12.

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Laira sentía un helado sudor por su espalda, estaba muy asustada porque el sueño que tuvo debió de significar algo ¿no? pensaba, se levanto del piso, tomo su mochila y arco pero algo le faltaba era su fiel amigo, lobo blanco no se encontraba en ninguna parte, trato de aullar igual que un lobo pero fue en vano, lobo blanco ya se encontraba a muchos kilómetros lejos de ella, estaba decidida a encontrarlo porque savia que el la necesitaba tanto como ella a el, camino un largo rato buscando de aquí para allá sin ningún signo de estar cerca del cachorro, asía frió ya era de noche y casi no podía ver nada lo único que alumbraba esa fría noche era esa grande y redonda luna, estaba cansada y todo su cuerpo estaba frió como un hielo, no tenia forma de calentarse porque a pesar de hacer una fogata savia que mas de algún depredador la encontraría y la mataría sin ninguna piedad alguna, no podía mas ya no, ni siquiera la necesidad de estar con lobo blanco le ayudaría a seguir adelante con su recorrido asta que ya no pudo mas y callo al suelo, no tenia fuerzas trato de levantarse pero no pudo así que decidió quedarse ahí asta que alguien la encontrara y la llevara a casa.

Lobo blanco al igual que Laira quería encontrarse con ella, tenia hambre ya no tenia mas comida porque la que le robo a esos osos ya se la avía comido por completo, vio un tronco hueco y decidió meterse dentro de este para pasar la noche, al día siguiente seguiría buscando a Laira, se recostó en sus cuatro patas y coloco su cabeza en sus patas delanteras, solo miraba la oscura noche con sus hermosos ojos brillantes, pensaba en que aria para encontrarla, paso un rato asta que al fin se quedo dormido.

El Viaje de Lobo BlancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora