Making The Bed (Camren)

10: Spiral.

quiero empezar diciendo que este capítulo tiene contenido que puede ser delicado para mucha gente y honestamente no me sentí muy cómoda adaptándolo ni traduciéndolo. por favor continúen con precaución.

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Camila no se giró para mirar hacia atrás mientras se alejaban, pero tampoco dejó ir la mano de Lauren. Esperó hasta que estuvieran lo suficientemente lejos como para preguntar si Lauren estaba bien, pero la respuesta positiva hizo poco para aliviar su preocupación. Camila se sintió tensa, como si a la próxima vez que tuviese que suprimir cómo realmente se sentía se desenredaría a una velocidad alarmante. Pero se las arreglaría por ahora, ignorando las súplicas de Lauren para reducir la velocidad. No había manera de que lo hiciera. Disparó un mensaje de texto rápido, o tan rápido como pudo usando una sola mano.

Lauren miró el edificio de Camila. Estaban pasando a un lado de este.

"Camila, lo vas a pasar".

"Sé a dónde voy".

"Bueno, yo no. ¿Deseas iluminarme?"

"No".

Lauren miró detrás de ellas, fallando de todo corazón en su intento de hacerlo subrepticio. Pusieron pié en la calle y ella tropezó con lo inesperado que fue, pero Camila todavía no se ralentizó ni la miró hacia atrás, solo se aferró como siempre a su mano y continuó. "Él no está aquí", dijo Lauren en voz baja. "No nos ha seguido, Camila. Podemos parar ahora".

"Aquí no hay 'nosotras', Lauren. Solo soy yo, y yo diré lo que haremos a continuación".

"Eso no es justo. Dios, deja de tratarme como si estuviera hecha de vidrio".

"No lo hago", negó Camila, volviendo a la acera opuesta. "No conoces a Matthew".

Lauren sonó excesivamente ingenua cuando dejó salir una bocanada de aire y dijo: "Estoy bastante segura de que sí". Se estaban alejando más del apartamento de Camila y ella no pudo evitar pensar que era el movimiento equivocado. Lo mejor que se podía hacer era ir a recoger las cosas de Camila y exigir que se quede con ella temporalmente hasta que le encuentren un nuevo apartamento, pero ella sabía que eso no iba a suceder cuando Camila estaba así de tensa. "¿De qué nos va a servir caminar por la ciudad a esta hora de la noche?" ella preguntó. "Deberíamos volver a tu casa antes de que nos secuestren o nos maten".

"¿Quién nos va a secuestrar?" Camila preguntó cínicamente.

"No lo sé. Los monstruos están por todas partes. Soy muy valiosa". Camila cerró la boca con fuerza y el interior de Lauren se retorció durante varios minutos, mirándole más que a su entorno. Lauren esperó hasta que ya no pudo soportarlo. "¿Adónde vamos?"

Una pregunta también había estado en la punta de la lengua de Camila. "¿Cómo me encontraste?"

"Te seguí", admitió Lauren tímidamente. Luego, con una explosión de convicción, añadió: "Y es un buen trabajo el que hice".

"¿Hiciste qué?"

"Te seguí. Me llevó un tiempo juntar las agallas para entrar, y no pude encontrarte de inmediato, pero..." Ella analizó su proceso y supuso que la razón por la que Camila parecía tan enojada era porque no la había escuchado. "Sé que estás enfadada". Hubo una ligera burla. "Puedes estar enfadada conmigo; pero no pienses que yo haría algo diferente por eso".

"Pensé que me escucharías si—" El tono recortado de Camila se detuvo abruptamente y sacudió la cabeza. "Olvídalo".

"¿Si eras honesta sobre tu pasado?" Lauren preguntó suavemente. "Lo pensé. Pensé en pasar una noche tranquila hoy, pero todo lo que podía imaginar era comer comida chatarra y ver una película mientras te embriagabas tanto en una fiesta que nunca llegases a casa. Así que no pude. No pude escucharte cuando esa era una posibilidad. Y no me disculparé por ello, así que si estás esperando una disculpa, estarás esperando mucho tiempo".