Aquella misteriosa cordillera belleza escondía
a encontrarla me aventuré
lo logré, la hazaña realicé
doncella preciosa encontraría
O eso creería, dia tras noche de su mano
Amada mía, tus ojos mi enigma favorito son
Y el frío se vuelve amigo, y neva
Neva... y conmigo te tengo yo
No me preocupo, solo me acurruco en tu pecho
Sumergido en un trance de pasión y calma
Amada mía, pequeña pieza de dulzura
Procura no separar tu alma de la mia, hay cazadores al acecho.
No temas, no huyas. Lucharemos juntos
Venciendo y perdiendo, pero no perdiéndonos
Confio en ti, confias en mí... te pienso cada segundo
Tu calor abrasa y abraza, fundiéndonos.
El calor que me das, calienta más que mi cuerpo
Y tu silueta encaja en mis brazos cual artefacto de relojería
Midiendo el tiempo junto a mi, restándole esto
Amada mía, olvidé mi abrigo y creí que calor me darías.
Lo dejé en aquella mesa, al lado de la pena
Muy cerca del dolor, en medio de la melancolía
Y me dolía, pero sentía que podia
Mala mía, me equivoqué y de sobremanera
Errar es humano, y en ese caso soy el más humano
Debi limpiar mis lentes y verlo bien
Su calor solo era hielo, lo noté en sus manos
No sentí aquellas, en mi sien.
Su calor no está. Ahora lo veo en recuerdos
En aquel can, jugueteando en el parque
Donde fantasmas me rodean
Aunque no los vea... o no los veía antes y dudo seguir cuerdo
Recuerdo. Asi te llevaré, bella doncella
Tu enigma no decifré, no lo logré...lo intenté, y fallé
No hallé la forma, y sé que tus ojitos mirarán a otro algún día
Y ya no a mi, como yo quería
Vago por esa cordillera, hundiéndome en sus nevados
Congelando mi corazón, a fuego alto mi mente
Ay, cordillera, dile que la quiero y que la extrañaré
Y de repente, todo ha terminado.
