No era fácil averiguar la información que Earth había jurado conseguir.
La mayoría de los omegas mantenían su virginidad. Más o menos. Solían relacionarse con otros omegas o con betas para poder disfrutar del sexo sin romper la sagrada estrechez de su conducto.
Eso era un secreto a voces. Muchas de esas parejas creaban un vínculo sólido y duradero, que transgredía incluso a matrimonios. No todo el mundo encontraba a su compañero destinado. Y si eso ocurría en algún momento se convertía en una ruptura cordial y la parte sin emparejar se convertía en un pariente cercano del nuevo matrimonio.
Earth nunca se había planteado mantenerse virgen. Le importaban poco las convenciones y el dinero y contacto de sus padres le aseguraba que si al alfa elegido como marido le importase la tradición, ellos lo resolverían con un generoso importe que le hiciese obviar el inconveniente.
Tampoco lo había hecho por rebeldía. Cuando se produjo su despertar sexual y su primer celo descubrió que tenía mucha curiosidad por ver hasta donde llevaba eso. Un compañero de instituto alfa le quitó la virginidad en el asiento trasero del coche de sus padres en la fiesta de su dieciocho cumpleaños. Los dos habían bebido demasiado del champán que sus padres habían regalado con generosidad. No habían vuelto a hablar del tema. Earth se lo confesó a su padre omega porque no recordaba haber tomado ninguna precaución. Su padre lamentó no haberle preparado para eso pero nadie le libró del castigo por imprudente, aunque una visita a la clínica descartó que tuviese más que una fisura por la pérdida de la virginidad, le dieron anticonceptivos de emergencia y descartaron enfermedades.
Desde aquel día, el alfa había actuado como si no hubiese pasado nada. Solo le citó para pedirle disculpas y hacerse cargo si había habido consecuencias. Earth fingió que no le dolía y cada uno se fue por su lado evitando encontrarse desde entonces hasta la graduación.
En la Universidad, Earth había decidido vivir su sexualidad con libertad. Sus padres sabían y aceptaban aunque no aprobaban.
No sabían que Earth buscaba en cada beso, en cada golpe de cadera contra su culo, a aquel primer amor que no lograba olvidar y se había llevado sus sueños esa noche en un asiento de automóvil.
Entró en la clase. Ser de último año era horrible. La mayoría de la gente era amiga suya y el resto le odiaba. Deseaba que pasasen los meses.
Divisó un rostro nuevo. Estaba arriba del todo, solo. Era alguien que conocía levemente.
Se acercó.
-Hola, soy Earth. Tú eres hijo de algún amigo de mis padres, creo.
-Prem. Si, nos conocimos en una de esas fiestas que hacen para crear vínculos. Tanto alfa y ninguno que mereciese la pena.
Earth se rio. La verdad echaba de menos a un mejor amigo omega.
-Antes de que te decidas a ser mi amigo que sepas que tengo una terrible reputación.
-Bueno. No importa.
-¿Qué haces en esta clase?
-Me viene bien para subir nota.
-Esta es obligatoria para mi.
Ambos sonrieron y entablaron conversación, desconociendo que estaban a punto de vivir la colisión de dos universos.
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Transgresión || BounPrem || Omegaverse||
FanfictionEsta es la típica historia de chico conoce chico... pero pasada por la imaginación de esta autora y convertida en un cliché desestructurado. Esta historia es la de dos