Papeles Opuestos

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Y como era de esperar para ambos esa tarde se les estaba pasando muy lenta, mientras todos permanecían disfrutando de la compañía y las carcajadas inundaban el ambiente, aquellas dos almas se mantenían ajenas a todo.

Mayte: ahora vengo. *Le dijo a Gabriel*

No esperó obtener respuesta alguna y salió de ahí en busca de aire fresco.

Llegó al jardín delantero de la casa el cuál se mantenía en completa paz y armonía.
Permaneció ahí unos instantes tratando de relajarse hasta que llegó el hombre que en ningún momento dejó de observar cada movimiento que ella hacia.

Manuel: no esperaba verte aquí con el. * Habló a sus espaldas*

Mayte: ¡ay cabron! *Se espantó* Manuel como se te ocurre asustarme así. *Se llevó la mano al pecho el cual empezaba a teñirse de rojo gracias al susto, o eso era lo que quería pensar*

Manuel: ¿desde cuándo están juntos? *Preguntó*

Mayte: no creo que tenga porque darte explicaciones sobre mi relación.

Manuel: ¿Lo amas? *Siguió preguntando*

Mayte: eso a ti no te importa. *Respondió fría* Manuel lo mejor es que te alejes de mi hasta que se te borren esas estúpidas ideas de que me quieres. *Le dijo*

Manuel: yo siempre te he querido.

Mayte: sabes a lo que me refiero. *Lo miró*

Manuel: a mí no me parece estupido sentir, tu misma me lo has dicho.

Mayte: pero estos sentimientos se convierten absurdos en el momento en el que llegas conmigo a querer endulzarme el oído porque te sientes solo. Que lastima para ti que ahora ya no puedo corresponderte. *Atacó*

Manuel: absurdos son tus pensamientos de creer que ahora vengo porque estoy solo. He cambiado Mayte, ya no soy el mismo y si tuvieras el suficiente valor de verme a los ojos te darías cuenta. *Le reclamó*

Mayte: yo también he cambiado, y no sabes cómo lamento que ahora sea cuando en ti nacen estos sentimientos que yo espere por tantos años.

Manuel: dime Mayte, ¿De verdad lo amas? ¿Tu corazón brinca de emoción cuando lo ves? ¿Te hace reír hasta que te duele el estómago? ¿Sientes todo lo que sentías por mi cuando me amabas? *La miro*

Mayte: esto no tiene sentido. *Intentó huir*

Manuel: respóndeme. *detuvo sus paso*

Mayte: ¿y que si no siento lo mismo que sentía contigo? Esta mejor, ¿No? Así no permito que el juegue conmigo y me rompa el corazón. *Lo miró con desden y se fue*

Esta vez el no la detuvo, empezaba cansarse, empezaba a creer que de verdad ese amor quedaría para la próxima vida.

Alejandra: ¿todo bien? * Le preguntó cuando la vió regresar a la mesa.

Mayte: si, todo bien. *Fingió una sonrisa que no pasó desprevenida por su amiga pero no habló más y le dio su espacio*

Gabriel: ¿que hacías platicando con el ? *Se acerco a susurrarle*

Mayte: ¿Cómo? *Lo miró sin entender*

Gabriel: fuí a buscarte para ver si te encontrabas bien y te vi platicando con el. *Le dijo*

Mayte: solo fue una charla de amigos. *Comentó*

Gabriel: sabes perfectamente que no me gusta que hables con el.

Mayte: y sabes perfectamente que a mí no me gusta que me prohíbas cosas *alegó* Manuel es únicamente mi amigo.

Gabriel: se muy bien que tipo de amigo es.