Marionetas/Lazos

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El equipo 7 se encontraba a 3 horas de Konoha, cuando el jounin les ordenó detenerse, no había ningún peligro aparente o alguna razón para tomar un descanso, si bien era un viaje largo no habían hecho ningún esfuerzo.

Sasuke -llamo el peliplata-, tú y Naruto enfrentarán a Sakura -les dijo.

¿Por qué? -pregunto la pelirrosa sorprendida ante la repentina decisión del sensei.

Porque si -el jounin respondió mientras leía su libro de "culto"-, ataquen a matar -les ordenó a sus estudiantes.

Los tres gennin se cuestionaron el motivo de esto durante varios minutos antes de decidirse a no hacerlo.

¿Por qué no han empezado? -Kakashi se mostraba enojado ante la desobediencia- si no la atacan, los mataré -la amenaza fue acompañada por su instinto asesino.

No mataré a mi compañera, y no dejaré que usted lo haga -el rubio se preparó para luchar, cosa que fue imitada por su equipo.

Es una orden, no les estoy preguntando si quieren hacerlo -el peliplata desapareció de la vista de los gennins- en el mundo real solo sobreviven los fuertes y el resto es carne de cañón -el hombre levantó desde el cuello a Sakura-, ahora bien, Naruto mata a Sasuke o Sakura muere -le ordenó al chico mientras aumentaba la presión en el agarre de la pelirrosa.

Esta situación tomó por sorpresa a todos, era algo ilógico e incluso parecía como si su sensei fuese otra persona, Naruto se planteó varios momentos qué debía hacer, por un lado, Sasuke se habían vuelto su amigo y rival desde que formaron los equipos, por otro lado Sakura había sido su amor platónico desde hace años. Al final Naruto decidió acercarse a Sasuke con un kunai en mano, luciendo dispuesto a asesinar al chico cuando...

Maldito bastardo -Naruto en un movimiento arriesgado se decidió a atacar a Kakashi quien lo esquivó pero se vió obligado a soltar a Sakura cuando Sasuke lanzó un Fuma Shuriken a sus brazos, shuriken que le hubiese desmembrado si no soltaba a la chica.

Bien -el peliplata dió una sonrisa de ojos a sus estudiantes los cuales estaban posicionados para pelear, dispuestos a proteger a la chica-, me hubiese decepcionado si no hubiesen ayudado a Sakura sin sacrificar a nadie -les comentó Kakashi, como si nada hubiese pasado.

Este hecho confundió a los dos chicos y la recién reincorporada pelirrosa, los cuales le daban una mirada de desconfianza a su sensei.

Verán -llamo la atención el jounin, mientras se disponía a leer su libro-, como shinobis existe la posibilidad de que en alguna misión nos ordenen acabar con algún compañero, ya sea por un capricho del líder de equipo o por órdenes del Hokage, como en este caso fue un capricho mío sin ningun fundamento deberían defender a su compañera de mí -explico el sensei-, si hubiese sido una orden del Hokage deberían haber acabado con el miembro que fuese requerido -concluyo el peliplata.

La explicación por más lógica que fuese seguía sin encajar por completo en la mente de los gennin, puesto que a sus ojos no había ningún motivo para que fuera requerido el asesinato de un compañero shinobi.

El camino a la aldea continuó sin inconvenientes, en su ruta a dar el informe no hubo nada destacable más allá de la desesperada insistencia de los gennin por averigüar sobre que se trataba el libro de Kakashi, hasta que llegaron a la torre del Hokage.

Hokage-sama, venimos a dar el informe de la misión —dijo el Hatake mientras permitía que sus estudiantes leyeran un pequeño fragmento de su libro, mientras tomaba nota mental de las reacciones de cada uno.

¿Ocurre algo? —pregunto el Hokage antes de notar la seña que le daba el Hatake indicando que era mejor hacerlo en privado— comprendo —el Sarutobi ordenó a sus ambus que salieran de la habitación donde, luego de la salida de los mismos y la eliminación de unos cuantos extra; se colocaron sellos de silencio.

Naruto: InmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora