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661 WORDS | Cato Hadley
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Últimamente nos encontramos muy ansiosos con Cato. Ninguno sabe realmente el porqué.
-Cato, dame el control- dije entre risa y abalanzandome sobre el.
-¿Cual? ¿Este?-. Lo alejó más de mi.
Me encantaba estar con el. Hace ya unos meses habíamos formalizado nuestra relación. Ambos nos conocimos por haber estado en los juegos. Y me fascinan momentos como estos, en los que nos reímos y simplemente la pasamos bien, en un gran hilo de paz.
Hilo que se corta cuando la transmisión que estábamos viendo fue interrumpida por otra.
-Muy buenas tardes ciudadanos del capitolio... Se me es el placer de... Les informo a través de un mensaje directo del presidente Snow que el vasallaje de los 25° se... Se adelanta. Y se congregara dentro de las próximas semanas luego de... Luego de seleccionar a los tributos de juegos anteriores.
Cato se enderezó y apoyo su mano en mi pierna. Ambos miramos incrédulos la televisión. Comencé a temblar. Cato sin creer los que estaba pasando seguía mirando la televisión pero, aún así, rodeo mi cuerpo con sus brazos. Con el me siento segura, y ese abrazo me hizo sentir que quizás esto no es real.
-Cato- susurre.
-Mierda.- Me dio un beso en la cabeza.
Ahora mismo trato de no pensar en lo malo. ¿Cómo se supone que entre nuevamente a la arena si todavía no supero a la anterior? Ninguno de los dos lo hace. El imbecil del presidente está loco. ¿Se supone que esta evitando una rebelión?
Cato. No quiero perder a Cato. Mi pecho está apretado, pero no más que mi corazón. La cabeza me comienza a doler.
Cato undio su cabeza en mi cuello y, al ver lo desesperada que me encuentro, me susurró:
-Tranquila...- Su tono... El esta igual.
Me siento totalmente incapaz que formular alguna palabra. Me siento impotente. Impotente ante Snow, ante lo que nos va a hacer.
Solamente nos abrazamos.
°
-Daila, promete que... Prométeme que si no eres seleccionada y yo sí -tomó una de mis manos y me tomó la cara con la otra de manera delicada, asegurándose de que lo escuche- no te ofrecerás como tributo.
-Cato, no se si-. Me interrumpió.
-Prometemelo.
Su tono denota firmeza y seguridad. Se que no estará en paz si no se lo prometo.
-Lo prometo- dije con lo que me quedaba de voz.
°
-Como especial, empezaremos primero con los varones. El tributo masculino de él vasallaje de los 25° es...- quizá pensó que el público se emocionaria.- ¡Cato Hadley!
Lo vi, mi mirada era triste, pero la de el no. Dio unos pasos hacia adelante, aún mirándome. Se que lo único que quiere decirme es que todo estará bien, nuevamente.
-Y... la tributo femenina es... ¡Enobaria!
Ella igual dio unos pasos adelante. A cambio de mi y de Cato, ella estaba algo emocionada. Intente hacer algo, fue un movimiento un tanto brusco, del cual me arrepentí en cuanto Cato me negó con la cabeza. Y recordé nuestra promesa, ahora mismo pensaba en ofrecerme y tratar de ayudar a Cato, pero se que lo que el quiere no es esto. Y se que no se perdonaría si algo me pasara.
°
Entre corriendo, como si esto evitará que el tiempo pase y el se vaya.
-Tienes que esconderte. Trata de no pelear tanto y... Haz alianzas. Sí, haz alianzas.
-Daila...- Me abrazó. Ojalá esto durace para siempre.
Las lágrimas comienzan a desdlizarce por mi rostro.
-No, no llores. Estaré bien, sobreviviré. Te amo, Daila. Si es que no salgo-.
-No, sí saldrás no digas eso.- Lo mire mientras no podía evitar llorar. El esta siendo realista, lo sé, pero en este momento, prefiero vivir en un sueño.
-Si es que no salgo- continuó - Tienes que saber que siempre estaré contigo. Eres lo mejor que me ha podido pasar. Te amo.
-También te amo, Cato.
° Algo cortito pero buee, me da una bronca no poder actualizar, no he tenido tiempo, sorry.
