La reina de los Dragones

☆Capitulo 2☆

.+°Sánchez°+.

-P-pero que..!?

Frente a los ojos de la chica se encontraba una criatura mitológica que no creía que existían....

Un pequeño dragón...

Nogard salió de su ensoñación al ver que el dragón tenia un gran corte en una de sus alas, por lo que lentamente se acerco a la criatura. El dragón al hacer contacto visual con la niña, a ambos le brillaron sus ojos y se volvieron un tono fucsia.

-Sus ojos... - dijo el dragón asombrado haciendo que la chica se desconcertara

-Que? - pregunto Nogard incrédula - puedes hablar?

-Me puede escuchar!? - se asombra mas el dragón

-Se supone que no debo escucharte? - dice la chica cada vez más confundida

-Solo hay 2 tipos de criaturas que nos entienden - explica el dragón - las mismas criaturas y... la reina de los dragones...

-Pero yo no soy ninguna reina - todo el asunto estaba tan confuso que la chica pensó que estaba soñando

-Pero sus ojos, el que me este oyendo.... -el dragón se pone a pensar y luego dice en susurro - lo único que me llevan es a la reina...

-Que noooo

-que si

-que no

-que si

-que no

-que si

-que no

-que si

-Explícame como es posible que sea una reina, si ni siquiera soy de la realeza o algo por el estilo, a lo mejor puedes ser un secuas del....como se llamaba este... Cereal... Serpiente... Sebruja... nada, ya no me acuerdo, el nombre de ese niño, pero dijo que éramos brujas -dice la chica con asco

Pero después Nogard cayó en la realidad, recordando (y viendo) el corte en la ala del pequeño dragón.

-Por la chucha - dijo Nogard golpeándose la frente y acercándose al Dragón - Si me permites...

El dragón mira a la chica en señal de aprobación, mirándola con curiosidad, mientras la chica sacaba de su pequeño bolso el botiquín "de emergencias"

-Tranquilo, si? - dice la chica para que el dragón no se asusté - en unos segundos tu ala estará como nueva, por cierto, se dónde vienes?

-De un pueblo en el norte, venía con mi madre pero nos interceptaron unas personas con capucha negra y máscaras raras

-Tu madre... - comenzó a hablar la chica pero se arrepintió

- No lo sé, me dijo que bajara, aquí al bosque... - el pequeño dragón hace una pausa - luego escuché que dijeron algo como "tras ese!" Y luego choque con un árbol, bueno... Y luego llegué aquí...

Mientras el dragón hablaba Nogard lo curaba, y para intentar que no sintiera el dolor, pero de vez en cuando soltaba quejidos.

- Listo, ya está listo! - dejo Nogard feliz, pero luego cayó en cuenta de que el Dragón no tenía dónde quedarse - Oye... Tienes donde quedarte para pasar la noche?

El dragón la miro y luego bajo la vista

-Yo.... Puedo buscar una cueva por el monte-

-No, no, no, no te irás a ningún lugar - la chica comenzó a pensar y luego su pequeño foco brillo - Tengo una idea, no te voy a dejar así con tu ala recién curada, vendrás conmigo y te quedarás en la casa del árbol, así te alimentare y te podré ver cómo va tu herida del ala

-Es enserio? - Pregunto el dragón con ilusión

-Claro que si, pero no podrás salir mucho, nadie te conoce, y mi familia no sabe que existen criaturas míticas, por lo menos lo son para nosostros...

-Vale! - dijo el dragón más entusiasmado de lo que quisiera demostrar y comenzó a correr en círculos en las piernas de la chica, que simplemente reía

- Podría ponerte un nombre, para no llamarte "Dragón" cuando vengamos para el bosque - dice pensativa la chica

- Mi madre siempre me llamaba "Sánchez" - responde el cachorro dragón - mi padre se llamaba así

- Bueno, pues entonces así será - la chica lo mira tiernamente - tu nombre será "Sánchez" o a lo mejor te pongo un mejor apodo, como Sanchi, o salchipapas, ñaaam, como me encanta ese tipo de comida

Tanto el dragón como la pequeña no pueden evitar soltar una risita, y la del dragón sonó como fuego quemándose, lo que aumento las risas de la pequeña niña