12.Girasol

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Inspirado en la canción Girasol de Nasa Histoires. Si llegué a malinterpretar el significado de la canción, lo lamento.

Kirishima se despertó de buen humor esa mañana, habia pasado ya dos días desde que Bakugo y el se habian besado y desde entonces no se habían hablado mucho.

Recordó en un día era el cumpleaños del cenizo. Debía preparar algo especial, algo que nunca olvidara, algo...Simbólico para ambos. Pusó manos y cerebro a la obra y comenzó a pensar en como celebrarlo.

Iba a ser un gran y fatídico día.

Por otra parte, Bakugo se encontraba recostado en el sofá, no habia peligro que saliera, puertas y ventanas estaban trabadas desde fuera. Igual, Kirishima le entregó toda su confianza desde aquel día.

Últimamente pasaba mucho tiempo recostado, no tenía ganas de absolutamente nada, su boca siempre estaba seca, sus orbes carmín casi nunca tenían brillo, su piel pálida se veía seca y más blanquezina, simplemente no quería abandonar a Kirishima, pero tampoco soportaba estar un día más ahí. Quería salir. Ser libre.

Su corazón estaba amarrado a ese chico de cabellera rojiza, pero no soportaba el no saber nada del mundo, nada del exterior.

Había sido encerrado en aquel lugar, lugar hermoso pero a la vez horrible, con una persona que comenzaba a amar pero la odiaba y le tenía reencor a la vez. Era un dilema "Ser o no ser", "Quedarme aquí y morir por su felicidad. Irme y dejar que el muera por mi felicidad". Todo era una completa mierda

Ya no sentía nada, simplemente un apego a Kirishima, pero ese apego luchaba contra sus ganas de huir y volver a una vida que ya no existía.

Y es que es verdad. Aunque Bakugo quisiera volver a una vida "normal" ya no podría, después de todo lo que ha pasado, podría parecer alguien normal por fuera, pero por dentro era una flor destruida y marchitada que no volvería a florecer ni en millones de primaveras
Lo único que podría mantenerlo vivo era Kirishima, una metáfora extraña pero asi era la realidad.

Los girasoles buscan la luz del Sol, pero cuando el día estaba nublado buscan la enrgía entre ellos.

Tanto Kirishima como Bakugo eran Girasol y el mismo Sol. Uno no vivía sin el otro y cuando se abandonaran el uno al otro el día se nublaría, y no, para ellos no existe otro Girasol o Sol que pueda suplantar la energía y luz que se daban. Lamentablemente se marchitarían y morirían por ese apego que apreció casi de la noche a la mañana.

Bakugo, estaba buscando con que distraerse mientras que Kirishima estaba fuera. Le era aburrido estar ahí encerrado sin tener nada que hacer. Los cables de la televisión se los llevaba Eijiro, al igual que todo con lo que se pudiera comunicar, así que buscaba entretenerse con libros que encontraba o cocinando.

Entró al cuarto de Kirishima, habia una estantería repleta de libros. Nunca había entrado ahí, algo le pedía que no lo hiciera, que se arrepentiría, pero esta vez ignoró sus pensamientos y entró.

Al ver la estantería se quedó perpleto, la mayoría eran álbumes, unos decían Kirishima, Eijiro, Mamá, Papá, Familia. Todos y cada uno tenía distintos años. Tomó el que decía 14-15.

Cuando lo abrió, maldita sea, maldito pelinegro.

Se mostraba un Kirishima más joven y con el cabello negro, cabello que vió aquel día, le produjo nostalgia y un poco de temor, ese era una Kirishima muy distinto al de ahora.

Siguió hojeando el albúm de fotos, Kirishima sonreía en la mayoría, pero no como siempre lo hacia, era una sonrisa un tanto fingida y con algo de melancolía en ella.

En lugar de que su sonrisa fuera lo que más reluciera, su cicatriz era la más llamativa por alguna razón.

Llegó a una parte del albúm donde aprecía con aquella chica llamada Mina, ambos muy juntos y muy felices. Ahí la sonrisa de Eijiro parecía no ser forzada de hecho el brillo en sus ojos era muchísimo más hermoso, podria jurar que sus pupilas habia corazones, de seguro solo estaba alucinando.

Iba a seguir hojeando, cuando escuchó el sonido de la puerta. Dejó rápidamente el albúm de donde lo había tomado, pero una hoja cayó del libro. Era una carta.

De: Eijiro

Para: La chica de mi corazón.

Una tensión y escalofrío se hicieron presentes en su espalda y en su pecho apreció una presión insoportable. ¿Hubo alguien antes de él?

Eijiro buscó a Katsuki por la sala. Pero no lo encontró, no habia necesidad de sentir pánico.

—¡Blasty! ¡Llegué!

Bakugo salió de la habitación de Eijiro.—Explícate de una buena vez.—Mostró la carta que tenia en sus manos.—Hazlo, o yo me largo, como no lo sé, pero me largaré.

—Kats...¿Por qué entraste a mi cuarto? Espera...¡¿De dónde sacaste eso?!.

—Contéstame Kirishima.

—Maldita sea...Íbamos tan bien...

Katsuki sintió que todo se habia arruinado, pero su orgullo no lo reconocería, más bien se arruinó por culpa de Eijiro por no contarle nada de sus historia con aquella chica.

—Habla cabrón.

—¡Bien! Llegué a amar a Mina pero hasta ahí, nunca pasó nada, nunca me correspondió ¿Ok? Mina es...Es...

La chica de tu corazón. Se hombre y dímelo a la cara.

—Mina solo fue algo pasajero Katsuki, no jodas, nunca le haría lo mismo que te hice a ti.

—Básicamente...Jamás la lastimarías...

—No a eso no...No me refería a eso.

—¿Entonces?

—Jamás la amaría como te amo a ti, Katsuki.—Se acercó hacia él para abrazarlo.

Katsuki se dejó abrazar. Ese apegó los estaba dañando a ambos. Ahora los celos hacia algo que aún no le pertenece lo estaban consumiendo. Mientras que a Eijiro lo dañaba el sentido de pertenencia que le tenía al cenizo, cada día se convencía más que era solo suyo.

Un golpe en la puerta hizo que Eijiro rompiera el abrazo.

—¡Hey Kiri! ¿Estás ahí? Dejaste tu celular en el salón.—Era la voz de Mina.

—Maldita sea...Kats-

—Si, si, yo me encierro y no salgo si no quiero que me pasé algo. Lo sé.—Comenzó a alejarse.—Atiende rápido y que se largué.

Eijiro miró a Katsuki.—Como tu digas.

Se acercó a la puerta y abrió.—Kiri, ¿Puedo pasar?

—Mina...Yo...

—Gracias.—Y entró como si se tratara de su casa.

Katsuki tenía ganas de salir y mostrar que Kirishima era de él, porque esa mujer le llama como si no lo fuera y entraba como si viviese ahí.















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Hola!

¿Qué tal?

Pense que este fanfic habia quedado en flop, por ello no actualizaba, mis disculpas.

Ya casi viene lo bueno paciencia. Y gracias a todos los que se han quedado, en serio gracias.

Hasta luego.


Maldito Estocolmo ^KiriBaku^Donde viven las historias. Descúbrelo ahora