Emma [en proceso]

Capitulo 34

EMMA

"Te amo"

Esas dos palabras fueron suficientes para que todo mi cuerpo se desmoronara. Sentí un nudo envolverme la garganta, impidiendo que las palabras salieran de mi boca.

No me atreví a mirarlo, estaba sorprendida mirando su pecho; mientras sentía su corazón latir a una velocidad sorprendente.

De las únicas personas que había escuchado esa palabra había sido de parte de mi familia, jamás pensé que él me lo diría. Claro que sabía que el momento llegaría, pero no sabía que tan pronto.

—¿Emma? —escucharlo decir mi nombre de alguna manera provocó un escalofrío en todo mi cuerpo.

Los nervios me carcomían y mis piernas se debilitaron, tomé una gran bocanada de aire y antes de poder responder mi nombre resonó en las bocinas del salón.

Damien y yo miramos sorprendidos a mi padre en el escenario, mientras la luminosa y gran luz venía hacia mi. Al ver las miradas de todos sobre mi emboce una sonrisa, aun sintiendo la mirada de Damien a un lado mío.

Trague grueso y en pasos lentos comencé a caminar al escenario, cada paso que daba, cada respiración que tomaba. Mi cuerpo empezó a sentirse débil

Madre,

Evan,

Ellen,

Padre,

Damien...

Todos me miraban con una gran sonrisa.

Mi padre me entregó el micrófono y se alejó unos pasos de mi dándome un leve asentimiento. Tomé una gran bocanada de aire, cerré mis ojos un par de segundos, tratando de calmar los nervios.

—Hola, mi nombre es Emma Edevane, y vengo aquí a tomar el lugar de mi padre, James Edevane —los aplausos resonaron por todo el lugar.

Abrí y cerré mis labios una y otra vez, tratando de encontrar las palabras correctas. Sentía la pesada de todos sobre mi, mientras la fuerte luz pegaba sobre mi rostro haciendo todo inconfundible.

Hasta que nuestros ojos se encontraron, Damien me dio un leve asiento y me tiro un beso al aire, mis piernas se derritieron ante aquel gesto y mi corazón se derritió.

Me perdí completamente en sus profundos océanos, esos ojos, que me encantaban y hacía que todo dentro de mi se revoloteara.

Él puso ambas manos en su pecho y dio una gran bocanada, insinuándome a hacer lo mismo, después de un par de segundos frente al público me sentir completamente tranquila.

—Y vengo aquí a tomar el lugar de mi padre —continúe—. Mi lugar en este puesto, cambiará a todo el país, habrá cambios, habrá mejoras, pero sobre todo, habrá sangre. —finalice, los aplausos resonaron por todo el lugar.

Mi padre se acercó a mi con una copa y trozo de vidrio, una muy inusual, tenía la forma de una "E".
Tomo con delicadeza mi mano mientras con la libre me recogía el vestido.

—Estoy muy orgulloso de ti, mi pequeña guerrera.

—Gracias padre, por confiarme tu lugar.

—Lo haría una y otra vez. —le di una cálida sonrisa.

Trague grueso y cerré mis ojos al sentir el filó del vidrio sobre mi palma, no pasó mucho tiempo para que la violacea y roja sangre saliera de mi piel, mi padre puso la copa por debajo.

Al estar completamente llena, mi padre la levantó al público y todos se pararon de sus asiento y aplaudieron con entusiasmo.

Oficialmente, esa la líder de la mafia.

"¡Viva Emma! ¡Viva Emma! ¡Viva Emma!"

Todos gritaban y aplaudían.

Pero esa felicidad se esfumó de un momento a otro, las gigantescas puestas de madera de abrieron con rudeza y unos hombres de negro con armas entraban al lugar.

—¡Emma! —escuche mi nombre por todo el lugar, pero mi cabeza solo daba vueltas.

Caí al piso haciendo que mi rostro rebotara sobre la madera, toma ambas piernas y me hice bola en la esquina del lugar, todo el humo hacía que mi visión se nublara, solo lograba ver a la gente correr de un lado a otro, mientras gritaban con horror.

Mi cabeza comenzó a recordar toda infancia, los hombres, las armas, la habitación, los golpes, los gritos, la sangre..., mi ojo. Todos los recuerdos llegaron a mi mente de golpe.

Sentí un fuerte golpe sobre mi mejilla, me había golpeado.

—¡Como te atreves, jamás saldrás de aquí! ¡Tu padre mato a mi pequeña, a mi hija! —me grito furiosa.

Tomo los pequeños mechones de mi cabello y me lanzo con rudeza al suelo mientras gimoteaba de dolor. La punta de su tacón se encajó sobre mi espalda cortándome la respiración.

—Sufrirás, toda tu vida lo harás, porque no mereces la más mínima pizca de felicidad —su copa se rompió en pequeños trozos de vidrios que cayeron sobre mi cabeza—. Tu nunca serás feliz, Emma.

Margaret, aun lograba recordarla.

No me dio tiempo de pensar más, todo mi entorno comenzó a volverse negro, mientras veía por el rabillo de mi ojo las gotas de sangre caer de mi mano, manchando la refinada madera.

Unas grandes manos tomaron mi rostro mientras me gritaba en la cara, pero no lograba ver de quien se trataba, mi cabeza daba vueltas, y mi visión de distorsionaba.

"¡Emma!"

Las voces me atormentaban, empuje a quien sea que estuviera delante mío y tomé mi cabeza.

¡Emma! ¡Emma! ¡Emma!

Su voz se fue haciendo más fuerte, negué mientras las lagrimas caían sobre mi rostro.

—¡Emma!

Y de pronto, reaccione.

Los gritos, los balazos, el humo, volvió.

Damien, mi amor estaba frente a mi, tapó su rostro con su brazo al ver un poco de escombros caer sobre el, sin poder creerlo tomé su rostro, mis lagrimas salieron de felicidad al verlo.

—Damien...

El asintió repetidas veces.

—Soy yo, Princesse, debemos irnos.

Yo negué de inmediato, mire a mi alrededor con desesperación tratando de encontrar a mi familia, más el humo no ayudaba.

—Los demás...¡donde están !

El bajo su mirada y apretó sus ojos.

—No lo sé, Emma, debo sacarte de aquí, tu eres mi prioridad.

Y sin darme más tiempo de contestar me tomo de los brazos y me alzó dejando mis piernas sobre su hombro, yo patalee tratando de soltarme más no logra nada. El corrió con la fuerzas que le quedaban a la entrada trasera.

Mi corazón se detuvo al ver a mi hermana a lo lejos.

—¡Damien! ¡Por favor, para! —le pegue en la espalda y me removí tratando de safarme.

Sentir una fuerte desesperación al ver a Ellen a lo lejos.

—¡Ellen! ¡Por favor!

Todo el miedo me invadió, lo último que logre ver fue el cartel, que decía: "salida".

***

Nota: (Lamento que haya sido tan corto, solo que últimamente mi imaginación ha estado de lo más bajo, mañana les vendré con otro capituló.)