Mi Pez En El Cielo ~MorkPee~

Capitulo 2: Pensando en él

No me acuerdo ni como me levanté solo se que antes de darme cuenta me estaba bañando a las 6:30, hace tiempo no me había levantado a esa hora, y mucho menos bañado tan temprano.

Cuando salí de la ducha, divisé en mi habitación unos cuantos libros sobre mi escritorio, mi cama por alguna razón se veía bien a pesar de estar desordenada.
 
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Cuando salí de mi casa me llegó un mensaje de Muang Nan, así que inmediatamente lo llame.

Llamada con Muang Nan

-Apuesto a que te acabas de despertar- me dijo através del teléfono.

-Pues apuestas mal, ya me levanté y estoy saliendo- respondí.

-Y ese milagro?- dijo con un tono burlón.

-No molestes, ni que fuera para tanto- dije imitando estar enojado.

-Como que no?, eres Mork realmente, tu siempre llegas tarde y te levantas tarde, si todas tus fans supieran eso seguro que ese gran número disminuiría- dijo casi gritando.

-Jaja, no digas tontería sabes muy bien que yo no busco atencion- por un momento me acordé de Pee, el me conocía?, siquiera me recuerda?, por eso entristecí y no escuché bien lo que Muang Nan me dijo - Oye, estás ahí?, Tierra llamando a Mork...- escuche - Sabes que?, te veo haya- dije para después cortar.

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-Que le pasa?, está muy raro- dijo Muang Nan para si mismo después que Mork le cortara la llamada.

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Tengo que llegar rápido, realmente no tengo ninguna clase por la mañana, solo quería llegar al transporte público y ver si lo puedo volver a encontrar, ya saben al chico de ayer.

Cuando llegue estaba por partir casi todos habían subido ya, lo llegue a ver entrar, así que corrí tanto como pude y alcance a subir. Tengo suerte hoy está justo delante mío, quisiera hablarle, acercarme y poder decir algo para que por lo menos iniciemos como amigos, “Vamos Mork, las chicas  están detrás tuyo por que no te puedes acercar a un chico” pensando eso me queje y en voz alta, todos se voltearon a mirarme hasta él, apesar de eso solo le pedí perdón a el, “Genial ahora creerá que estoy loco”, ya no se cómo iniciar bien esta mañana, creo que en la noche veré algo.

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En la noche apenas llegué tire mis cosas a un lado, decidí hacer lo posible para acercarme a el de una vez por todas así que creo una cuenta “Chico de la facultad cercana” , supuse que así no se daría cuánta que soy yo, aunque dudo que me recuerde, termine de crear la cuenta. “Mañana le enviaré una solicitud” dije mientras una sonrisa se dibujaba en mi rostro, el era tan lindo, aunque algo tímido.

Claro era muy tímido, en estos días lo había visto, siempre estaba solo, aveces algunas personas se le acercaban unos segundos para preguntarle algo, o pedírselo, tareas proyectos, siempre el los hacia y se los daba a los demás, el siempre estaba ayudando al resto, nunca se quejaba de nada, era bastante bonito y más de cerca pero desde ese día no me he vuelto a acercar más a él.

Siempre lo miro de lejos, en la biblioteca, en las bancas o fuera de su facultad, siempre solo claramente. Era una lástima aveces veía que se reía solo por algunas cosas y además era muy bonita su sonrisa, sus labios “Mierda realmente estoy enamorado” dije mientras tocaba mis labios recordando su sonrisa, ojalá algún día tocarlos.

Con esos pensamientos me volví a quedar dormido, no tenía nada pendiente así que pude dormir bien.

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Ya había pasado un día, Pee estaba sentado en este momento con la cabeza algo agachada, casi triste, no me gustaba verlo así, justo en ese momento vi que agarro su celular y sonó el mío, había aceptado mi solicitud, que bueno, así podría hablar con él, aunque hasta ahora no estoy seguro de decirle quien soy.

Un tiempo después:

Había pasado un tiempo, un tiempo desde que conocí a Pee, yo a él, porque quizá el ni me recordaba, un tiempo en el que hable con él, era su único amigo, él me contaba todo incluso cosas que parecían no tener importancia, aunque al ser él yo prestaba atención a cada detalle.

Yo ya le había contado a Muang Nan sobre el, incluso lo conocía de lejos, vaya locura, yo escondiendo de él, de Pee, a pesar que me juraba que en algún momento me iba a acercar, a este paso no lo creo.

Justo ese día había un evento por San Valentín, rayos quería ver a Pee ese día, y lo pude ver, el organizaba en ese tipo de eventos, no me sorprendió el era realmente amable y siempre ayudaba.

Vi como las personas se confesaban, recibían cosas, dulces, rosas, y como algunas recibían corazones y cosas así, yo solo lo veía a él.

Había terminada ese día, estaba dirigiendome a la entrada con Muang Nan cuando lo vi, a las puertas sin moverse, su camiseta rosada, su pantalon informal, como veía a las parejas que salían tomados de la mano, estaba lloviendo y al parecer no había traído paraguas, yo tenía uno, pues lo había presenciado. Juro que quería acercarme y caminar con él , lo juro, pero no podía, en solo acercarme mi corazón se aceleraba, claro está, en una clase habían dicho que los corazones aceleran sus latidos cuando tenían cerca a la persona que les gusta, no podía arriesgarme a que eso pasará y el lo notará, pero tampoco quería que él se que quedara alli.

Me dirigí a Muang Nan y le di mi paraguas.

– Nan, ¿puedes darle este paraguas?, no quiero que camine solo bajo la lluvia.

Nan solo asintió y se acercó a él, quizás en ese momento no sabía que me iba a arrepentir.