Así fue que un agradable olor a panqué de Zanahoria inundaba toda la cocina dejando asombrados a la dueña de la pastelería y a su hijo. Quienes veían al pequeño jóven sacando el molde del horno.
– Huele demasiado bien. – Dijo Han mientras se acercaba a YongBok.
– Solo espera, falta ponerle el betún y en seguida les dejo que prueben. – Dijo el rubio.
– Realmente el chico sabe lo que hace. – Dijo WheeIn madre de Jisung.
Después de diez minutos el panqué estaba listo y el menor de los tres sirvió las rebanadas para que la dueña de la pastelería y su hijo lo probaran. YongBok al ver que WheeIn daba el primer bocado de su postre se puso nervioso y comenzó a pensar en lo peor.
– Woah...– Dijo Jisung una vez que probó el postre mirando con sorpresa a su madre. – Sabe muy bien.
WheeIn por su parte asintió y para sonreirle al menor quien se le veía un poco preocupado. – Estoy segura que a los clientes les encantará probar esto. – Decía la mayor. – Sabe muy bien, la textura y el sabor están en su punto ¿Tienes algún otro postre que sepas preparar?
– Uhm... realmente creo que sé hacer la mayoría pastel de chocolate, pay de manzana, pay de zarzamora, pastel de fresa...– Decía YongBok mientras intentaba recordar. – Me gusta la repostería así que aprender recetas nuevas me es muy fácil.
– Muy bien...– Dijo la mayor mientras continuaba degustando el postre. – Bien, entrarás en una semana de prueba, el trabajar aquí no solo consta de hornear y preparar, necesito ver tus habilidades en cómo atender a los clientes y ver compromiso de tú parte. Si cumples con todo aquello esta semana estarás contratado, YongBok.
–Perfecto, si gusta puedo empezar desde hoy. – Dijo el rubio.
– Me gusta tú actitud. – Dijo WheeIn.
YongBok por su parte sonrió de manera tímida.
Y así fue cómo al ser su primer día de prueba se le asignó la parte de atender y cobrar. Siendo Jisung quien le comenzó a explicar lo necesario para que pudiera comenzar a atender, alrededor de una hora después YongBok ya se encontraba solo atendiendo a los clientes mientras Jisung y WheeIn se encontraban en la parte de la cocina para seguir con la preparación de los postres.
Horas después y para la buena suerte del rubio el día se había acabado de manera exitosa. Sin ningún problema.
Una vez que Jisung cerró la puerta del lugar YongBok soltó un suspiro.
– Lo hiciste muy bien Lee. – Dijo el castaño. – Seguramente mi madre está encantada contigo, aprendes muy rápido.– Concuerdo con Hannie. – Decía la mujer mientras salía de la cocina con una libreta. – Fue un buen día y las ventas curiosamente fueron más altas de lo normal. – Habló mientras les mostraba la libreta con las cuentas. – Lo hiciste muy bien YongBok, es hora de que regreses a tu hogar a descansar, mañana nos vemos aquí a las siete de la mañana para comenzar a preparar todo.
El rubio asintió.
– Toma, es un poco de nuestro pay de manzana que sobró, para que puedas probarlo. – Decía Jisung mientras le entregaba una caja con dicho postre. – Qué tengas una linda noche, nos vemos mañana, – Dijo el castaño mientras que el menor salía del lugar.
– Muchas gracias por todo, que tengan una linda noche. – Dijo el rubio mientras salía del lugar e iba en rumbo a su hogar.
El lugar donde él comenzó a vivir era una pequeña cabaña que estaba a los adentros del bosque que estaba algo destruida por el tiempo en que llevaba abandonada, pero lo suficiente para que el Lee viviera ahí un tiempo en lo que buscaba un lugar mejor. En cuanto recién llegó al reino Bang fue el primer lugar donde dejó sus pertenencias luego de darse cuenta que nadie vivía ahí o tenía un dueño.
Había veces donde pasaba frío pero con los pocos recursos que tenía a su poder logró que aquella habitación donde pasaba las noches se pudiera descansar bien en la medida que era posible.
Realmente el que haya logrado estar a prueba para conseguir un trabajo en algo que era bueno lo hacía sentir mejor y motivado para poder conseguir dinero y subsistir.
Tenía fé en que podía hacer las cosas bien para ya nunca más volver a sufrir.
Aquella noche para Lee YongBok fue de lo más tranquila y feliz desde que había llegado a este reino pues después de mucho tiempo había podido darse el lujo de cenar algo antes de dormir.
. . .
– Lo siento príncipe Chistopher, seguimos sin hallar rastro del caballero Joseph, hemos ido a las posibles rutas por las que pudo haber ido pero no hay rastro de nada, ni de sus pertenencias o su caballo. – Decía uno de sus soldados. – Llevamos más de dos meses preguntando en otros reinos si saben algo de él, pero no hay nada. Lo sentimos mucho príncipe, seguiremos en su búsqueda y buscaremos en donde sea necesario.
– Perfecto, no puede ser posible que mi mejor soldado haya desaparecido de la nada. – Dijo el príncipe quien se encontraba sentado frente a su escritorio y frente a él estaban los líderes de sus tropas. – Recuerden seguir con eso pero también cumpliendo sus obligaciones dentro del reino, recientemente los del reino enemigo han estado mandando amenazas de acción contra nosotros. Necesito que si ven algo sospechoso tomen las medidas necesarias para recabar información. – El resto de soldados afirmaron. – Bien, eso es todo por hoy pueden continuar con su día, muchas gracias. – Sus trabajadores procedieron a hacer una reverencia y comenzar a salir de la oficina.
– Príncipe Bang. – dijo uno de los soldados. Choi Yeonjun quien era de la misma tropa que el dichoso Joseph.
– ¿Qué sucede joven Choi? – Habló el príncipe dando toda su atención al jóven quien había esperado que el resto de sus compañeros salieran de la habitación.
– Ví prudente contarle de manera privada que enfrente de mis compañeros para no generar rumores. – Dijo el soldado mientras el príncipe lo miraba expectante a la información que debía de decirle. – Estoy seguro que los reyes del reino enemigo tiene que ver con la desaparición de mi compañero. Los últimos días desde su desaparición a las afueras de su hogar le llegaban mensajes de amenaza contra él y su familia, si no aceptaba hacer algo por ellos por lo poco que me comentaba me decía que sentía como si alguien lo estuviera siguiendo en todo lo que hacía, así que lo deduje con lo que usted nos acaba de comentar respeto a las reciente amenazas por las que está pasando el reino.
– Ah... así que ahí estaba todo. – Dijo el príncipe de qué manera sería pues en su semblante ya se veía molesto.
– Príncipe – el contrario hizo de manera rápida una reverencia a manera de disculpa.– Sé que esta información se la debí de haber comentado desde que comenzamos la búsqueda de mi compañero pero necesitaba decirle personalmente a usted por qué estoy bajo amenaza de que secuestren a mi pareja al igual que Joseph lo fue y estoy seguro que el rey Yang es quien está bajo todo esto. Estoy preocupado por mi compañero, por mi pareja y por mi familia, por favor necesito de su ayuda para que no le pase nada a mi familia. – Dijo el jóven quien ahora se le notaba preocupado y constantemente miraba hacía atrás por si alguien lo estaba siguiendo. Así que el príncipe se levantó de su asiento lo más rápido que pudo.
– Kim Seugmin. – Gritó y de inmediato un jóven de cabellos obscuros abrió la puerta de la oficina. Era su asistente.
– ¿Qué sucede príncipe? – Habló.
– Necesito que escoltes a los familiares de Choi Yeonjun en este momento hacía el castillo y que te asegures que nadie los esté siguiendo, avisale a la tropa de Lee Taeyong que te ayude, lo necesito ahora mismo, en cuanto regreses necesito que se haga una junta urgente. – Dijo el príncipe y una vez que el asistente recibió dichas órdenes se fué.
– En cuanto Seungmin regrese con tú familia hablaremos con los reyes y con las tropas para formular un plan, necesito que todo lo que me acabas de decir se siga manteniendo en secreto al igual que el plan que se llegue a realizar. – El jóven asintió.
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The Castle ➡️ Stray Kids
FanfictionLee Yongbok era un joven que había escapado de su antiguo hogar ya que a todo el pueblo se le trataba de una manera inhumana, eran esclavos y todas las ganancias eran para el rey. Mientras que todo el pueblo pasaba hambre y morían. Esa no era una f...