Mariposas

Cap. 2: Kanae Kocho

La luna del tercer día se alzaba en el horizonte, iluminando el monte Fujikasane con una luz tenue.

Durante la noche anterior, me había enfrentado a un demonio era bastante débil así que no fue un un desafío mayor.

Mientras avanzaba por el denso bosque, me encontré con los dos aspirantes que llevaban máscaras de zorro. Eran hermanos, como pude deducir por su parecido físico y la similitud de sus máscaras. Me acerqué con cautela, consciente de que en este examen, la confianza podía ser traicionera.

Los dos hermanos me miraron con curiosidad detrás de sus máscaras, y uno de ellos habló con una voz suave y amigable.

—Hola, compañero aspirante. ¿Cómo te ha ido en esta prueba?

—Hola. Hasta ahora, las cosas han ido bien. Pero es importante mantenernos alerta en este lugar peligroso —respondí, manteniendo una actitud vigilante.

El hermano mayor asintió con aprobación.

—Tienes razón, la prudencia es clave.

Mientras continuábamos avanzando juntos, comenzamos a compartir historias sobre nuestros entrenamientos y experiencias en el monte ellos eran compañeros valientes y determinados, y a medida que conversábamos, sentí que podía confiar en ellos.

—Hemos estado siguiendo el rastro de un demonio fuerte que ha estado causando estragos en la zona. ¿Quieres unirte a nosotros para enfrentarlo? —preguntó uno de los hermanos con una chispa de emoción en sus ojos. 

La oportunidad de enfrentar a un demonio fuerte era tentadora. Sabía que esta era una oportunidad para demostrar mis habilidades y ganar experiencia.

—Cuanto más aprenda en este examen, mejor.

Los hermanos asintieron con entusiasmo y nos adentramos más en el monte Fujikasane, siguiendo el rastro del demonio. La tensión en el aire era palpable.

Después de un tiempo, llegamos a un claro en el bosque, donde el demonio que buscábamos estaba esperando. Era un ser imponente con múltiples brazos y una mirada malévola en sus ojos. La lucha que se avecinaba sería intensa...

Se dice que nunca hay que estar confiando frente a un enemigo y ahora estábamos pagando ese gran error.

La situación se volvió crítica mientras el hermano menor yacía herido en el suelo, enfrentando las garras afiladas del demonio. Mi corazón latía con fuerza mientras evaluaba rápidamente la situación. Sabía que no podíamos permitir que esto continuara.

Sin perder tiempo, me lancé hacia el demonio.

—Respiración de la flor. Segunda postura: Mikage Ume.

Mis movimientos se volvieron fluidos y rápidos mientras ejecutaba la técnica de la Respiración de la flor. La danza de la espada creó un torbellino de hojas de cerezo que se abalanzaron sobre el demonio. Con un movimiento preciso, logré atraer la atención del demonio y lo alejé del hermano herido.

Pero quede expuesto...

El demonio aprovecho para atacarme un gran golpe que le lanzo lejos chocando con los arboles.

El golpe del demonio me hizo chocar violentamente contra los árboles, sintiendo cómo mi cuerpo se retorcía con el impacto. El dolor ardiente recorrió mi cuerpo mientras luchaba por mantener los ojos abiertos pero fue inútil.

Ahora estaba en un sueño, no esto era un recuerdo días antes del examen de selección final.

—Respiración de la Flor.