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Yoongi aunque no mostrara nada de sus emociones en el interior se le hacía un tanto divertido al ver a ese chico del que ni siquiera sabía su nombre, pero lo divertía de alguna manera.

Luego de su escrutinio y de ser llamado fantasma por el chico raro ahora este estaba en la cama sentado con los ojos bien abiertos como si estuviera en uno de esos momentos de shock y sinceramente su expresión se le hacía divertida.

Era como una presa frente a su depredador y en realidad a Yoongi no le importaría devorarlo porque siendo sinceros ahora que quizás pensaba un poco más el chico no era feo bueno a quien engañaba el hombrecito era hermoso y quizás un poco de sexo no le vendría mal.

Aunque anhelara a su pareja quizás era momento que se adentrara en los placeres carnales más básicos porque aunque su cuerpo disfrutaría con otro ser su alma siempre rechazaría a cualquiera que no fuera su lélekktars, pero ahora debía de averiguar que lo unía a ese chico porque sintió esa conexión no tan fuerte como para ser su pareja, pero la suficiente para saber que sería alguien medianamente importante.

—Es una verdadera pena que luego de tan minucioso y magnánimo análisis con solo un par de colmillos te asustes —le dijo viendo como el chico ni se inmutó cuando se acercó a él sin embargo sabía que su mente era un tormento de pensamientos — ¿Qué odisea deberé pasar para volver a escuchar palabras tan lindas para este monstruoso ser? —Yoongi había sacado su lengua para darle un suave toque al lóbulo del chico que en esta ocasión dio un saltito ante la sorpresa.

— ¡¿Qué te pasa pervertido?! —grito ahogado Jimin alejándose del vampiro que solo se alejó un poco.

—Dime tu nombre mi dulce agonía —el castaño solo pensó en si decirlo o no, pero viendo a ese vampiro dispuesto a clavarle los colmillos decidió mejor decirlo.

—Jimin mi nombre es Park Jimin –Yoongi solo asintió para retraer sus colmillos y darle una media sonrisa ladeada.

—He de decir que hasta tu nombre sabe dulce mi linda cena –Jimin perdió el color ante lo dicho por Yoongi.

El castaño prácticamente salto de la cama y sin importarle nada salió disparado por la puerta encontrándose con un pasillo que no le gusto en lo más minino además de que no conocía, Jimin estaba irritado por tanto correr sin saber por dónde seguir porque mierda el lugar era inmenso y no sabía hacia qué dirección debía de ir.

Cuando parecía que no podría escapar fue cuando noto que tal vez podría saltar por una ventana sin importar que tan alta estuviera él tenía que salir de ahí y para su suerte las ventanas no tenían barrotes o algo impidiendo que él saliera por ahí.

En segundos los cinco puntos volvieron a unirse y Jimin salto desde la ventana que estaba a algunos metros de alto sin embargo antes de que la magia hiciera su trabajo Jimin pudo ver al vampiro que también salto con una sonrisa socarrona algo que asusto a Jimin porque nadie quería ser la cena de un vampiro menos de ese vampiro, porque el castaño sabía que era obvio que era el famoso Min Yoongi y con solo saber su nombre temblaba.

Jimin soltó un gritillo cuando el vampiro lo tomo por la cintura para pegarlo a su cuerpo por lo que por instinto intento aferrarse a él, pero en el proceso le rasguño el cuello un pequeñísimo rasguño según Jimin, pero cuando Yoongi frunció el ceño se dio cuenta de que para el vampiro era un gran agravio.

Cuando pisaron tierra firme Jimin rápidamente se alejó del vampiro el cual llevo una de sus manos hacia su cuello pasándolo por la herida notando un leve rastro de sangre además de que su cicatrización era más lenta sin algún motivo aparente.

Yoongi no perdonaba los errores y ese chico lo había lastimado y eso era algo que el como un digno príncipe vampiro no dejaría pasar esa grave ofensa por lo cual rápidamente lo tomo no por el cuello como se esperaba sino que lo tomo de la cara apretando fuertemente sus mejías viendo como la cara del castaño se deformaba en dolor.

Zahorí (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora