INSTITUTO

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-Bueno- Dice mi tia ofreciéndole asiento en el sofá.-Se que estas cursando ultimo año. Así que ya te compre los libros y todo el material que necesitas.
- Oh muchas gracias
- No hay de que. Aquí tienes- Dice entregándome una carpeta. - Aquí esta tu horario, tu número de taquilla y la combinación, papeles que tienes que entregar al director y un mapa del instituto.
- Vale y ¿cuando empiezo?
- Mañana
- ¡¿Mañana?!
-Si, en piezas a las 8:15 así que te tendrás que levantar a las 7. Acabas a las 14:00
-Vale.
-Son las nueve, mas vale que te haga la cena para que puedas irte temprano a la cama. - Me aconseja mi joven y queridisima tia.
-Esta bien.
-Haré pollo. Si quieres ves poniéndote cómoda.
Obedezco y subo a mi habitación. Entro en el vestidor y cojo un pijama de pantalón blanco corto y una camiseta de tirantes rosa, me calzó con unas pantunflas de conejito y me hago una coleta floja. Entorno al baño y me desmaquillo. Me dirijo al escritorio saco el horario de la carpeta y observo que me toca historia, geografía, biología, matemáticas y literatura.
Cada clase dura 1 hora. Hay tres clases recreo de 1 hora también y 3 clases mas.
Me pongo en una mochila negra los libros que necesito y la carpeta. Me pongo una cartera con dinero, mis gafas de sol y listo.
-¡Maya ya esta la cena, baja!
Bajo las escaleras y el delicioso olor a pollo inunda mis fosas nasales.
Comemos en silencio mirando las noticias, ahora esta sección de noticias se ha vuelta la mas odiada por mi.
Son la diez cuando me subo dispuesta a dormir, pero mis planes dan un peuqueño giro cuando me encuentro de nuevo enfrente de los libros. Por un rato de lectura no creo que pase nada. Observo todos los libros uno a uno, en busca de algún titulo que llame mi atención y... ¡Bingo! Orgullo y prejuicio, he oído muy buenas criticas de este libro, no pierdo nada por darle media hora.
Por lo que he leído Elizabeth es una pobre chica con una familia de locos. Cuando noto que mis párpados pesan, me tumbo en la cama dispuesta a dormir.
Suena mi despertador, que rabia, odio el sonido del despertador, me entran ganas de estamparlo contra la pared, pero me Contengo y me obligo a mi misma repetirme en la cabeza que yo no lo he pagado.
Me levanto y me voy a la duxa después de 15 minutos bajo el agua caliente. Salgo me unto en crema de olor a vainilla, y me enrollo en una toalla y me voy el vestidor.
Hoy es mi primer día, tengo que llamar la atención si no quiero ser la marginada.
Me decido por ponerme una falda de cuero negra con una camiseta de pelo azul claro, me pongo unos tacones bajitos negros. Me pongo unas pulseras pequeñas y finas de color plata. Voy al baño me seco el rubio y largo pelo y me lo dejo a lo natural, liso y con ondas a las puntas. A mis ojos azules, decido ponerles solo un poco de rímel, y a mis labios rojos natural, los dejo tal cual.
Me rocío en perfume de olor a canela y ya estoy lista cojo la mochila y bajo a desayunar. Me encuentro a mi tia poniendo la mesa.
- ¿Que hay para desayunar?
- Tostadas y zumo de naranja natural.
- Delicioso - Digo dándole mi primer bocado a las tostadas.
Mi tia me deja enfrente del instituto.
-Gracias por traerme.
- no es nada, haz amigos.
-Si - Digo dándole un fuerte abrazo.
- A las dos estaré para recogerte.
Salgo del coche y nada mas entrar por la puerta principal noto que todo el mundo me mira.
¿Por que? Solo soy una chica normal de 17 años.
Saco mi horario de la mochila, la clase de historia esta en la segunda planta en el pasillo 2 puerta 18.
El profesor es un tal Sr. Tommson
Aun queda un  cuarto de hora para que empieza la clase así que decido ir en busca de mi taquilla. Pongo la combinación y se abre, pongo  mis libros que no necesito en la taquilla, cojo un billete de 10 y mi móvil y me los guardo en el bolsillo pequeño de la mochila, y dejo el libro y la libreta de historia con la agenda y estuche en mi mochila, cierro la taquilla y decido ir en busca de la cafeteria , los baños, el gimnasio y la biblioteca, en fin, sitios públicos, para saber como son.
La biblioteca es enorme llena de todos los libros que puedes necesitar, con tres ordenadores al fondo.
La cafetería también es enorme, con mesas y sillas por todos lados, al fondo hay maquinas de comida basura, y bebidas. Hay una barra donde supongo que sirven el almuerzo que la cocinera prepara para los que quieren comer sano.
Me dirijo a los baños. Hay una hilera de lavabos y en la otra parte de la pared donde se supone que están los baños. Cuando me dispongo para ir al gimnasio la sirena suena, dando inicio a mi primera clase. Camino en busca de las escaleras, para subir al segundo piso, no las encuentro, y no quiero utilizar el mapa, quiero averiguarlo por mi misma. Al fin las encuentro y encontrar el aula ya no es tarea muy difícil.
Entro en clase y están todos en sus sitios y el profesor plantado delante de la pizarra.
-Srt. Parker. Llega usted tarde.
- Lo se y lo siento, es que me he perdido, no encontraba la clase.
-Esta bien, que no vuelva a suceder.
-Por supuesto que no.
-Tome asiento en esa silla- dice señalándome una a segunda fila al lado de una chica morena y pálida.
Me paseo por el pequeño pasillito y noto que todo el mundo tiene su mirada fija en mi. Paso al lado de un chico rubio el cual me silba, yo lo único que hago es poner mis ojos en blanco y continuar mi camino.
Me siento y le sonrió a la chica, la cual me devuelve la sonrisa avergonzada.
-¿Cual es tu nombre?
- Melany. ¿y tu?
-Maya Parker
-Encantada.
Decido prestar atención a la clase, bueno, eso intento, pero me cae una bolita de papel. La abro y la leo.
"Bonita, en el almuerzo puedes sentarte con nosotros."
Miro a todos lados esperando encontrar al propietario de la nota. El chico rubio que me había silbado estaba mirándome con una risa torcida.
Decido escribirle "No me llames bonita, tengo nombre" se la lanzo al chico y en menos de dos minutos la bola de papel ha vuelto.
" yo me llamo Niall y tu como te llamas?"
Me saca de quicio
"No te interesa, y no almorzare con vosotros"
"Tienes genio, me gusta, tu te lo pierdes, pero si quieres me lo dices" me giro en busca de el y me guiña un ojo, yo en cambia pongo los ojos en blanco y tiro la notita al suelo.
No me interesa que alguien la pueda leer. Suena la sirena y me voy a clase de geografía. Por los pasillos me choco contra un chico alto musculosos y con rulos color chocolate.
-¡Mira por donde vas! -Me dice con un tono grosero.
-Mira por donde vas tu- Le ataco
-Oh eres la nueva, cuanto genio para una chica tan pequeñita.
- No soy pequeña tengo 17.
-Yo 18.
-No me interesa - Le respondo borde.
-Sigues siendo pequeña, alta pero delgada. Demasiado. - Me dice con una sonrisa torcida.
-No me interesa lo que pienses.
- No deberías de llevar esa falda.- Dice mirandomela.
-¿Por que? ¿Que tiene de malo?
-Te falta culo para rellenarla. - Dice riendose.
-Vete a la mierda.- Digo pasando por su lado.
Otro chico se choca contra mi y me hace perder el equilibrio. Alguien me coje de las caderas.
-ves como eres tu la que tiene que tener cuidado. -Dice mirándome.
