"𝘪 𝘬𝘯𝘦𝘸 𝘪𝘵 𝘸𝘩𝘦𝘯 𝘪 𝘧𝘪𝘳𝘴𝘵 𝘳𝘦𝘢𝘥 𝘺𝘰𝘶𝘳 𝘭𝘪𝘱𝘴, 𝘰𝘯𝘭𝘺 𝘢𝘯𝘨𝘦𝘭𝘴 𝘴𝘱𝘦𝘢𝘬 𝘭𝘪𝘬𝘦 𝘵𝘩𝘪𝘴."
Donde Angie intercepta a un desconocido por llevarse su café.
O donde Alex queda flechado por aquella chica de ojos verdes tras...
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— Te amaron. —bajamos del auto para así adentrarnos al hotel. Él pasó un brazo por encima de mis hombros y yo entrelacé nuestras manos para abrazar su torso con mi brazo libre.
— ¿En serio lo crees? —sonreí con felicidad.
— Estoy seguro. —afirmó— Mi mamá te amó, pero es que Akari casi te besa ahí mismo. Creo que te convertiste en el amor de su vida, no estoy jugando.
Reí escuchando sus palabras— Solo estaba emocionada, Pato. La verdad hasta yo me emocioné por verla tan contenta.
— Yo también. —acarició el dorso de mi mano con su pulgar— Sigo sin creer que le ofrecieras algo así, eres increíble.
— No fue nada, me haría ilusión que alcanzara su sueño, y si puedo ayudar a que eso pase estaré feliz. —me acercó a él para besar mi sien— Voy a la máquina expendedora, ¿quieres algo?
Solté su mano para alejarme de a poco, él pensó en su respuesta por un par de segundos— Un juguito de mango.
Solté una pequeña risa silenciosa— Okay, ¿solo eso?
Él asintió con los ojos cerrados, llenándome de ternura— ¿Puedo verte arriba? Necesito apurarme a hacer unas cosas.
Después de aceptar, me entregó una de las tarjetas para poder abrir la puerta en cuanto subiera a la habitación. Lo observé entrar al ascensor y yo merodeé un rato por el lobby hasta encontrar las máquinas automáticas, llevándome la sorpresa de toparme no solo con una máquina de frituras y bebidas, sino también con una de vapes de distintos tamaños y sabores.
