Domingo, 30 de Julio de 2023.
Por la mañana todo parece estar en calma, ayer temprano le envié la púa a Kate por correo; claro está me repitió mil veces que no era necesario y reconozco que varias veces estuve a punto de rajarme.
En cuanto la recibió me llamó para darme las gracias y aunque lo intenté evitar le pregunté por él, me dijo que lo habían atacado a la salida del show con botellas llenas de piedras pero que afortunadamente solo fue un susto y está perfectamente.
El telefonillo suena y cojo mis cosas; voy a pasar el día con las chicas en la playa. Quiero intentar desconectar, olvidarme de todo esto y hacer como si nada hubiese pasado.
-Madre mía la que se armó en el concierto con tu bombón, dicen que lo tenían rodeado y que tuvieron que meterse los de seguridad y todo. –Alicia pregunta si le hicieron algo pero Vicky se encoge de hombros.
-Menos mal que no somos famosas, ¿os imagináis el estrés con el que deben vivir? No saber si van a tu concierto por apoyo o por odio...tiene que ser horrible y más siendo tan joven. Tiene 20 años y el mundo arde por donde pasa. –Esto último lo dice mirándome.
Colocamos las dos sombrillas, para tener buena sombra. Ponemos la mesa, las mecedoras que no pueden faltar y sacamos las bebidas de la nevera. Pasamos un día de playa increíble, al menos hasta que el novio de Vicky; ex de Isa, llega sin invitación y junto a él mi ex.
La tensión se palpa y todo el buen rollito que había se esfuma por completo. Alicia propone jugar a las cartas, Miriam y yo nos unimos al momento. Isa se marcha a nadar, la parejita se pierde y el idiota que me gustaba con 15 años se sienta a mi lado.
Lo ignoro en la medida de lo posible, pongo mi atención en las cartas y es Miriam quien rompe la partida.
-Charlie USG es trasladado de emergencia al hospital, tras ser atacado por la multitud al finalizar su último concierto con los 40 principales. ¿Llegará hasta aquí su participación en ésta gira? –Lee en voz alta, observa mis gestos, pero estoy tranquila.
Kate me dijo que no había sido nada, que estaba bien. ¿Debería llamarla? No, lo que pase con Carlos no es asunto mío. No somos amigos, ni si quiera conocidos.
Mi ex se dedica a hablar mal de él y su música hasta que llegan los demás, me harto de escucharlo y me voy al chiringuito por un granizado. Cuando regreso tengo dos llamadas de Kate, me alarmo y temiendo lo peor la llamo. No me importa quienes estén delante, necesito saber que está bien.
Yo: ¿Carlos está bien? Kate, dime la verdad. –La angustia en mi voz es tan notoria que hasta yo misma me asusto.
Kate: Tranquila, esa noticia es falsa. No llegaron a tocarlo, puedo ponértelo al teléfono si no me crees... -La escucho reír y hace como que lo llama.
Yo: ¡Ni se te ocurra! -Sonrío, el idiota de mi ex me mira con burla.
Kate: Te llamaba para avisarte de que una pareja de seguridad se va a instalar cerca de tu piso, al menos en lo que la gira acaba y todo se calma un poco. Es por seguridad y son discretos, no te vas a dar cuenta de que están ahí. -Suspiro.
Yo: Está bien, si tú crees que es necesario no diré que no. Tu mejor que yo sabes de estas cosas y cómo manejarlas.
Kate: Vamos a una entrevista en la radio, hablamos pronto. –Nos despedimos y cuelgo.
-La noticia es falsa, Carlos está perfectamente y camino a una entrevista. No llegaron a tocarlo, seguridad actuó a tiempo. –Alicia me sonríe y las demás se hacen miraditas, mientras que los chicos no entienden nada.
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La última canción I Yovana Pérez
RomanceTodo y nada, al mismo tiempo, marcaron tanto que a día de hoy sigo sin poder olvidarlo. Es como si desde ese día en mi mente ya no existiera nada más que él, como si mi cerebro se negase a olvidarle. -¿Quién eres? ¿Y qué haces en mi casa? -Ahora q...