Plan

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- ¡¿QUE QUIERES QUE?! - Gritó Valeria mientras me miraba como si estuviera completamente desquiciada - No estarás hablando en serio, es imposible que funcione y además es de Barmon de quien estamos hablando.

Ya estábamos en un lugar un poco más privado, pero si Valeria seguía gritando como si hubiera visto un fantasma, alguien nos escucharía y por alguna extraña razón presentía que si eso pasaba las próximas en ser ejecutadas seríamos nosotras.

- Shhh, baja la voz, si nos escuchan estamos muertas - Parecía que acababa de caer en cuenta de su error, entonces trato de tranquilizarse - Y si, estoy hablando en serio, quiero derrocar a Barmon.

- ¿Y como pretendes hacer eso Emily? Si matas al rey el siguiente en la línea de sucesión es Damián, y ambas sabemos que él solo busca chicas, licor y... Bueno ya sabes. La verdad no sé en qué manos estaría peor Zahiry...

- Voy a forjar una alianza con el príncipe... Si logro llegar a un acuerdo tal vez pueda hacer que le preste el cuidado necesario al reino, solo quiero eso, por lo demás puede hacer lo que le plazca.

- ¿Quieres matarme, no? Porque si quieres matarme solo dímelo, me vas a matar de un infarto ¿No es así? ¡¡¡TE VOLVISTE COMPLETAMENTE LOCA!!!!

- Shhhhhhhhh, cállate - Dije mientras le tapaba la boca - Vamos a morir ambas si no te calmas, y dejas de gritar...

- Perdón... ¿Pero entiendes lo que me estás diciendo? Es una locura, ¿Y como vas a persuadir al príncipe para que te haga caso?

- Eso... Necesito que me ayudes.

- ¿Que te ayude?¿Como?

- Vas a volverte la amante del príncipe.

- ¡JA! Ahora si perdiste la cabeza, ¿Porque no vas a revolcarte con él en mi lugar? O no, ya se, dile a Victoria, que lo haga a ver si logra que la maten antes del amanecer.

- Hablo en serio Valeria.

- Yo también, estás loca Emily, L-O-C-A.

- Porfavor ayudame, es por todo Zahiry que estoy haciendo ésto.

- Agradece que eres mi mejor amiga - Dijo luego de un arduo suspiro - Voy a ayudarte, pero me niego a ser la amante de ese...

- Está bien, gracias Valeria - Dije con una cálida sonrisa que ella devolvió enseguida - Ayudame a pensar como nos vamos a acercar a él...

- Ya lo dijiste amiga mía, vuélvete su amante.

- ¡¿QUE?! - Inmediatamente me hizo señas para que guardara silencio - Lo siento, pero ¿Yo?

- Mirate, eres hermosa, y sabes que Damián es extremadamente superficial, no le va a importar que seas medio... Tosca.

- Auch, eso me dolió.

- Sabes que tengo razón. Eres la mejor opción, el solo rechaza, ignora, humilla y desprecia a las que no son de su agrado, al resto las acepta toditas, sin importar quienes sean, aunque claro, lo hace a escondidas para no dañar su reputación.

Me quedé en silencio un rato pensando en todo lo que acabábamos de hablar, tal vez Valeria tenía razón, la única que podía acercarse lo suficiente al príncipe era yo, ya que Valeria se negó a ser su amante, y no confiaba en nadie más aparte de mamá... Pero si lograba acercarme, ¿como iba a convencerlo? Además, suponiendo que aceptara, ¿Como quitaríamos a Barmon del poder?

Eran muchas cosas que pensar pero no quería matarme la cabeza entonces tomé una decisión bastante apresurada, aunque así era yo.

- ¿Sabes que? Olvida el tema, era una locura a fin de cuentas, tenías razón Valeria, ve y dile a Victoria que en un rato voy, que me dió un pequeño mareo, nada grave.

- ¿Estás segura? Te veías muy convencida..

- Estoy segura - Dije con una sonrisa que esperaba no se notara demasiado forzada - Ahora ve, en un rato voy.

Después de eso Valeria se fue, aunque por su cara se notaba que no estaba del todo convencida de que fuera a olvidar todo así como así, pero no tenía tiempo para preocuparme por eso, solo necesitaba alejarla lo suficiente para que estuviera fuera de peligro, si descubrían mis intenciones yo sería la única culpable y tanto mamá cómo Valeria estarían a salvo.

Salí de mi habitación y en vez de ir al salón del trono para seguir ayudando con la limpieza fuí a los jardines del palacio para tomar aire y despejar mis ideas. En ese momento mi cabeza empezó a maquinar.

Mi plan consistía 3 pasos.

1. Acercarme al príncipe y lograr forjar una alianza.

2. Derrocar a Barmon.

3. Que Damián reclame el trono y cumpla con su palabra.

¿Simple no?

El primer paso sería acercarme al príncipe, y era mi prioridad por el momento, esto lo haría cuando él estuviera practicando con la espada  en el jardín a primera hora de la mañana, el problema es que debería acercarme demasiado y sería un poco raro que una criada llegara casi de la nada, porque sí.

Entonces recordé el evento que se estaba organizando, pero él me ignoraría ya que para ese momento muy probablemente ya estaría con una princesita consentida de otro reino...

Apenas era el primer paso y ya tenía más problemas de los que pensaba, ¿Como acercarme a él sin levantar sospechas?..

¡¡BINGO!!

¿Como logran sus amoríos acercarse a él?

Pues en el pueblo, claro.

El príncipe tenía rotundamente prohibido salir del castillo sin protección, pero él siempre lograba escaparse y aunque Zahiry en su gran mayoría era tremendamente pobre, la zona cercana al palacio estaba inundada en riquezas, ésto con la intención de que cuando el rey se asomara por la ventana no viera un montón de gente muriendo y llorando de hambre.

Damián normalmente salía cerca del palacio por simple estrategia, según él, era demasiado bello como para que nadie lo notara, entonces sabía que si se alejaba del palacio su padre se enteraría por el escándalo y él no podría meter más zorras a su habitación, y obvio el no iba a renunciar al... Bueno... Ya saben.

Como dije, simple estrategia.

Si quería acercarme a él necesitaría ropa y salir a caminar justo cuando el atardecer estuviera a punto de terminar que es cuando él sale.

¿Que como estaba enterada de toda su vida ?

Simple.

A la hora que él salia yo tenía que estar limpiando  junto con Valeria su salida de escape, la puerta trasera de la cocina, absolutamente todos los jueves debíamos estar allí, aunque a veces variaba, entonces más de una vez Damián nos había dicho que no dijéramos nada, pero el jamás recordaba nuestras caras... Creo.

¿Agh, a quien engaño?

Ya sabía quienes éramos, siempre enviaba a alguien a que nos agradeciera por cubrirlo a la mañana siguiente.

¡¿COMO ME IBA A ACERCAR A ÉL?!!

...

Entonces se me ocurrió la forma más sencilla para acercarme, sobresaltar de entre las demás, siempre estaba desarreglada, nunca me preocupé  por mi físico, de hecho ninguna criada lo hacía, pero necesitaba resaltar, y la forma más simple era arreglandome, obvio eso iba a hacer.
Valeria lo dijo, "el príncipe es extremadamente superficial", entonces debía lucir preciosa para que se fijara en mí y poder hablar con él a solas, así no necesitaría volverme su amante.

Era perfecto, ¿Pero como lo convencería?

No lo sabía, y no me importaba, podía seguir planes de vez en cuando pero algo que me representaba era mi espontaneidad en la mayoría de los casos.

Era gracioso, todo el rato armando un plan y después pienso que soy la persona más espontánea del mundo.

En fin, la hipotenusa.

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⏰ Última actualización: Oct 16, 2023 ⏰

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La caída de un reinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora