Estoy aquí para ti mami

717 44 8
                                    

Chuuya había llegado de la Port Mafia, tenía una bolsa en la cuál había  comido para su Fumiya, también tenía un pequeño osito de regalo, el pelirrojo dejo la bolsa en la mesa del comedor vio la casa en silencio y entendío que su pequeño ya había dormido, aún que noto algunos juguetes del pequeño en el piso, el pelirrojo se dirigió la cuarto de su pequeño, al entrar por la luz de afuera  logro distinguir la garbandina de Dazai tirada en el piso.

Logro distinguir la figura del castaño al lado de su pequeño, verlo hay junto a su hijo le sorprendió mucho, un escalofrío recorrió su cuerpo una especie de recuerdos vinieron, unos en los cuales Dazai lo maltrataba y otro en el que Dazai casi mata a su pequeño, verlo al lado de su pequeño solo le traía ese horrible recuerdo, sin darse cuenta había empezado a soltar lágrimas, azotó no tan fuerte la puerta de la habitación de su pequeño corrió hacia su habitación y cerro al puerta fuertemente. Agarro las llaves y lo aseguro.

Chuuya se tiro hacia en el piso y un ataque de ansiedad le agarro, su respiración se volvía rápida y agitada, desde afuera escuchó como tocaban su puerta y logro escuchar la voz del castaño.

-Chuuya, estás bien?.....puedo pasar- dijo Dazai preocupado por su pelirrojo

Chuuya no quiso responder, sentía como en cualquier momento se desmayaría.

Dazai preocupado por una respuesta no se dió cuenta de que su hijo se había despertado, le pequeño jalo un poco la camisa del mayor para llamar su atención.

-Papá que haces en la puerta de mi mami?- le pregunto curioso

-Tu mami ya llegó pero no me quiere abrir, escuché como si no podía respirar- le dijo sabía lo inteligente que era el pequeño

-O no- una mirada asustada se presentó en el rostro del pequeño

Fumiya sin dudarlo corrió a su habitación y saco una llave, se acercó al cuarto de su mamá y abrió la puerta, vio a su mamá tirado en el piso mientras lágrimas aún salían de sus ojos, escuchó su respiración agitado y entre cortada, Fumiya sin dudarlo corrió a su mamá y lo abrazo fuertemente.

-Mami, mirame por favor- vio con tristeza a su mamá

-Fu-miya- trataba de hablar bien pero no podía

-Mami respira, tranquilo ya pasó, nadie te ara daño mamita, estoy aquí para ti mami- dijo Fumiya abrazando fuertemente a Chuuya

Dazai vio la escena asombrado,  ver a su hijo consolando a Chuuya, vio como el pequeño empezaba a llorar.

-Mami puedes soltarlo si quieres- dijo el pequeño con un pequeño sollozo

Chuuya solo dejo salir su miedo y abrazo fuertemente a su pequeño escondiendo su cabeza en su pecho, soltó un llanto no tan fuerte.

-No sé que hacía sin ti hijo- dijo levantando a su pequeño

-Ya estás mejor mami?- dijo triste

-Si gracias hijo, mami te quiere mucho- le dió un beso en la frente

Dazai miraba desde la puerta asombrado, solo se dirigió a la sala dejando a los dos en la habitación.

Chuuya salió de la habitación ya calmado y su pequeño Fumiya en sus brazos, vio de reojo a Dazai para luego irse al comedor para comer.

-Fumiya ten aquí está la comida- le dió le plato de comida

-No gracias mami yo ay comí con papá!- dijo feliz

-Papá?- se congelo por un momento

-Me llamabas hijo- apareció detrás de su hijo

-Papá!- levantó los brazos

Chuuya se quedó callado, desvío la mirada ahora no podía llorar en frente de Dazai.

-Fumiya ya vuelvo si guardaré la comida para mañana- dijo agarrando el plato de comida

-Espera Chuu- no pudo terminar de decir el pelirrojo ya había salido del comedor, Dazai soltó un suspiro.

Después de eso Chuuya se llevó a Fumiya a su habitación y lo acostó en la cama.

-Mami me cantas la canción que tanto amo!- dijo feliz

-Claro- le dedicó una sonrisa

Dazai observaba todo desde la puerta.

-Hace unos años en un pueblo, un chico sin nombre habitó, no era conocido todo esto es un cuento, desde el momento en el que nació fue odiado como un demonio, por eso este chico un castigo recibió, tristemente para el, cosas triste pasaban, en aquel atardecer mi mano estrechaste, no lo sé no lo sé realmente no lo se, por qué esa bondad después de un regañó, o después de llover en calor de tu mano en verdad en verdad en verdad en verdad en verdad ella está fria, no me iré no me iré hey por qué no moriré por qué es que los sueños yo nunca puedo ver, este cuento de hadas tan tanto y extraño fue tragado por aquella puesta de sol y se desvaneció- termino de cantar vio como su hijo cerraba los ojitos- Buenas noches hijo- le dió un beso en la frente

-Buenas noche mami- le dijo cerrando los ojitos para dormirse

Dazai había visto todo y se conmovió al verlo haci de feliz, se culpo por no haber estado con el para verlo haci, se culpo por no haberlo ayudado, se culpo por haberlo lastimado, estaba arrepentido de varias cosas, al ver que Chuuya estaba apunto de salir de la habitación le agarro del brazo saliendo junto a el cerrando la puerta de la habitación del pequeño.

-Chuuya, podemos hablar?- dijo mirándolo fijamente a los ojos

-Tu y yo no tenemos nada de que hablar, vete!- se soltó del agarre y intento golpear al castaño

-Chuuya déjame volver, quiero estar con mi hijo- acercó un poco a Chuuya hacia el

-Tu ya no puede volver, y no es tu hijo, tu hace años me lo dijiste el no es tu hijo- dijo apartandose del castaño

-Se que lo que hice en el pasado es grave pero déjame volver, te prometo quererte, amarte, pero déjame volver por favor, es mi hijo y quiero estar con el- dijo agachando la cabeza poniéndola en el hombro de Chuuya- me dejas volver?- dijo Dazai

-...................

Mami también nesecito algo de amor💞💗💖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora