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Jimin lo encontró en verdad lo había hecho sentía que ahora tenía frente a él lo que tanto le llamaba y no sabe por qué, pero las palabras simplemente dejaron su boca.

-Ryutaro

El chico a quien se lo había dicho pareció asustarse y rápidamente se arrodilló frente a él juntando sus manos en súplica y comenzó pedirle clemencia algo que descoloco a Jimin más viendo el rostro del chico quien era idéntico al de sus sueños el regente de los dragones.

Quien estaba frente a él se miraba tan lamentable tan delgado que podría estar solo en huesos y piel además tenía algunos morados en partes visibles de su cuerpo lo que le hizo saber a Jimin que era un esclavo de sangre.

El saber ese hecho le causo un desagrado terrible al brujo porque era el líder de los dragones debían de demostrarle respeto, pero en lugar de eso estaba ahí siendo utilizado de una forma tan cruel, deshonrosa, que además de desagrado le causo ira y no importaba que no supieran quién era, un ultraje a una criatura tan mística y antigua debía de castigarse y el brujo lo haría.

Y con ese pensamiento Jimin entendió que significaba verdaderamente ser un zahorí siempre pensó que serlo sería horrible al tener las responsabilidades de tantas especies mágicas sobre él y tener que asumir la culpa de acciones que él no había realizado solo por no haber nacido antes y según todos detener lo que sucedía.

Pero viendo a ese pobre hombre entendió su verdadero propósito porque no eran solo responsabilidades como él creía sino también tener esa sensación de tranquilidad al saber que todo estaba bien además de realización por ver como él pudo cambiar la vida de alguien tan trágico a alguien que fuera tan poderoso y no estuviera tan ultrajado.

Ser un zahorí era proteger algo tan sublime e intocable cuando no pudieran hacerlos ellos mismos él era como decirlo quizás ¿la última defensa de protección? ¿El recurso final? En realidad no importaba el nombre si no el hecho de que cuando todo estaba mal él era la única opción que quedaba.

Él no era algo sucio o antinatural como muchas veces le comentaban él era esperanza todo su ser significaba esperanza, un futuro mejor lo que causo que pusiera una verdadera sonrisa en su cara aunque para el contrario fuera una sonrisa sádica que lo asusto terriblemente.

-Levántate eres un príncipe no debes de someterte ante nadie –el chico lo observo descolocado, pero no opuso ninguna oposición cuando lo ayudo a levantarse el gesto más amable que había tenido en su vida.

-G-gracias –fue todo lo que dijo en voz baja.

-¿Cuál es tu nombre? –el chico lo observo cautelosamente y él solo le sonrió levemente.

-Seokjin señor –Jimin rápidamente negó levemente.

-Solo dime Jimin –Jin solo asintió con duda aun –Lamento haber llegado tan tarde –el contrario no entendió lo que ese hombre frente a él quiso decir, pero no tuvo tiempo de hacerlo porque quien se suponía era su amo lo encontró.

-Maldito esclavo ¿Cómo te atreves a intentar escapar? –el vampiro había tomado a Seokjin del cabello sacándole un gemido de dolor algo le causo una furia al brujo.

-Suéltalo o deberás de asumir las consecuencias –el vampiro solo observo a Jimin de manera despectiva hasta que un tenue olor llego a su nariz proveniente del brujo lo que le hizo darle una sonrisa con sus colmillos fuera.

-Como deseas salvarlo tú tomaras su lugar –Jimin solo lo observo y con una mirada a Seokjin le indico que se acercara a él.

-Eres solo un maldito bastardo que solo impone –Jimin se acercó al vampiro quien por alguna manera se sintió amenazado cuando no debería de ser así –Tú y yo somos diferentes, tú eres una basura reemplazable –los ojos de Jimin brillaron con su característico color azul causando que el vampiro tuviera un leve temblor involuntario.

Zahorí (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora