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Poco a poco voy cerrando los ojos, tengo tanto sueño que no me importa en qué lugar me puedo quedar dormido.

Al momento en que no escucho bien la música, siento que alguien me patea en el pie levemente, lo cual provoca que me sobresalte.

—Vas a dejar un charco de saliva en la mesa —me comenta Bruno al momento de bostezar—, ¿Cuánto falta para que termine lo que estás haciendo?

—Media hora —contesto.

—Eso vienes diciendo desde hace cuatro horas.

—Hubiera acabado mucho antes si alguien no se hubiera comportado de manera infantil —alargo la palabra alguien.

En las últimas horas he tomado demasiado café para quitarme el sueño, pero lo único que ha provocado es que sienta ansiedad.

Para nuestra buena suerte, el video se logra exportar media hora antes de que comience la clase. Pero como era de esperarse, nuestra presentación ha sido uno de los que menos calificación obtuvo. A pesar de que le he explicado al profesor del incidente que tuvimos, lo único que recibimos fue que no era excusa.

—Pudo haber sido peor —habla Bruno con toda tranquilidad del mundo, como si nada le preocupara.

—¿Hasta tienes el cinismo de decir esa babosada? —Pregunta Sofia molesta—, en estos últimos días tan solo hemos dormido tres horas.

—Aún tenemos tiempo para hacer un buen trabajo...

Entre los dos comienzan a discutir, lo cual provoca que me sobresalte y me incluya en su discusión.


🔮


A causa de que mi laptop lleva varios días en reparación, ha provocado que me atrase en los trabajos. A pesar de que quería estar todo el día en mi casa para avanzar lo que puedo con las tareas, debo de asistir al partido de fútbol ya que es uno de los juegos más importante de la temporada, además de que siento más presión porque a mis padres —específicamente por parte de mi padre— se dio por ir a ver el partido.

Puedo notar que cada vez que nos vamos acercando a final de temporada, es más difícil enfrentarse a los equipos y mucho menos ganar.

A pesar de todo lo que está ocurriendo, intento hacer todo lo posible para evitar que el equipo contrario gane.

Lo único que espero es que las decisiones que tome sean buenas para llevarnos a la victoria.

Cuando termina el partido, sentí un gran alivio, ya que hemos logrado nuestro objetivo.

Me siento más cansado de lo común, que lo único que hago es acostarme en el suelo intentando recuperar mi respiración.

Esaú se acerca a mí y me extiende su brazo derecho.

—El entrenador quiere hablar contigo.

Aquello hace que mi corazón se acelere por completo. Tomo su mano para poder levantarme. Con algo de miedo, me acerco en dirección del entrenador, el cual, para mi sorpresa, se encuentra hablando con mi padre.

Escuchar su plática, tan solo hacía que me sintiera incómodo, el entrenador habla de que a pesar de los últimos días había notado que no me encuentro al cien por ciento, me encuentro entre la posibilidad de ser el capitán.

Después de escuchar aquel comentario, en vez de darme ánimos, esperanza y felicidad que pudiera ser el nuevo capitán, lo único que ha provocado es que me sienta más ansioso de lo que estaba.

EntrelazadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora