La caída de un reino

Monarquía

Las llamas estaban en todas partes, no podía respirar, escuchaba gritos pidiendo ayuda, mientras el crepitar del fuego resonaba en todas partes.
Ví las siluetas de los que parecían ser mis padres tratando de llegar a mí...
Después de eso desperté

- Otra vez esa pesadilla...

Soy Emily Bonshred, tengo 17 y vivo en Zahiry, uno de los reinos más grandes y más pobres de la capital, cuando tenía 5 años mis padres fallecieron en un incendio y desde entonces vivia con Victoria, la mujer que me encontró y crío como su propia hija. Me brindo todo el amor y protección que una madre le daría a una hija de su propia sangre.
A pesar de trabajar en el palacio como criada siempre me alimentó y vistió, aunque ella se quedará sin comida y sin abrigo.
Crecí aprendiendo las labores de servidumbre entre los muros del palacio. Para mis 10 años ya ayudaba a mi madre con la limpieza del castillo, iba con ella a todas partes y tenía una vida bastante ajetreada.
Viviamos en un lugar que se podía considerar en buenas condiciones a comparación del resto del reino. Las calles agrietadas, las casas muchas veces no tenían techo o incluso paredes, personas muertas de hambre por todas partes, gente planeando una rebelión contra la corona...

Ahora permíteme presentarte las figuras importantes en la monarquía para que entiendas mejor la condición del reino.

Rey Barmon.
Conocido por su tiranía y por la indiferencia hacia su pueblo.
Siempre que alguien iba al palacio para hacerle una petición, terminaba siendo expulsado por la fuerza.
Su único hijo, Damián, al que nunca le había prestado mucha atención, excepto cuando cumplió los 18 años y era apto para tomar su lugar en el trono.
Barmon no tenía ni la más mínima intención de retirarse, por eso cuando digo que le había estado prestando atención a su hijo, me refiero más bien a una estrategia para tenerlo cerca y estar seguro de que no hiciera ningún movimiento para tomar lo que era suyo por derecho.
Se dice que incluso contrató un espía para que se acercara a él al punto de ser su "mejor amigo", así si a Damián se le ocurria armar una rebelión el primero en enterarse sería el espía y por ende el rey. Antes trató de sobornar a Dayana, la mejor amiga de su hijo pero ella se negó, aunque realmente nada es seguro, solo son rumores.

Damián.
Hijo y único heredero al trono de Barmon.
Damián era conocido por su soberbia, por su gran ego y por su muy desarrollado talento para manipular a los demás, pero además de esto era reconocido por su gran belleza, su cabello tan oscuro como la media noche, sus ojos azules brillantes, su hermoso rostro y en general por absolutamente todo lo que concierne a su físico. A pesar de ser físicamente perfecto, me caía terriblemente mal, se creía la última gota de agua en el desierto, siempre que alguna chica lo elogiaba por su aspecto el simplemente la ignoraba o miraba con desprecio y si estaba de mal humor la humillaba públicamente.
Nunca se había interesado por los asuntos de la corona según las malas lenguas, pero siempre demostró interés por la espada, muchas veces lo ví practicando en el jardín junto con Esteban.
Las personas más cercanas al príncipe eran su amiga de la infancia, Dayana y su mejor amigo Esteban, aunque él es el supuesto espía del que todo el mundo habla.

Consejero
De el consejero no se sabia casi nada, solo se sabia que era un hombre muy misterioso que nunca mostraba su rostro, siempre que estaba junto a su majestad tenia un abrigo con una capucha que impedia verlo.
Habia rumores sobre que era un hombre entre los 60 y los 70 que tenia una estatura alta, ya fuera por genética o por otras razones.
A pesar de su poca información las personas afirmaban que era el verdadero rey ya que según ellos controlaba todo lo que hacia Barmon, aunque igual que todo lo dicho aquí, son solo rumores.
En fin, un hombre muy misterioso...

Ellos tres son los únicos realmente relevantes en este reino, y aunque el pueblo se estaba literalmente muriendo de hambre mientras se acercaba el invierno ninguno de ellos hacia nada, y para rematar el rey estaba organizando una fiesta de bienvenida para los reinos vecinos que venian por la celebración anual de comienzo de invierno.
Mi madre y yo estabamos ayudando con los preparativos de la celebración. Mientras arreglaba las estanterías con ayuda de Valeria ( mi mejor amiga desde el incendio ) mamá limpiaba las paredes con ayuda de otras criadas, y el rey estaba sentado en su trono observando con fastidio nuestra presencia.

- ¡¡Su majestad!!

Todos los presentes volteamos a mirar al guardia sorprendidos por su intromisión.

- ¿Quien osa interrumpir así frente a su rey?

- Disculpe su majestad, vine a vuestra presencia para informaros que una familia de plebeyos pide una audiencia con usted, ¿Desea que los deje pasar?

- Dejadlos pasar, aunque sea por entretenimiento podré burlarme un rato de ellos - Como lo odiaba, era un demonio en el trono y creo que hasta un demonio me caería mejor que ese intento fallido de gobernante.

- S-su majestad hemos venido para pedirle ayuda...

- Silencio. Ya perdí el interes, podéis iros.

- ¡¡PERO SU MAJESTAD, SU PUEBLO SE ESTÁ MURIENDO DE HAMBRE!!!! ¡¿¡¿NO DEBERÍA PREOCUPARSE UN POCO?!?! !!! EL INVIERNO SE AVECINA Y USTED SOLO SE PREOCUPA POR SU ESTÚPIDA GALA!!!

-¡¡SILENCIO!! ¡¡GUARDIAS ORDENO LA EJECUCIÓN INMEDIATA DE ESTA BASURA!!!

- ¡¡SI SEÑOR!!

- ¡¡ESPERAD!! PERDONAD MI OFENSA SU MAJESTAD!!! ¡¡PERDONADME LA VIDA!!!

- ¿Hmmmm, sabes que? Lograste entretenerme, por eso perdonaré tu vida....

- Gracias su excelencia, es usted muy amable.

- Pero tu esposa y tu hija pagarán el precio de tus pecados.

- ¡NO!

- ¡Guardias retirad a esta escoria de mi presencia!

Todas las criadas nos quedamos viendo horrorizadas aquella escena, la sonrisa de satisfacción del rey, el consejero junto a él sin decir una sola palabra y el príncipe muy probablemente tomando en su habitación con alguna perra, mientras que esa pobre familia...
Salí caminando por la puerta con los puños apretados al punto de tener los nudillos blancos, estaba furiosa, ¿una familia inocente va a pedir ayuda y los mandan a ejecutar?¿Que clase de justicia era esa?
Mientras estaba caminando escuché la voz de Valeria detrás de mí.

- ¡¡Emily, espera!!- Seguí caminando como si no la hubiera escuchado, estaba muy molesta, no quería hablar con nadie - ¡Oye espera!

- ¡¿QUE?!

- Se que estás furiosa pero calmate o podrías meterte en problemas con el rey.

- ¿Rey? ¿Ese desalmado te parece un rey?

- Créeme que yo también quisiera que el reino estuviera en buenas manos, pero no podemos hacer nada.

- Espera... Si, si podemos...

- ¿Que planeas Emily?

- Vamos a derrocar al rey Barmon de una vez por todas.