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Yujin estaba levemente enojado, su tristeza y el puchero en sus labios solo crecían cada vez más mientras caminaba a la par de su hermano mediano hacia la entrada del alto edificio de su preparatoria, era su último año y no quería llegar tarde

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Yujin estaba levemente enojado, su tristeza y el puchero en sus labios solo crecían cada vez más mientras caminaba a la par de su hermano mediano hacia la entrada del alto edificio de su preparatoria, era su último año y no quería llegar tarde.
Había peleado con Hanbin hace unos días y digamos que nada termino bien, hubo comentarios dolorosos y gritos que aún estaban en la cabeza de Yujin. Pero vamos, ¿Quien diablos querría casarse con alguien de veintiuno?, Yujin no iba a casarse con un pedofilo, ese tipo era prácticamente mayor que el por tres años y había esperado a que tuviera dieciocho para poder concretar el pacto que hicieron sus familias cuando Yujin nació, poco antes de la muerte del señor Choi Soobin el padre de su prometido.

Hanbin simplemente jamás lo comprendería, nunca, hace años que aquella dulce relación color de rosas saco las espinas letales de la flor que sembraron juntos.

—¿Pelearon?, —pregunto GunWook cuando el Omega dejo de hablar, el ya lo sabía todo, Yujin supo que su hermano mediano era su única ayuda para librarse de ese matrimonio y para ello debía decirle la verdad—  vaya, eso sí que es una sorpresa —dijo, sarcásticamente—

Yujin iso un puchero con los labios, mirando a su hermano con las mejillas infladas.

—¡No peleamos! —exclamo, mirando a GunWook con los ojos lagrimosos— ise algo malo y el se enojo, arreglaremos esto lo se...

Su hermano iso una mueca, como si dudará de ello, volteo hacia sus espaldas para comprobar que el auto que los traía ya no estuviera y después lo miro, deteniendose.

La verdad es que hasta a Yujin le costaba creerlo pero no podía hacer nada más que creer y esperar, mirar de lejos el matrimonio que el estaba destruyendo y seguir el plan de Hanbin al pie de la letra como un muñeco de trapo gustosos de sus dueño, sabía que después de todo siempre tendría el apoyo de GunWook y eso era preciado. Sin embargo...más que nada quería arreglar las cosas con Hanbin, las peleas eran constantes desde hace acerca de un año, las cosas parecían ir de mal en peor y simplemente el pequeño corazón del Omega no lo soportaba.

Ya habían pasado tres años, su cumpleaños número dieciocho fue hace meses y aún así seguía en espera de estar al lado del  hombre que amaba.

—Solo quiero decir que cuentas con mi ayuda, Hanbin no te merece y perdoname Yujin pero prefiero que te cases con alguien de veintiuno que espero por ti tantos años a que sigas siendo el simple amante de alguien que no te ama.

El castaño pareció un poco herido con las palabras.

—Hanbin si me ama...

El Alfa le miro más detenidamente.

—Amarte no es tocarte cada vez que tenga la oportunidad, no es llevarte a la cama que comparte con alguien más mientras esa persona no está presente, Hanbin no te ama, entiende Yujin, no entiendo siquiera como puedes seguir con el si ya fue suficientemente asqueroso lo que te obligó a hacer en su luna de miel, —escupio, el Omega jamás había visto a GunWook tan serio—  te quiero hermano y quiero que lo sepas, para mí lo más importante es tu bienestar no quiero verte sufrir.

El Atractivo y Pasivo Omega Donde viven las historias. Descúbrelo ahora