Capítulo 1

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No había nada mejor que la brisa del aire mañanero de Seúl

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No había nada mejor que la brisa del aire mañanero de Seúl. Aquel era el que YoonGi más disfrutaba sentir.

Y lo hacía cada día en el que portaba su traje y la máscara antes de saltar de un edificio e ir en busca de nuevos criminales prófugos. Oía las voces de los transeúntes llamarlo, gritos de niños chillando su nombre ante su aparición fugaz frente a sus ojos.

Las cosas para él habían cambiado enormemente durante aquellos meses, desde la última vez que salvó a la ciudad de el Duende Verde, la mirada de los coreanos y en el mundo había sido sumamente positiva sobre él; sumándole el hecho de que su trabajo de capturar ladrones y salvar personas había seguido diariamente.

Min adoraba su trabajo por más inconvenientes que le haya llevado a tener en su vida personal.

Lo cierto es que estaba llegando tarde a un compromiso muy importante, pero las sirenas de la policía se interpusieron en su camino mientras se balanceaba para llegar más deprisa. Y no iba a ignorarlo cuando un demente iba conduciendo un camión a todo dar mientras se robaba sustancias peligrosas de Oscorp.

Salvó a varias personas que pudieron ser atropelladas por aquel insensible y luego volvía a la carrera detrás de la docena de autos de policía que lo perseguían. Encontró la ventaja cuando las puertas traseras se abrieron y logró recuperar los objetos robados; ahora solo bastaba con detener al conductor delincuente.

Eso estaba a punto de hacer, hasta que una repentina llamada lo obligó a detenerse aferrándose a un vehículo para continuar la persecución mientras sacaba su celular.

—Hola, perdón, voy un poco tarde es que...estoy atorado en el tránsito. —Se excusó de manera inmediata antes de escuchar la voz contraria a través de la línea

La ceremonia ya empezó, ¿qué haces?

—Sí, lo sé, discúlpame. —Min trata de concentrarse en las dos cosas al mismo tiempo, en cómo atrapar al prófugo y en la encantadora voz de su pareja al otro lado de la llamada...porque eso eran ahora.

Él y Park Jimin eran novios; lo encantado que estaba cada que recordaba aquel título sobre ellos dos. El chico al que ama desde que tenía memoria estaba con él.

¿Dónde estás?

—Eh, en Gangnam, Garosu-gil, Bloor street...ah, cinco minutos, fácil. —Min evita pensar que el colegio está a un par de cuadras aún, porque sabe que trepando un par de edificios llegará en cortos segundos.

¿Esas son sirenas?

—No...

¿YoonGi?

—No.

YoonGi.

—No, no son sirenas, no... —su voz se desvanece cuando, al voltear a uno de los vehículos de la policía que iba consiguiente al suyo, pudo ver la imagen clara de el Capitán Park en el asiento del co-piloto. Lo está mirando fijamente, con el reproche que ya bien reconoce: no debería estar haciendo esto.

SpiderMan 2 [YM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora