Chuuya no sabía que pensar hace tiempo que alguien no lo abrazaba, sintió como el abrazo era cálido y tranquilo, el castaño abrazaba al pelirrojo, y Chuuya tenía en sus brazos a su hijo Fumiya.
El sabía que darle una segunda oportunidad a Dazai sería un error pero, estaba ganándose su amor nuevamente, esa idea le aterró no quería volver a sufrir lo que paso hace unos años atrás, incluso llegó a querer morir pero desde que supo de Fumiya todo cambio, llenaba de lujos a su hijo, y el pequeño cada que podía le agradecía por todo, tener a Dazai en su vida con Fumiya no era tan mala idea pero, lo recuerdos del pasado le impiden ser feliz con el.
Chuuya sintió como el castaño se había dormido, el pelirrojo dejo a los dos castaños durmiendo en su cama, y se dirigió a la cocina a preparar algo de comer, sabía el gusto de los dos castaños por el cangrejo así que sin pensarlo decidió hacer su comida favorita.
Los minutos pasaron y el pelirrojo ya había terminado ahora tenía que despertar a los dos castaños, entro en la habitación se acercó a la cama y juraba que se derretiria de ternura.
Los dos castaños durmiendo pacíficamente, los dos que parecían tanto que era como ver un Dazai pequeño y uno adulto, el pequeño Fumiya agarrándose de la camisa de Dazai y el otro con su barzo extendido para que si hijo duerma encina, Chuuya agarro su celular y tomo una foto.
Le daba mucha pena despertarlos, pero tuvo que hacerlo.
-Fumi, querido despierta, igual tu Dazai- lo último lo dijo con enojo
-Cinco minutos más~- los dos castaños respondieron medio dormido
-Uff, hice cangrejo para comer- dijo el pelirrojo sabiendo que nunca fallaba esa técnica
Los dos al escuchar su comida favorita, sin dudarlo se levantaron rápidamente y dos corrieron al camedor, el pelirrojo al llegar oso vio hay ya sentados esperando su cangrejo, Chuuya solto una pequeña risita, le daba enserio mucha ternura ver a dos castaños infantiles.
Chuuya fue por los platos de comida y me llevo lo que había cocinado los dos castaños sin dudarlo lo comieron todo,
A Chuuya no le sorprendió que hayan terminado rápidamente sabía cómo eran los dos castaños.
-Esta muy rico Mami!
-Esta muy rico mi amor!
Chuuya se sonrojo un poco por el apodo “mi amor” y con sus manos se tapo la boca por qué estaba apunto de llorar, Chuuya nunca lo admitía pero era un poco sensible a los comentarios buenos.
El pequeño, se acercó a Chuuya y lo abrazo.
-No llores Mami- dijo el pequeño
-Hay Chibi no llores- Dazai se acercó al pelirrojo y lo abrazo
Chuuya se sintió amado en ese momento, se dejó abrazar por los dos castaños.
Al pequeño castaño se le ocurrió una gran idea.
-Mami! Mami! Vamos al parque con papá!- dijo el pequeño mostrando un brillo en sus ojos
-Ehh- Chuuya no supo que responder su pequeño estaba tan ilusionado que no quería decepcionarlo
-Vamos di que si Chibi- Dazai le suplico
Chuuya miro como los dos castaños suplicaban para ir al parque, el pelirrojo acepto solo por su hijo.
-Esta bien- dijo el pelirrojo
-Si!- los dos castaños festejaron
-Chuuya no te preocupes yo lo arreglo para salir
Dazai acompaño a su hijo para ayudarlo a cambiarlo, mientras que Chuuya fue a su habitación para cambiarse.
Dazai al terminar de cambiar a su hijo fue a la habitación de Chuuya para ver si ya estaba pero al entrar vio a Chuuya cambiándose y el impulso le ganó y entro, abrazo por la espalda a Chuuya, el pelirrojo se alarmó un poco.
-Dazai que haces aquí- dijo sintiendo al castaño abrazándolo de su cintura
-Oh lo ciento Chuuya si te imcomode solo quería saber si ya estás cambiado- dijo el castaño soltandolo
Chuuya se sorprendió un poco normalmente Dazai no lo uniera soltado y ahora ya estarían apunto de tener relaciones sexuales, vio como el castaño salía de la habitación, por un momento dudo si perdonarlo, vio sinceridad en sus palabras, se quitó los pensamientos de la cabeza para luego salir de la habitación ya cambiado.
Al salir miro de reojo y vio a Dazai con Fumiya en brazos, Chuuya se acercó a ellos para decirles que ya podían salir.
-Dazai, ya podemos salir- dijo acercándose a él
-Oh, bien vamos Chibi yo llevo a mi hijo- dijo subiendo al pequeño en sus hombros mientras que el pequeño se agarraba de su cabello sin jalarlo mucho.
-Esta bien si tú lo dices- dijo Chuuya mientras agarraba un pequeño bolso sabia que si hijo era un poco impaciente así que iría preparado
Los tres salieron y fueron uno de los parques más cercanos, llegar Fumiya corrió para irse a jugar, Dazai se sentó en una banca al lado del pelirrojo. Noto como el pelirrojo miraba atentamente a cada movimiento del pequeño.
Dazai al estar al lado del pelirrojo vio como era sobreprotector con Fumiya, lo entendía lo dejo a su suerte, paso su brazo por el hombro de Chuuya para acercarlo más a el.
-Que crees que haces imbécil!?- dijo con una mueca de odio en su rostro
-Nada solo quiero que te relajes- dijo haciendo que el pelirrojo se acuéste es su regazo
Chuuya sorprendido por su acción intento alejarse pero algo en su interior le decía que se quedará así, sus instintos le ganaron y se dejó acariciar en cabello por el castaño, las caricias le daban sueño, intento quedarse despierto pero no pudo termino durmiendose en el regazo del castaño mientras el contrario le acariciaba el cabello.
Dazai estaba viendo cómo Chuuya dormía tranquilamente, luego vio como Fumiya se acercaba a ellos.
-Paso algo Fumiya?- dijo Dazai
-No papá, solo es que ya me quiero ir- dijo el pequeño
-Es por qué Chuuya ya se durmió no?- dijo sabiendo la respuesta
-Si quiero que mami descanse- dijo el pequeño preocupado por su mamá
-Bien vámonos Fumiya- dijo Dazai mientras cargaba a Chuuya
Dazai cargo a Chuuya y apoyo su cabeza en su pecho para que descanse mejor, vio como su querido pelirrojo dormía pacíficamente, realmente recuperaría a su pelirrojo sea como sea lo volvería a tener en sus brazos, y está vez si sería bien padre y novio o quien sabe esposo.
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Mami también nesecito algo de amor💞💗💖
RomantizmAclaración No es omegaverse, técnicamente hagan de cuenta que Chuuya quedó embarazo por qué su habilidad eso no más ;). No daré más adelantos solo diré que el pequeño se llama Fumiya Nakahara Dazai, y también que no culpen los errores ortográficos a...