La Amiga de Mamá

25K 38 4
                                    

Por motivos de trabajo, me regresé a mi ciudad natal, el cual iba a estar solo 3 meses. Tenía la opción de rentar o regresar esos tres meses a casa de mis papás, el cual está ubicado en un barrio céntrico y aparte que es grande la casa, optando por regresar a casa.

Solo estaba de paso, me levantaba 6  am y llegaba a la casa a las 7 pm, eran dos trabajos y cenaba todos los días con ellos, la convivencia era sana, también me involucré un poco más en el negocio de mi papá. Mis papás nunca fueron que tomaran mucho, ni que se desvelaran, entonces más de las 11pm ya era algo extraordinario.

Un proyecto era con unos chefs que estaban abriendo en la ciudad y el otro una supervisión de obra civil, disfrute demasiado trabajar con los chefs porque comía muy rico, me estaban enseñando demasiado y como ingeniero no era algo que sabía.

Un día entre semana, llega en la noche una amiga de mi madre, Sandra, era arquitecta, está muy guapa, pelo castaño, ojos verdes, una piel envidiable y  muy fit para su edad, la misma que la de mi madre 58 años.  Y cenamos los 4 mientras les platicaba sobre mi experiencia con los chefs y todo lo que estaba aprendiendo. Mi padre se fue temprano a dormir y me quede con ellas platicando, se me hizo una señora muy atractiva y también me complemento, que estaba igual de guapo que mi madre, que olía muy bien. Y siempre es agradable que te complementen.

Me puse a explicarles más a detalle el restaurante nuevo y como es la experiencia que está inmersiva en la comida y todos los sentidos: visual, auditivo, táctico y olfativo estaban en los platillos.

Me comenta Sandra, que cree que no debía de haber trabajado como ingeniero sino como chef, pero le decía que es lo que me gusta y la ingeniería es lo que me deja la plata. Seguimos platicando, me comentaron que estuvieron juntas en primaria, secundaria y preparatoria, pero nunca la había visto yo, y mi mamá

- Es que Sandra, no está casada y no tiene hijos.- haciéndole unas caras  de burla a mi mamá, pero como amigas. Platicamos mucho de arquitectura, que es un tema que también me gusta, y me ofreció contactarme con muchos arquitectos que ella conocía de la ciudad, aceptándolo. Mi mamá me pasa el contacto de ella, le mando un mensaje y me voy a dormir.

Al día siguiente me pongo a platicar con Sandra por mensaje de manera profesional, me entero de que se quedó con mi mamá hasta las 2 am porque me respondió el mensaje hasta la hora de la comida. Siguió preguntándome más de los chefs y le estaba del restaurante, pero siempre recalcando que estaba muy caro, siendo de los más caros de la ciudad.  Pero yo lo que quería era que me contactara con sus arquitectos conocidos de la ciudad para tener más proyectos, me comenta que hay que vernos en persona a un café, para ver a qué arquitectos me puede contactar. Accedo. Quedamos de vernos hasta el sábado.

Llega el día, y Sandra lucia espectacular, tacones negros,  una camisa blanca larga que se hacía vestido con un cinturón, para recalcar su cinturita, lentes enormes y los labios pintados de rojo. Yo ya la estaba esperando, pero iba más casual, en alpargatas, jeans, camiseta y con una loción nueva. Recién nos saludamos, lo primero que me complementa es mi loción que olía muy bien, procedemos a pedir unos cafés y nos ponemos a platicar. Ya estando platicando solos me di cuenta de que me estaba coqueteando, no lo había notado tan evidente. En la tableta vimos los arquitectos que me podía presentar, diciendo que tendría que ir con ella y me presentaría como mi sobrino, y yo accedí, programamos las juntas para conocerlos y exponer mi trabajo a ver si me pudieran contratar. 

Después nos pusimos a platicar de la vida, me comentaba que se había quedado con la casa de sus papás, una mansión, con alberca, con asador, varios cuartos. Ella es la que organiza las comidas y viajes familiares de sus hermanos con sus 15 sobrinos. Luego platicamos de historia de la arquitectura, y como he leído mucho del tema, me considero que sé, con mucha paciencia le iba explicando edificios y ciudades que conocía, complementándome que era muy inteligente.  Volvió a sacar el tema de su casa.

Relatos Eróticos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora