CAPÍTULO 24: SUSURROS EN LA OSCURIDAD

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Lo que comenzó como una misión de rescate, se convirtió en una lucha por sobrevivir. Hasta hora el equipo de búsqueda se dividió debido al encuentro con el Devorador de, algunos no sobrevivieron al encuentro y otros cayeron al inmenso vacío, lleno de pura oscuridad.

Mientras tanto, el grupo de los compañeros del joven Akross keryari veltrone, se han encontrado con un ser de una existencia lamentable, cuya vida fue creada por un humano. Como un intento de ser un “Dios” o llegar a imitarlo.

Un feroz combate estaba sucediendo, la repentina aparición de uno de aquellos experimentos hizo su presencia ante el grupo de Yamato. Hasta hora la situación cambió de rumbo gracias a la aparición del Golem de Yamato llamado Bolem.

—¿Un Golem? —dijo Lindsey impresionada, observando el Golem que Yamato había invocado.

Limia y Minase también se sorprendieron al ver al Golem. En la academia, solo unos pocos pueden invocar un "Familiar"; algunos de estos son espíritus, bestias mágicas, monstruos y otros más. Yamato había logrado convocar a un Golem, seres de gran resistencia y fuerza física que podían utilizar magia de tierra en combate.

La criatura observó a Yamato y su Golem antes de lanzar un ataque con sus tentáculos. Sin embargo, Bolem juntó sus brazos y creó una barrera de tierra que bloqueó los ataques de los tentáculos. Luego, Bolem contraatacó lanzando pinchos de roca que infligieron daño a la criatura.

—Lindsey, yo me encargaré por ahora. ¡Llévate a Limia y a Minase lejos de aquí! —ordenó Yamato, insistiendo en que Lindsey debía abandonar el lugar junto a las otras dos.

—P-Pero… ¡no podemos dejarte atrás! —gritó Lindsey, resistiéndose a dejar a Yamato solo.

La criatura volvió a atacar el muro con sus tentáculos, mostrando su furia por los ataques del Golem de Yamato. Bolem mantuvo el muro, pero era evidente que no podría hacerlo por mucho tiempo. Yamato ordenó a Bolem disolver la barrera.

—Lindsey, vete ahora. Bolem y yo lo enfrentaremos. ¡¡Vete!! —insistió Yamato.

Yamato instó a Bolem a atacar nuevamente a la criatura, atrayendo su atención hacia ellos. Él planeaba ser el cebo para darle a Lindsey la oportunidad de escapar con Limia y Minase. A pesar de sus dudas y frustraciones, Lindsey finalmente accedió. Sabía que no podría ayudar a Yamato en ese momento y se sintió impotente.

—¡Vamos, Limia! ¡Salgamos de aquí rápido! —dijo Lindsey, tomando la mano de Limia y Minase.

—¡S-Sí! —respondió Limia mientras, con la ayuda de Lindsey, cargaban a Minase entre ellas.

Minase observaba impotente mientras sus amigas la ayudaban a alejarse del peligro, sintiéndose inútil debido a su herida que aún no había sanado por completo.

Mientras Yamato distraía a la criatura y la llevaba a otro lugar, Lindsey y las demás aprovecharon la oportunidad para alejarse, aunque sabían que la situación era sumamente difícil. La criatura demostraba una resistencia sorprendente, sus movimientos torpes pero poderosos eran peligrosos. Yamato no podía subestimarla.

—Magia de Tierra: ¡Ataduras de Rocas! —exclamó Yamato, deteniendo temporalmente a la criatura con su hechizo.

Las Ataduras de Rocas dejaron a la criatura inmovilizada por un breve momento. Yamato y su Golem aprovecharon la oportunidad para lanzar ataques, hiriendo gravemente a la criatura. Sus aullidos de agonía enviaron escalofríos por la columna vertebral de Yamato. Era una creación aberrante de experimentos humanos, jugando a ser "Dios"... Llegó el momento de poner fin a su lamentable existencia.

GOD SLAYER : REVENGER Donde viven las historias. Descúbrelo ahora