‧₊˚ | Theodore Nott era conocido por una cosa en específico, su habilidad para buscar problemas, mientras tanto Blair Collins tenía el don de atraer problemas involuntariamente.
Blair solo tenia una cosa en claro, deseaba ser amada más que cualquier...
'And you heard about me, ooh I got some big enemies'
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Si Theodore Nott era conocido por algo era por su facilidad para meterse en peleas, justo como en este momento.
Blair no sabía exactamente como había iniciado todo, simplemente estaba saliendo de Herbologia cuando escucho a alguien maldecir en lo que a su parecer era italiano y al segundo siguiente un chico pelinegro estaba en el piso siendo golpeado por Theodore.
No paso mucho antes de que un maestro llegara a detener todo, Theodore no pareció preocuparse por su castigo porque Blair lo pudo ver irse con tranquilidad.
Entre otras cosas que distinguían a Theodore Nott era lo alto e imponente que era, Blair no se consideraba alguien de baja estatura, pero en comparación con Theodore cualquiera parecería muy bajo, así que ganar en las peleas no era algo complicado para el.
Blair ignoro aquel suceso y continuo su camino a la biblioteca, lugar a dónde iba por la tarde todos los días.
Era el único lugar donde podía mantenerse callada y nadie le diría nada por eso.
Paso más de una hora estudiando y terminando sus apuntes hasta que un extraño olor la desconcentro, Blair no pudo distinguir de que se trataba pero definitivamente era un olor poco agradable, trato de concentrarse e ignorarlo pero simplemente no pudo.
Tomo su bolso y algunos libros que había tomado de la biblioteca, metió en su bolso aquellos que necesitaría y se dispuso a acomodar el resto.
A su parecer era muy maleducado dejar los libros en las mesas sin llevarlos a su lugar, así que tomo sus cosas y busco el lugar a dónde correspondían aquellos libros.
Estaba a punto de colocar el último libro en la estantería cuando noto denuevo aquel olor y al buscar un poco a sus alrededores pudo encontrar al causante.
Theodore Nott
Aquel chico se encontraba fumando detrás de una estantería como si nada, parecía no notar que el olor de su cigarrillo apestaba todo el lugar.
Blair dejo el libro en su lugar y observó con molestia a Theodore, este pareció sentir su mirada pues volteo en su dirección.
— ¿Te sucede algo? — pregunto con arrogancia el castaño
— Apaga tu cigarrillo, apesta todo el lugar. — Respondió Blair molesta, pudo ver a Theodore reír antes de acercar el cigarrillo a su boca para después botar el humo en dirección a Blair
