Un niño pecosito andaba dando pequeños saltitos porque estaba emocionado de empezar la escuela.
—¿Estás emocionado, gordi?— Le pregunta Jisung, su madre, a lo que Felix da un inmediato asentimiento y sonríe. Jisung le acaricia suavemente las hebras negro azabache. —Vas a hacer muchísimos amiguitos, estoy seguro. Tienes que ser simpático, ¿vale?—
—¡Sip! Y si alguien es malo conmigo, le meto una paliza.— Dice el pequeño omega, como si las palabras que salen de su pequeña boquita fueran lo más normal y corriente que dice un niño en el mundo. Jisung alza una ceja, preocupado.
—¿Quién te dijo eso?— Le pregunta, sin haber visto primero la sonrisa que tenía su marido.
—Mi papi.— El niño se encoge de hombros, y su madre se gira a su padre con una mirada fulminante, quien ha abierto los ojos al haber sido acusado por su propio hijo.
Minho se agacha, y coge de la camisa a su niño, obviamente a modo de juego. Felix suelta un chillido mientras se ríe.
—Eres un chivato, mocoso.— Bromea su padre mientras que Felix se sigue ríendo y se tapa la boca con sus pequeñas manitas haciéndose el inocente.
Mientras se escuchaban las risas de fondo, Hyunjin estaba siendo atendido por su padre. Chan estaba arrodillado, porque le estaba colocando correctamente la mochila a su hijo, y dándole un beso en la frente.
—Pórtate bien, por favor. Todos los niños son compañeros tuyos, ¿sí? Si alguien te dice algo que te moleste, se lo dices a la maestra o a mí y lo solucionamos, ¿de acuerdo?— Le dice, esperando que el niño no sea problemático en la escuela. No está muy seguro de lo que vaya a pasar.
Hyunjin se queda calladito y asiente. Le da un besito a su padre en el cachete, y luego entra a la escuela. Sube la rampa, con esos nervios en el estómago que siempre se tiene al entrar en algo nuevo.
A la hora del patio, Felix empieza a hacer amiguitos rápidamente, siempre ha sido muy simpático y amable con todos.
De pronto, su mirada se posa en un niño alto que está solo. Se acerca a él corriendo.
—¡Oye! ¿Jugamos juntos?— Le pregunta de una forma llena de inocencia, con aquella vocecita chillona que tiene. Hyunjin baja la
mirada, y niega con la cabeza.—No me gustan los omegas.— Le dice de forma no muy agradable. Felix, confundido, le replica.
—Pues yo no soy cualquier omega.— Hyunjin suspira, y luego se inventa alguna otra excusa para no jugar junto al omeguita.
—No me gusta tu ropa, es fea.— Le dice, y Felix frunce el ceño. No le gusta que le critiquen la ropita que su papá le escogió.
—¡Tú sí que eres feo!— Le saca la lengua, y luego se va, muy indignado.
—Niño molesto.— Masculla el alfita.
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𝐈 𝐝𝐨𝐧'𝐭 𝐥𝐢𝐤𝐞 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐬 𝐛𝐮𝐭 𝐲𝐨𝐮.
FanfictionA Hyunjin no le gustan mucho los omegas, por recuerdos que tiene de su madre. Felix es un omega pecosito con una mente muy abierta y con personalidad. Una historia contada de inicio a fin sobre el romance de dos chicos. "-No me gustan los omegas.-" ...