-¡Sueltame!
-Dime tu nombre
-Maya-Digo intentando soltarme.
-Maya ¿que mas?
Le miro a los ojos, los tiene verdes claros.
-Maya Parker. Ahora sueltame.
El me suelta y me caigo al suelo.
-¡Imbécil!- Le chillo
-Has dicho que te soltara, por cierto mi nombre es Harry Styles un placer.
Me levantó, le pongo mi mano en el pecho y le apego en la pared. Lo miro desafiante. El solo sonríe con superioridad.
- Vuelve a tratarme así y las pagaras.
- Que miedo das ...- Dice irónico.
Le pego una patada en sus partes. El cae al suelo.
-Te avise, un placer yo también.
Me voy feliz y alegre por averle plantado cara. Las dos clases siguiente pasan rápidas y pronto llega la hora del descanso.
Me voy a la cafetería compro unas galletitas y un zumo de la maquina ya que no tengo muchas ganas de comer, y cuando voy a sentarme en una mesa oigo que alguien me llama.
-¡Maya!
Miro a todos lados y observó al rubio de las notitas sacudiendo la mano y llamándome. ¿como coño sabe mi nombre?
-Ven- vuelve a decirme.
Me voy hacia la mesa, puedo ver como esta acompañado de mas chicos, entre ellos Harry Styles quien me sonríe y me observa en silencio.
-Sientate con nosotros- me dice cuando ya estoy delante de el.
-No -Digo secamente.
Cuando me doy vuelta el rubio me coge del brazo y me acerca a el.
-Tio yo de ti no haría eso- Oigo que le dice Harry en modo de advertencia. Y definitivamente tiene razón.
-No va ha hacerme nada, verdad?- Me dice el rubio tocandome la mejilla.
- En realidad si- le chafo con el tacón el pie y el se retuerce de dolor.
Todos en su mesa se ríen.
-¿Donde vas?-Oigo que me dice.
- A conocer el instituto.
Me giro y me voy en busca del gimnasio, de camino ya me he acabado el almuerzo Asi que tiro los envoltorios en una basura. Cuando veo el gimnasio me voy directa a ver el vestuario femenino. Esta lleno de chicas.
-Vaya tu eres la nueva. La que va de perra tonteando con chicos que tienen novias.
-¿Perdona?- Digo sin poder creerlo, esta de que va.
-¡No no te perdono puta! ¡Deja a Niall es mio!
Dice cogiendome del pelo.
-¡No se de quien me hablas zorra!- Digo intentado quitármela de encima.
-Claro que si, ¡le estabas enviando notas no soy estúpida!
-¡Suelta la!-Oigo que alguien dice
Las chicas se llevan a la rubia teñida y me dajan ahi.
-Eres muy problematica-me dice.
Cuando me giro veo que es Harry.
-¿Por que no dejas de seguirme?
-¿Por que eres tan antipática?
-Solo lo soy con gente que se lo merece.
-Ya veo- dice observándome de cabeza a pies.
-Deja de mirarme.
-No te hagas ilusiones .
-No te las hagas tu!- le digo.
-Te acabo de salvar, ¿asi me lo pagas? -Dice riéndose.
-no necesitaba a nadie.
-me das risa te crees que puedes con. todo pero no es así.
-Tu que sabrás, no me conoces - le suelto.
-Te conozco mas de lo que crees.
-Dejame- Le digo
-No- acto seguido me apoya contra la pared y me besa. Al principio me aparto pero a medida que va pasando voy cediendo. El coge mi cintura y yo cojo sus rulos.
Cuando el beso acaba yo le pego una bofetada
-No lo vuelvas ha hacer- Le chillo.
-Si lo has continuado tu- me dice asombrado.
-Pero tu lo has empezado.
-no te hagas ilusiones, no significa nada -Me suelta.
-No te las hagas tu.
Acto seguido salgo de ahí hecha una furia.


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