Ya habían pasado un año y cinco meses después estamos saliendo con Brady, nuestra relación iba más que bien.
Estábamos en vacaciones de verano así que aproveche dormir hasta tarde, pero no fue posible.. Sentí que dejaban besos por toda mi cara. Abrí los ojos un poquito.
-¿Brady? ¿Cómo entraste?- pregunté.
-Hola amor, ¿cómo estás? Yo bien ¿y vos?-dijo con sarcasmo para dejar un beso en mi frente y sentarse al lado mío.
-Perdón- me senté a su lado y le di un beso en mi mejilla.
-Esta bien-sonrió.- Entre por la ventana.
-¿Otra vez?- reí. -¿Crees que sos Spiderman?-
-Si, y vengo a buscar a mi Mary Jane.- me alzó.
Volví a reír.- Me haces caer y te pego- el hizo un puchero.
-¿Me vas a pegar enserio?- dijo triste.
-Depende- dije aguantandome la risa.
Me dejó en mi cama otra vez.-¿Ya no me vas a pegar?-
-Nop- respondí mirándolo con ternura.
Se sentó a mi lado, me miró y sonrió. Tomoi cara entre sus manos y empezó a darme besos en toda mi cara.
-Bradyy- dije sonriendo.
-Ups- dijo mi madre atrás de nosotros. -Perdón por interrumpirlos, sigan en lo suyo- dijo mi madre saliendo del cuarto.
-Pero, ¿no habrá pensado otra cosa?- dije media alterada.
-No creo- siguió dándome besitos. Realmente es muy mimoso cuando quiere. Cuando se separó me abrazo.
-Te amo- dijo en medio del abrazo.
Sonreí. -Yo también, bobito-
-Ey-se rió.
-Perdón-deje un beso en su mejilla.- ¿Bajamos a desayunar?- pregunté.
-Pero- lo interrumpí.
-Mamá ya te vio- dije abriendo la puerta.
-Ah cierto- salió de la habitación junto a mi. Desayunamos con mi madre.
Al momento del almuerzo lo acompañe a Brady hasta la puerta.- Chau lindo- dije sonriendo.
-Chau linda- me dio un beso y se fue a su casa.