27.- Celo [Alerta +18]

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[Advertencia: Contenido +18 - Si no son asiduos a este tipo de contenido favor de abstenerse de pasar por aquí, por favor ;w; (Igual tampoco es que sea tan exagerado es algo tranqui pero si no pongo la advertencia luego me p*tean) ]

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Atardecía sobre Nevermore y una relajada Wednesday tipeaba sobre su máquina de escribir, acababa de terminar un nuevo capítulo y se sentía genuinamente inspirada, hacia semanas desde su retorno había dejado de tener visiones y esa ligera paz mental le permitía organizar con mayor tranquilidad sus ideas y avanzar con cierta rapidez la segunda parte de su novela.

Sacó su libreta del cajón y tomando un bolígrafo comenzó a anotar las ideas centrales que compondrían el próximo capítulo, tenía que estructurar bien el nuevo misterior que Viper estaba por desentrañar, no le gustaba dejar nada al azar.

Mientras continuaba entretenida en esta actividad la puerta se abrió de golpe, con un ligero sobresalto Wednesday giró la cabeza para ver el pelo alborotado de Enid perderse tras el biombo y acto seguido comenzar a lanzar prendas a diestra y siniestra.

¿Se puede saber qué se te perdió ahora?

No me hables —la voz de Enid sonó extrañamente cortante.

Wednesday trató de no darle importancia, hasta que una de las poleras de color estrafalario dio a parar directo sobre su cama.

Espero que recojas todo lo que estás lanzando cuando acabes de poner boca abajo tu lado del cuarto.

Un gruñido, eso era... extraño, o podría serlo sino fuese porque Wednesday llevaba un registro secreto del proceso de enlobamiento de Enid y sabía que esa noche era la designada como celo. 

Así como dejó de tener visiones desde su regreso a Nevermore, y debido al encuentro que tuvo con el lobo de Enid en el ciclo de estudios anterior, desarrolló una especie de curiosidad y gusto por los licántropos, no era algo de lo que hablara abiertamente, si hubiese tenido la oportunidad de comentárselo a alguien, claro está.

Pero este pequeño descubrimiento sobre los procesos del hombre lobo o más bien los procesos de Enid, la llevaron a estar encerrada durante diferentes horarios en la biblioteca, así como establecer una pequeña rutina de seguimiento apoyada por Thing, que era menos visible y fácilmente camuflable.

De alguna manera esa chica tan opuesta a su vida y su rutina había despertado una curiosidad peligrosa en ella.

Mientras pensaba sobre esto, una segunda prenda cayó de su lado y esta vez se puso de pie acercándose al biombo donde se hallaba oculta Enid enredada con varias prendas.

¿Me vas a decir porqué tanto alboroto?

Te dije que te alejes.

¿O sino qué? —cuestionó Addams con seguridad.

Cuando Enid se acomodó y le dio la cara notó que sus pupilas habían cambiado ligeramente de color, lucían contraídas y con un extraño brillo rojizo.

Solo, aléjate.

Si me dijeras que buscas, quizás podría ayudarte.

La rubia calmó su ánimo un poco y suspiró resignada.

Lo siento, son mis supresores. Se supone que tenía que tomarlos hoy porque bueno, es una fecha especial para los hombres lobo —las mejillas de la rubia enrojecieron mientras decía esto, pero continuó— entonces juraba haberlos dejado aquí pero ahora no los encuentro y no le puedo pedir al director un repuesto porque sabrá que perdí estos y si mi madre se entera me matará.

Wenclair Fictober 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora