"Estoy cansada del mundo, no puede ser tan cruel conmigo ¿o si?"
"No se porque odias al mundo.. odia a las personas que te lo corrompieron, pero no a las jóvenes promesas llenas de valentía"
"Esque eso hago, amo al mundo lo trato bien... solo que od...
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Unas simples palabras no demuestran todo el amor que le tengo a cosas relacionadas con el agua, ya sea un rio, un lago, la lluvia, entre otras cosas donde se podría encontrar al agua.
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—¿Algo mas que desees llevar señorita?— Pregunto la amable cajera
Me tense un poco por ese apodo, señorita no me gusta, pero no le di mas vuelta al asunto y solo negué con la cabeza —No, nada mas.
—¡Muy bien! Entonces aquí tienes tus flores— Al finalizar de hablar me extendió un ramo de flores Zinnia, que específicamente solo eran de color rosa y amarillas a petición mía.
Sin decir nada mas me aleje de la florería y tome rumbo a la plaza mas cercana, mientras paseaba observaba a diversos grupos de gente o algunas personas sin acompañante, yo era una de esas, solo paseaba por la plaza, aunque parecía que no iba a un destino pactado si lo hacia, iba a la parte alejada de esta plaza.
—Perdón por no venir a verte en los días anteriores, el trabajo me trae mal.— Di un suspiro y me senté al frente de la lapida.
Mi vida esta llena de desgracias y creo que es algo que todo el mundo sabe, aunque le diga al mundo que estoy bien en realidad mi estabilidad psicológica cada vez esta peor, empecé a ir al psicólogo pero luego de eso viene la parte económica, pagarlo no era fácil, así que la paz que conseguía por unos segundos se convertía en ir a trabajar para pagarlo, y hasta me hace pensar que debo de buscar un nuevo trabajo, ser adulto no es fácil. No me queda nadie mas en la vida y eso es triste.
—Mamá... te extraño.
Un suspiro se hizo presente en mi. creo que es lo que mas hago. Las visitas que le hago a mi madre es un golpe duro para mi, es como si me dijera a mi misma, esto te hace recordar que estas viva, que irónico que sea a partir del sufrimiento, negué con la cabeza, todos odiamos el sufrimiento pero después de todo es la culpa de uno mismo en meternos en cosas que no nos importas ¿No es así? Quizás si yo no hubiera nacido mi madre estaría viva, o quizás si no hubiera hablado mi madre seguiría conmigo. hay infinidades de posibilidades pero el final es incierto porque lo hecho, hecho esta y no sabre que hubiera pasado si hubiera tomado otra decisión. Es tarde para echarme atrás.
—Mamá, debo de irme, empezara a llover en cualquier momento y quiero caminar en conjunto a la lluvia. nos vemos luego.
Al levantarme deje las flores en el jarrón y me dispuse a irme. Estaba tomando el largo camino siguiendo la orilla del pequeño rio que había allí, había empezado a llover, ya era tarde para empezar a correr ya que técnicamente estaba lejos de mi casa así que deje que la lluvia me mojara mientras veía el rio, no me importaba si quedaba empapada, cuando se trata del agua me da igual.
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—¿Que hace una bella señorita mojándose bajo la lluvia?—
Me sobresalte al escuchar esa voz y al dejar de sentir la lluvia caer sobre mi, me gire sobre mis talones y me encontré con ese chico rubio del Baratie.
—Nada en especifico... Me quede apreciando el rio de aquí... ¿Por que se preocupa? Que yo sepa no nos conocemos.
—No, tienes razón, quizás ahora no, pero solo se que frente mío hay una bella mujer que podría llegar a enfermarse y quizás debería... no se ¿Ayudarla? Si me lo permite.
—Eres alguien raro ¿En que me ayudarías?
—En todo lo que usted me permita.— Y dicho eso sonrió, quede hipnotizada, su sonrisa era hermosa
—Tienes una bella sonrisa ¿te lo han dicho?— Esta vez fui yo la que le sonrió levemente y el quedo hipnotizado.— Le agradezco mucho su ayuda, pero por ahora la rechazo, quizás cuando nuestros caminos se vuelvan a encontrar, aceptare tu ayuda sin dudar, nos vemos luego, descanse bien!
