Capitulo 2

16 1 0
                                    

Cada día, se perdía en la visión de su cabello, ese hermoso azabache y rizado que caía con gracia sobre su frente. A menudo, medía su estatura con él, consciente de que él era mucho más alto, como si su presencia imponente le ofreciera un refugio en su mundo.

Reía a carcajadas con él, disfrutando de cada momento compartido, como si el tiempo se detuviera en su compañía.


Se divertía de maneras que nunca había imaginado, y cada palabra suya era música para sus oídos.


Cada vez que hablaban, ella se sentía atrapada en un torbellino de emociones, experimentando un millón de sentimientos inexplicables que la hacían vibrar.


A veces, la timidez la invadía, como un pequeño pájaro asustado que no se atrevía a salir de su jaula.


Otras veces, sin embargo, una chispa de confianza iluminaba su interior, permitiéndole abrirse a la posibilidad de ser quien realmente era.


Era simplemente maravilloso, una mezcla de risas, nervios y sueños que la llevaban a un mundo donde todo parecía posible.

Mi Amor PlatónicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora