Heeseung estaba demasiado ebrio para darse cuenta de que estaba hablando de su ex novio, frente a su novio.
¿Los niños y los borrachos siempre dicen la verdad?
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> Contenido Homosexual
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> Sunsun/Sunoo y Sunghoon
>Heesun/Sunoo y Hees...
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Meses antes...
Se sostuvo con miedo, con las manos temblando y el corazón golpeando tan fuerte que podía sentirlo en sus oídos. Las horas habían pasado lento, el ruido de la lluvia sonaba sordo y lejano, y seguía temblando.
Sunoo seguía temblando.
Hacía frío, pero las sábanas estaban ardiendo. Sunoo intentó levantarse, pero ningún músculo de su cuerpo respondió.
―¿Sunoo ? ―La voz de Sunghoon sonó preocupada y ronca.
Sunghoon abrió sus ojos humedecidos y miró las pupilas de Sunghoon frente a él. ¿En qué momento Sunghoon se había colado a su cama? Él y Sunghoon habían estado muy al pendiente estas últimas horas y Sunoo no lo sabía.
Sunghoon tomó la mejilla de Sunoo con una mano, acunándola cariñosamente.
―¿Una pesadilla? ―preguntó, pero los labios de Sunoo solo temblaban y no le dijo nada.
Sólo habían pasado tres noches, el corazón de Sunoo estaba muy lejos de sanar, y Sunghoon no pretendía que lo hiciera tan rápido.
―¿Hablamos? ―Sunghoon solía preguntar qué hacer todo el tiempo, buscaba alguna respuesta de Sunoo o solo su consentimiento―. Tómate todo el tiempo que necesites.
Sunoo exhaló y Sunghoon lo sostuvo de las caderas. Sunoo no llora, pero estaba llorando como si el mundo se le hubiera venido encima. Incluso hace tres noches, Sunoo solo había soltado un par de lágrimas, luego había sonreído y le había dicho que "sería mejor". El mejor novio del mundo. Sunghoon quería levantarse e ir al estudio, sujetar a Heeseung y golpearlo tantas veces que ni su propia madre lo reconocería. No obstante, dejar solo a Sunoo , esa noche o cualquier otra, sería imperdonable.
―Creí que podría, pero me siento morir... ―sollozó―. Quiero hacer mi duelo, pero está durando demasiado. Quiero mirarlo a la cara sin tener un solo sentimiento agradable por él y destruirlo.
Sunghoon se mordió el labio y apoyó la punta de su nariz en la de Sunoo.
¿Demasiado? Ni el corazón más fuerte se cura en tres días.
―¿De qué hablas, Sunie?
―Quiero que sufra.
Sunghoon volvió a abrir sus ojos, no había un solo rastro de la expresión pura y dulce de Sunoo que tanto le gustaba admirar, resentimiento y odio teñían sus ojos ámbar.
―¿Heeseung?
Sunoo asintió.
―Que me ame, que esté tan lleno de amor por mí... que si yo me intentase ir, él me suplicaría... ―Sunoo arrastró sus palabras, borracho de ira―. ¿Soy malo, Sunghoon?
Sunghoon tomó sus mejillas otras vez y con sus pulgares acarició esos labios gruesos, heridos y maltratados por su dueño. Sunoo no había dormido bien las últimas tres noches.
