"Estoy cansada del mundo, no puede ser tan cruel conmigo ¿o si?"
"No se porque odias al mundo.. odia a las personas que te lo corrompieron, pero no a las jóvenes promesas llenas de valentía"
"Esque eso hago, amo al mundo lo trato bien... solo que od...
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— No sabia que el restaurant seria tan grande...— Estaba asombrada, de verdad que se veía muy grande y su ubicación era muy linda, frente al mar y parte estaba en el agua. — Debió de costar mucho, pero lo vale...
Me di un golpe mental. ¡Deja de pensar en eso! Mire decidida la entrada y con pasos temblorosos entre, woah, esa, era mi reacción, era muy elegante, no debería de tardar mucho. mire a los costados para buscar la recepción. al encontrarla fui directo.
—Hola, una disculpa...
—Hola cariño, lo lamentamos pero tenemos reserva, así que no hay mesas para el día de hoy.
—No, no, no vengo por eso, soy del correo.— Movió el bolso para que quedara en la vista del recepcionista, aunque este ni se inmuto.— Si no le molesta tengo un paquete que entregar a nombre de... Zeff!—Soltó un suspiro.— Nuestra política es entregar los paquetes mano a mano del que lo pidió, si no se logra tendrá que buscarlo al correo ¿Seria tan amable de llamar a Zeff?
—Mira, cariño, no se que te crees pero no puedo llamarlo así como así.
—Emmm... ¿okey..? Señor no me creo nada, soy del correo... jaja..— Que señor tan raro.
No dije nada mas, de hecho esperaría unos 5 minutos para que me trajera a Zeff y si no lo trae bueno, mañana ira al correo, ¡pero el tipo no emitía palabra! ¡y me miraba mal! Que vergüenza...¿Tendré algo en la cara? ¡Ay no! uf... inconscientemente me lleve una mano a la cara mientras que la otra se posaba en mi cintura y por ultimo giraba un poco mi cabeza al costado en forma de incógnita.
—Oye amigo! ¿Por que no dejaste pasar a la bella dama?— Apareció un chico rubio, no lo vi venir, o quizás estaba preocupada en intentar descubrir que tenia de malo mi cara..
—¿Que? ¿Pasar? ¿No que había reserva? —Negue con mi cabeza.— Eso no importa ahora, Oye, rubio, ya estoy perdiendo la paciencia y ese tipo — Lo señale con el dedo— No me deja pasar a entregarle este paquete a Zeff, cuando claramente las normas del correo son, entregar el paquete mano a mano con una tolerancia de 5 minutos si no ocurre retirar al correo.—Suspire al terminar de explicar.
—Oh.. pues Zeff esta en la cocina, lo traeré en un segundo, espérame aquí bella dama—Sonrió, pero al girar su cabeza al recepcionista su mirada fue una seria.—Luego hablamos de esto.
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Si que la gente es rara, pero bueno... Mi turno ya termino, e iba de camino a mi casa pero no puedo sacar a ese sujeto de mi cabeza! Era lindo, aunque tomo mucha confianza... ¿Porque me habrá llamado bella dama? Quizás eran sus costumbres, quien sabrá, mucho no podía opinar al respecto, quizás y nunca mas lo vería.
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—No quiero insinuarlo así como así... pero... ese sujeto... ¿Abuso de tu intimidad?—
Silencio...
—¿Que si lo hizo? la verdadera pregunta es... que no hizo conmigo.—
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—Oye cariño.. sabes algo... que tal si jugamos un ratito ¿si? se ve que tu madre no vendrá hasta tarde así que tengo ganas de jugar ¿Que dices?— Me encontraba sentada a su lado y ese hombre no paraba de manosear mis piernas queriendo sobre pasar mi intimidad, mas de lo que ya lo hacia.
— ¡Sabes que no me gusta que me hagas eso!— Hable con voz temblorosa. — ¡Dices que vamos a jugar pero yo sufro! Así no me gusta jugar!— pequeñas lagrimas se asomaban por mis ojos.
—¿Que mierda dices? ¿Estas desobedeciendo mis deseos? Que mala niña... esto tiene consecuencias ¿Lo sabes?— Su gran mano apretó mi muslo, solté un quejido, dolía.
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—Y luego... se levanto y me amenazo con matar a mi madre, yo no podía hacer otra cosa mas que aceptar lo que decía. y poco a poco fue creciendo un odio en mi interior hacia ese hombre y hombres que sobrepasen mi edad. y quiero que eso no suceda mas, los repudio con toda mi alma.—Suspire con cansancio.— Obviamente me negué a que le hiciera tal atrocidad a mi madre y bueno, lo próximo es historia y creo que lo entiendes muy bien a lo que me refiero. Muchas gracias por la sesión extra, ya page en la recepción.
El mundo a veces puede ser cruel, pero hay que ver la manera correcta de afrontar las cosas malas para convertirlas en buenas y estas se conviertan en un buen amanecer.
