3

141 23 2
                                    

Doyoung estaba tan feliz que podría haber hecho volteretas ahí mismo, en el jardín del frente mientras corría hacia la casa. No sólo al fin tenía su primera mascota, sino que Jaehyun se la había dado. Eso tenía que significar que estaba interesado.

Un hombre no da un regalo así a menos que le guste alguien.

«¿Verdad?»

Doyoung había empezado a perder la esperanza. Sólo hay cierta cantidad de rechazo que un hombre puede tomar antes de que empezara a captar la idea de que no se le quería. Doyoung estaba casi en eso, pero este pequeño cerdito demostró que se había equivocado. A Jaehyun él le agradaba.

Tal vez el oso era tímido.

—¡Taeyong! —Doyoung gritó mientras abría la puerta y corría a la casa. Rápidamente escaneó la cocina y luego corrió hacia la sala. Tenía que mostrarle a su hermano lo que Jaehyun le había dado.

—Wow, disminuye la velocidad, pequeño hombre —dijo Taehyun tomando del brazo a Doyoung y jalándolo hasta detenerlo—. ¿Dónde está el fuego?

—Quería mostrarle a Taeyong mi cerdito. —Doyoung sonrió mientras veía a la pequeña cosita—. Jaehyun me lo dio.

Las cejas de Taehyun se elevaron. —¿Jaehyun te dio un... cerdito? 

Doyoung asintió con tanta fuerza que el flequillo cayó sobre su frente. —Él me dijo que podía elegir cualquiera que quisiera.

—¿Pá lo sabe?

—Jaehyun dijo que le diría a Pá.

—Uh-huh. —Una sonrisa curvó las comisuras de la boca de Taehyun—. Es muy lindo.

—Es adorable. Jaehyun lo dijo. —La sonrisa de Doyoung era tan grande que le dolía la cara—. Voy a llamarlo Bacon.

Taehyun hizo un pequeño ruido como si estuviera siendo estrangulado y luego empezó a toser. Doyoung lo veía con preocupación. —¿Estás bien? ¿Necesitas un poco de agua?

—No. —La sonrisa de Taehyun creció hasta que los dos lados de su boca se curvaron hacia arriba—. No, estoy bien. Pero Bacon puede ser que necesite un poco de algo. Es un poco joven para estar lejos de su mamá. Tal vez deberías llevarlo de regreso.

—No. —Doyoung sacudió la cabeza enfáticamente—. Jaehyun dijo que yo lo tuviera.

—Creo que significaba que podrías mantenerlo en el establo, Doyoung.

La sonrisa de Doyoung se cayó. —Es sólo un bebé. No puede vivir en el establo. Se va a morir de frío.

Taehyun parecía como si quisiera discutir. Incluso abrió la boca, pero luego sacudió la cabeza, una sonrisa pequeña se formó en sus labios. —Está bien, Doyoung, pero si vas a asumir la responsabilidad de tener un cerdito, necesitas saber cómo cuidar de él. Pá tiene un libro en su estudio que puedes leer. Debe decir todo lo que necesitas saber. 

—Eso sería grandioso —dijo Doyoung mientras seguía a Taehyun al estudio de Pá. Cantaba y acariciaba al cerdito mientras Taehyun buscaba alrededor el libro que estaba buscando. En realidad, era más pequeño de lo que pensaba que sería cuando Taehyun se la entregó.

—Lee esto, Doyoung. Debe informarte sobre todo lo que necesitas saber sobre la crianza de los cerditos. Si tienes alguna pregunta, estoy seguro de que Jaehyun puede responderlas.

Taehyun parecía tan satisfecho como para dar puñetazos en el aire, y Doyoung sabía que había algo más en su oferta de ayuda además de sólo ser amable. Sospechaba que tenía algo que ver con Jaehyun. Simplemente no podía entender lo que era.

La caída de Jaehyun -JaeDo-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora