Adiós a las alturas

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CAPÍTULO 19

-Bueno, revisemos la lista -Dice John.

Lista de cosas para hacer antes de que terminen las vacaciones:
•Ir a un bosque.
• Buscar un tesoro.
•Ganar un campeonato de surf.
•Hacer algo estúpido.
• Tirarse de un paracaídas.
• Aprender surf (Athena).
•Aprender a conducir (también Athena).

Hacer una broma.

-¿Por cuál empezamos? -Pregunto.
-Podriamos hacer papeles y mezclarlos en una bolsa. El que salga primero será el que haremos.
-Esta bien -Le digo. Tomo una bolsa y colocamos los papeles ya escritos por John dentro de la misma. Agito la bolsa y John sacá al primer ganador.
-Tirarse de un paracaídas.
-Esto se pondrá bueno -Digo mientras observo la expresión de John. Su rostro había cambiado de chico feliz y ansioso a preocupado por su vida.
-¿Y... y dónde lo haremos? -Pregunta mientras tartamudea.
-Conozco el lugar.

John toma las llaves de Meredith y yo me siento en el asiento del copiloto. Coloco un poco de música para pasar el rato y busco en el mapa de mi teléfono la ubicación del lugar. Debes seguir derecho dos metros y luego giras a la izquierda.
Él me hace caso. La música llenaba el silencio entre nosotros hasta que me ánimo a hablar.

-Estas aterrado ¿no?-Lo miro de reojo.
-Claro que no- Bufea y no quita los ojos del camino.
-Si, claro -Digo mientras se me escapa una risa.
-¿Cómo te sientes al saber que este será tu último año de preparatoria?
-Ansiosa podría ser la palabra -Le digo-. Y con miedo.
-Me siento igual. Siento que crecí demasiado rápido. A veces quiero detener el tiempo, como en una fotografía ¿Sabes? Porque capta el momento y perdura por toda la eternidad.

Saco mi teléfono del bolsillo y le tomo una foto. El cubre la camara con su mano y se ríe.

-Oye no te metas con una fotógrafa.
-Era solo una metáfora.
-Pero tal vez podemos captar este recuerdo ¿Qué te parece?- Piensa tres segundos y luego dice.
-Esta bien.

La música continúa. El viento daba en mi cara y provocaba que mi pelo danzará en el aire. Siento que John me está observando, entonces intento mirarlo pero solo fue un error mío. El sol le iluminaba el rostro. Su cabello de transformaba en dorado. Desvió mi vista y observo mi teléfono, al parecer estábamos cerca.

-Es ahí -Le digo mientras señalo con el dedo índice.
-Mierda -Dice y yo me río.

Salimos del auto y nos dirigimos hacia el lugar. La pista de aterrizaje era enorme. Podía escuchar las turbinas de cerca. Una señora se encontraba detrás de un escritorio. Llevaba lentes y un gran rodete el cual estaba sujeto por lápices.

-Buenos días! Para... -Digo
-Deben llenar el formulario -Responde la mujer y nos alcanza un tablero sujeto de hojas con una lapicera.
-Gracias -Le digo.

Llenamos los formularios como es debido. John no producía ninguna palabra, estaba muy callado.

-No debemos hacerlo -Le digo.
-No, lo haremos.

Terminó de completar el formulario y se lo entrego a la señora.

-¿Alguno es mayor de edad? -Pregunta la señora.
-Yo -Dice John. La señora anota y nos entrega unos números-. Los llamarán pronto.

Un hombre que aparentaba unos cuarenta años nos llama y nosotros lo seguimos.

-Buenos días -No alcanza la mano y nosotros se la tomamos-. Mi nombre es Andrew y seré su instructor. Primero quiero saber si alguno sufre de una enfermedad -John y yo nos miramos. No sabíamos si mentirle al pobre hombre o decir la verdad.
-No señor -Dijo John. El miedo recorría todo mi cuerpo
-Entonces podremos comenzar.

El hombre nos enseña las técnicas esenciales a la hora de subir al avión. Luego nos entrega nuestros uniformes y cada uno se dirige al vestuario a cambiarse. Era demasiado pesado para mí pequeño cuerpo pero a John le lucía bien.
Nos subimos al avión y nos sentamos en un extremo. Cuando el avión comienza a despegar John me toma muy fuerte mi mano y ambos nos miramos.

-¡Todo saldrá bien! -Le grito. El solo asiente con la cabeza
-¡¿Estan listos?! -Pregunta el copiloto. John asiente y ambos nos levantamos.
-¡Por favor no me sueltes! -Me dice.
-¿Listos?

Nos arrojamos y siento como el corazón viaja por todo mi cuerpo hasta llegar a mi garganta. Me latía sin parar. John no me suelta e intenta no mirar hacia abajo. Cuando llega el momento ambos abrimos nuestro paracaídas y nos sentimos un poco a salvo.
La velocidad era menor. Llegamos al suelo y ambos caemos. John estaba en estado de shock.

-Wow... Fue increíble -Le digo y me levanto del césped.

John no se movió, comencé a preocuparme.

-¿John? -Me acerco hacia él y su respiración era constante-. ¿Estás bien?
-Fue una locura -Me dice y mi corazón vuelve a latir con normalidad.
-Casi me matas del susto.
-Vamos, ayúdame -Me extiende la mano y yo la tomo pero me arroja hacia él y yo caigo sobre el césped, ambos reímos. El momento sr puso tenso cuando estábamos cara a cara y John suelta-. Bueno, debemos irnos -Me ayuda a levantarme y caminamos hacia el lugar a buscar nuestras pertenencias.

¿Acaso no le gusto a John? Siento que está incómodo cuando está junto a mi.
Luego de vestirnos y pagar nos dirigimos al auto. Antes de que John comience a manejar, tachamos de la lista nuestro primer objetivo

-¿Qué sigue? -Pregunta John. Toma la bolsa y yo quito el siguiente papel y me lo muestra.

mejor decir adiósWhere stories live. Discover now