3 | Apatico

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Una bolita de alumnos quienes se habían acercado a presenciar la confesión de aquella hermosa chica, seguían sorprendido al ver como el albino quien no era la primera vez rechazando a alguien de esa forma.

Rompía a la mitad la carta que ni se había tomado la molestia de leer enfrente de ella, Killua no sabía de que se asombraban, si el nunca ha sido cortes.

Después solo se dio la vuelta y los demás le abrieron paso para que pueda irse.

Hace unos minutos Killua había regresado al salón, esperaba a Gon quien siempre llegaba más tarde que el, el albino finalmente lo vio llegar pero esta vez se veía algo enojado.

—Killua! ¿Por que fuiste tan cruel con esa chica?—reclamo al albino que parecía desinteresado en aquella pregunta

—No me gusta, no podía hacer nada más

—Pero hay formas más sutiles y no humillándola enfrente de muchas personas

—Quizás, pero que aburrido

—Killua!—el nombrado lo interrumpió

—Mira Gon, yo no le di razones para que se me declarara ni esperanzas, no tienes porque estar enojado

—Careces de empatía—tomó asiento a su lado

—¿Y?—Gon no dijo nada más, el profesor no tardo en llegar al salón

En eso llegó la clase de química, algo que a Gon se le dificultaba tanto en la teoría como en la práctica, lo contrario a su amigo que siempre entendía todo sin prestar mucha atención.

Realizaban un experimento donde Freecss trataba de seguir todos los pasos pero sinceramente se guiaba más por lo que Killua hacía. A la vez se desconcentraba y en un mal movimiento invirtió más líquido que el que debía haciendo que el experimento termine mal y de paso haciendo enfurecer al profesor.

—Freecss, ¿que es lo que acaba de hacer?

—... etto

—Un punto menos en tu examen—Gon decidió resignarse y no pelear con el profesor pero se veía bastante apenado, en eso se escuchó la risa de Killua que no cesaba

—Eres malo Killua, ya de por si tenía suficiente con el punto menos en mi examen para que vengas a reírte—hizo un mini puchero mostrándose algo enojado

—Quizás así prestas más atención la próxima vez

—Hmp, si pongo atención

Mas tarde.

—Kurapika ¿esta vez si vendrás con nosotros?—insistió Gon

—Está bien, supongo que está bien un descanso de vez en cuando—accedió, era viernes, no se preocupaban por levantarse temprano al siguiente día

—¡Bien! Teníamos planeado ir a mi casa a jugar video juegos—Mencionó Gon

—Espero que al sepas usar los controles—Killua dudaba de que el mayor supiera jugar, Kurapika solo río

Momentos después, aparecía un gran "game over" para Killua y Gon quienes seguían sin creer que su amigo les haya ganado nuevamente.

—Creo que vamos por mi sexta victoria—recalcó Kurapika mientras tomaba una de las papitas que Mito san les había llevado

—Haciendo trampa cualquiera

—Nunca has sido un buen perdedor Killua

—Mentiras—negó ante el cometario del rubio

—... de hecho—Gon se puso de lado del mayor quienes recordaron aquella vez que el albino por no querer en el encuentro "amistoso" de fútbol, le sacaron tarjeta roja—Eres algo competitivo

—Ay por favor, no fue a propósito la lesión, yo iba con la pelota y el se me cruzo—nunca dejó de defenderse por aquella situación desde hace tiempo

—Como sea, no te gusta perder

—Bien mamapika, una última ronda, mira y llora rubia, mira y llora—tomo el control y comenzó a jugar casi que por su vida

Gon hace tiempo que le apareció su "game over" así que se resignó y esto quedó entre el Kurapika y Killua, el azabache se veía realmente entretenido con el espectáculo.

Killua se veía bastante desconcertado, Kurapika le había vuelto a ganar, no lo creía posible.

—Que basura—tiró el control

—Bien—se levantó del sofá—Me divertí esta tarde pero debo regresar a mi casa—Kurapika le ofreció un poco de papás al albino quien se veía molesto—La próxima vez pon otro juego, quizás así me ganen

—Que engreído te has vuelto mamapika—Gon comenzó a reírse mientras Killua comía las papas

—Los veo el lunes—se despidió con una sonrisa y se fue

—Yo también me iré pero en media hora

—¿Hoy no te quedas a dormir?

—No, hoy si tengo que llegar a casa—tomo su mochila dirigiéndose a la puerta—Nos vemos

—Adiós Killua! Hasta el lunes!




















En la mansión de los Zoldyck.

Ahí se hallaba el albino quien entró en silencio, fue directamente a la habitación de su hermanita, quien lo esperaba mientras jugaba con sus muñecas.

—Oni chan!!—Killua nunca duda en recibirle un abrazo a su hermana consentida—¡¿Que tal te fue hoy?!

—Bastante bien

—¿Quieres jugar?

—Me encantaría, pero hoy debo realizar un misión, pero cuando llegue y estés dormida te iré a ver—Alluka asintió

Killua salió de su habitación y su humor cambió una vez vio a Ilumi quien lo esperaba para darle las indicaciones de que debía hacer y en que consistía todo, el albino odiaba las especificaciones, siempre terminaba en lo mismo, matando a alguien. Pero a la vez debía escuchar todo para no meter la pata.

Su familia piensa que será el mejor asesino de la familia, por algo es el favorito de su abuelo.

Killua solo miraba a Ilumi con repudio, fue a realizar el "mandado" matar al objetivo no le fue difícil ni estuvo fuera de su alcance. Jamás se ha topado con una misión que realmente le sea compleja.

Eran las 12:44 de la noche, Alluka solía dormir desde las 10:00 pm, a lo cual después de limpiarse la sangre fue con su hermanita quien ya había conciliado el sueño.

Killua acarició un poco sus cabellos azabaches, pensando en tantas cosas a la vez, el ya no quería ser un asesino, la verdad que nunca quiso.

—Oni chan—dijo en voz baja—No tienes que hacer algo que no quieres—Alluka era inocente y tierna pero sabía cuando su hermano andaba mal y tenía una idea del porque

Killua solo sonrió, al menos alguien estaba de su lado.

—Buenas noches Alluka—Escucho la azabache antes de quedarse completamente dormida

𝐌𝐲 𝐡𝐨𝐦𝐨𝐩𝐡𝐨𝐛𝐢𝐜 𝐥𝐨𝐯𝐞 || 𝐊𝐢𝐥𝐥𝐮𝐠𝐨𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora