Making The Bed (Camren)

8: Read All About It.

Lauren se quedó despierta con Camila durante horas. La única vez que la dejó fue para ir al baño y tomar la manta que había usado cuando se quedó antes. Su cuerpo estaba cálido donde había sido presionada contra Camila, pero la otra mitad era el tipo incómodo de frío donde comenzó a desarticular sus pensamientos. Así que, al no querer despertar a Camila y decirle que se metera debajo de las sábanas, se había asegurado de que la manta las cubriera a ambas. No pudo evitar darse cuenta de que había sido lavada. Olía a Camila otra vez. Fue agradable y reconfortante.

Tan considerada como Lauren trató de ser, Camila terminó despertando media docena de veces.

Lauren pensó que no estaba relacionado con nada de lo que había hecho ella misma porque a veces no se movía en absoluto; su brazo y su mano todavía estaban contra Camila, perdida en sus pensamientos, y escuchaba el cambio de las respiraciones o sentía la forma en que el cuerpo de Camila estaba nervioso como si se hubiera despertado de un mal sueño o algo así.

La única vez que Lauren sintió que había alguna necesidad de hacer un sonido fue la primera vez que Camila se despertó con una respiración lenta, congelándose cuando sintió un cuerpo cálido en la cama a su lado. "Soy yo", dijo en voz baja, con los dedos patinando perezosamente sobre la mano de Camila.

Tal vez Camila se despertó tantas veces debido a la impaciencia; comprobando si ya estaba sola, o tal vez era normal que su sueño fuera perturbado. De cualquier manera, Lauren habría apostado mucho dinero por el hecho de que el estado de ánimo de Camila al día siguiente sería agrio y lleno de arrepentimiento. Pero si Camila se sentía así, no había señales externas para captar.

Lauren se había despertado con una habitación luminosa y una cama vacía.

No era mucho más tarde de lo que normalmente se despertaba, pero había tardado un par de minutos más en sacudir el sueño. Como se prometió, Camila estaba en la mesa de la cocina con dos tazones de cereal, mirando por la ventana mientras sostenía una taza de té con ambas manos. Ella no se dio cuenta de la presencia de Lauren de inmediato, así que no notó la forma en que sus ojos se detenían en ella, admirando la forma en que solo se puede hacer correctamente cuando una persona no lo sabe.

Y Lauren pensó que esa palabra era terriblemente apropiada para una chica como Camila.

Sin embargo, al final terminó siendo atrapada.

"Dormilona".

"No es tan tarde".

Los ojos de Camila siguieron a Lauren hasta la mesa, hasta que se sentó enfrente. "Tu cabello sigue dormido", dijo, luciendo ligeramente satisfecha consigo misma cuando Lauren hizo pucheros infeliz y levantó una mano para domar su melena.

"¿Cómo está tu cabeza?" Lauren preguntó.

"Todavía pegada a mi cuerpo."

Ya no había un bulto hinchado en la cara de Camila, ni siquiera una marca, pero Lauren aún no estaba convencida del todo. "¿Cómo está tu cabeza?" volvió a preguntar, pacientemente.

"Mi cabeza está bien; sin embargo, el enorme huevo en la parte posterior es ligeramente incómodo cada vez que aplico presión".

"¿Has tomado algo?"

Era una pregunta cargada y por un momento Camila no estaba segura de cómo responder.

"¿De la variedad de sustancias legales?" Lauren lo aclaró después.

"Sí."

"¿A qué pregunta fue esa respuesta?"

"Sabes a cuál", dijo Camila suavemente, pellizcando un poco de cereal seco entre su pulgar y dos dedos, tirándolos hacia su boca.