‧₊˚ | Theodore Nott era conocido por una cosa en específico, su habilidad para buscar problemas, mientras tanto Blair Collins tenía el don de atraer problemas involuntariamente.
Blair solo tenia una cosa en claro, deseaba ser amada más que cualquier...
'Was it something I said to make you feel like you're a burden?'
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Todos los días Blair deseaba que su vida fuera diferente, deseaba poder ser como los demás, ser sociable y bonita, deseaba que la gente la amara.
Pero en algún punto acepto que las cosas jamás cambiarían.
— Señorita Collins ¿Esta Prestando atención? — La voz del profesor Snape la hizo regresar en si, estaba tan concentrada en sus propios pensamientos que no noto lo que sucedía a su alrededor
— Porfavor pase al frente y expliquenos sobre la poción de Veritaserum — Blair sintió una punzada en el pecho al escuchar las palabras del profesor, ella sabía sobre la poción pero no podría explicarla frente a todos.
Se puso de pie sintiendo sus manos temblar, su mente era un mar de cosas sin un orden, sentía su garganta seca y su pecho doler.
— Veritaserum es una poción que obliga a quien la bebe a decir la verdad... — Blair sabía cada detalle acerca de aquella poción, pero era como si todo estuviera escondido en la parte más lejana de su mente. Snape la observaba para que continuará pero las palabras simplemente no salian de su boca, sus manos temblaban y sus ojos se dirigieron a sus pies con vergüenza.
— Vuelva a su asiento, tendrá detención hoy por la tarde Señorita Collins — Blair sintió una punzada en el pecho al escuchar los murmuros de los estudiantes a su alrededor.
— ¿Cómo puede ser la mejor en la clase si ni siquiera puede recordar una poción tan simple? — Murmuró Montague con burla, otros chicos le dieron la razón y rieron junto a el.
Blair trato de concentrarse en la clase pero sentía sus ojos arder y su pecho doler, odiaba que todos tuvieran expectativas tan altas en ella y que ella jamás pudiera cumplirlas.
Durante el almuerzo se sentó junto a Lorenzo como de costumbre, este al notar su presencia la observó con preocupación
— Escuche lo que paso con Snape... ¿Estás bien? — Blair asintió algo desanimada, no iba a preocupar más a aquel chico.
Lorenzo paso sus manos sobre su cabello y lo acaricio tranquilamente mientras seguía comiendo, Blair ni siquiera probó un bocado aquella mañana, sentía aún aquella punzada en su pecho y se sentía molesta consigo misma ¿Por qué tenía que ser tan sensible?
...
—Tendra que realizar un ensayo sobre el veritaserum, lo quiero dentro de una hora — Afirmó Snape para después salir de la sala.
Blair observó los pergaminos frente a ella y recorrió con su mirada todo el salón, había alrededor de Diez personas en el lugar, le parecía irónico que el profesor Snape dejara solos a los alumnos sabiendo que habían llegado a detención por una razón.
Tomo la pluma y tinta frente a ella y empezó a escribir en silencio, en aquel lugar solo se escuchaban murmullos de los estudiantes y el sonido de los pergaminos, derrepente un estruendo la hizo brincar de su lugar.
Theodore entro totalmente molesto al lugar cerrando la puerta con fuerza, todos en la sala lo observaban y murmuraban, su rostro parecía algo maltratado y su mano sangraba.
Blair lo observó detenidamente, pensando con quién habria peleado esta vez, en algún punto ambos conectaron su mirada, la castaña volvió a su pergamino con el rostro totalmente rojo.
Trato de ignorar esto y continuo escribiendo, el castaño no pudo evitar reír ante su reacción y tomo asiento junto a Blair, quién lo observó con confusión pero volvió su mirada a su pergamino rápidamente.
Theodore observó por un momento las manos de Blair, aún tenían las vendas sobre ellas pero Blair se veía mejor.
Theodore había visto el trato que Snape tuvo con Blair y se sentía molesto, y jamás lo diría, pero se sentía algo mal por la chica.
— Estás sangrando mucho... — Dijo Blair en apenas un susurro, a Theodore le tomo unos segundos entender a qué se refería hasta que vio su mano, la cuál estaba rasguñada y brotaba sangre.
— Estoy bien — Dijo Nott restándole importancia y con su seriedad de siempre, tomo su mochila y saco una venda para envolver su mano con tranquilidad, Blair estaba consternada, la herida parecía dolorosa pero el chico ni se inmutó
Blair volvió su mirada al pergamino y continuo escribiendo, de vez en cuando dirigía su mirada al chico a su lado, detallando su rostro y facciones.
Termino su ensayo a los veinte minutos, todavía le quedaba bastante tiempo en detención, así que tomo su suéter y se recostó sobre la mesa para dormir.
No supo cuánto tiempo paso pero unos toques en su hombro la hicieron despertar abruptamente, observó a su alrededor y la sala estába mucho más vacía, dirigió su mirada al chico a su lado y este la observaba de una manera que Blair no pudo descifrar
— Ya termino la detención — Dijo con tranquilidad mientras tomaba sus cosas y se ponía de pie
Ambos entregaron sus ensayos y salieron en silencio
— Hablas dormida ¿Lo sabías? — Dijo Theodore con una ligera sonrisa — ¿Quién es Marcus? — la pregunta desconcertó tanto a Blair que se quedó quieta en su lugar — Lo mencionaste varias veces... — Theodore dejo de hablar abruptamente al ver la reacción de la chica
Blair seguía quieta en su lugar, una presión apareció en su pecho derrepente.
— Mierda — Dijo Theodore al ver la reacción de la chica — Lo lamento, no debí preguntar
Blair noto que la preocupación de Theodore era verdadera y se sorprendió por un momento.
— Está bien, no es nada... — La castaña hablo aún algo desconcertada y continuo su camino, dejando a Theodore confundido y preocupado.
Blair no fue a cenar aquella noche, se sentía agotada, como si todos los recuerdos hubieran llegado a ella de golpe.
La presión en su pecho no la dejaba dormir, en algún punto las lágrimas empezaron a recorrer su rostro y al tiempo los sollozos se volvieron un llanto.
Blair pensaba que todos esos recuerdos habían quedado muy escondidos en el fondo de su mente, trato de borrarlos y eliminarlos por completo, desecho cualquier cosa que le devolviera la vida a los recuerdos, pero de alguna manera siempre volvían.
Aquella noche la castaña lloro hasta que sintió que ya no podía más, hasta que los recuerdos se desvanecieron y al fin pudo dormir.
Theodore no pudo dormir aquella noche, pensando en quien era aquel chico y que podría haber hecho para causar una reacción así en la chica.
Muy en el fondo de si podía sentir algo de culpa al ver la reacción de la chica, la intriga no lo dejo dormir, pero Theodore sabía que no podía simplemente preguntarle y hacer que se lo dijera tan fácilmente, ella apenas y lo conocía, cada vez que pensaba en eso una presión se instalaba en su corazón.
