Demonio

26

LILI

Desperté desorientada, se escucha mucho ruido, murmullos, ¿Dónde estoy?, me siento diferente, no siento a nadie dentro de mí, la loba se fue ya por fin seré libre, ya no estaba enferma, ya no siento ningún síntoma, nada, volví a ser yo.

Abrí los ojos y lo único que veo es mucho gente, estoy en una tipo camilla me intento levantar pero da un dolor de cabeza, no sé lo que pasó, no recuerdo nada, ¿Cómo llegue aquí?, ¿Quién me trajo?, me siento mareada, intento recordar que fue lo que paso antes de llegar aquí.

Solo recuerdo el estar en mi cama y de un momento a otro dormir, sé que fue un hechizo ¿Pero por qué?, ¿querían que estuviera aquí?, me intento calmar, no quiero pensar mucho, respiro para calmarme del mareo y mi dolor de cabeza, después de estar respirando varias veces se fueron.

Segundo intento para levantarme, logro sentarme en la camilla pero me siento mareada de nuevo, tomo con mis manos mi cabeza intentando que el mareo desaparezca.

Después de unos minutos el mareo se va y por fin puedo ver bien en donde estoy, muchas personas, la gente de la manada, algunas abrazadas y otras tratando de ayudar a unas mujeres heridas.

Mi hambre empezó, el hambre del miedo, de tristeza, necesito extraer sentimientos negativos, extrañaba esa parte de mí.

-Lili, despertaste- dijo Amanda caminando hacia mí, traía una canasta con vendas

-¿Dónde estamos?- pregunté, me sigo sintiendo débil, necesito alimentar a mi demonio, nunca me había sentido así, con un hambre que ni siquiera pude haber imaginado nunca hasta ahora, necesito alimentarme cuanto antes

-En el refugio, la guerra empezó hace varias horas- dije decaída, se notaba triste, genial

-¿La guerra?- pregunté confundida, ¿Cuánto tiempo estuve dormida?

-Si nos están atacando las criaturas de las que nos hablaste- dijo mientras empezaba a dejar unas cosas en el suelo

-Por qué no me avisaron- dije un poco molesta

-Porque mi hermano quiere mantenerte a salvo- dijo triste, su tristeza solo alimenta mi demonio

-Tengo que ir- me pare rápidamente y camine hacia una puerta

-Lili, por favor se razonable una vez, mi hermano estará bien, tenemos que estar aquí con la manada, no podemos dejarlos solos, solo tú puedes ayudarme a mantenerlos a todos en paz- dijo mientras se tomaba del brazo y me volteaba

-¿Tú crees que todo lo que yo haga gira alrededor de tu hermano?, así no son las cosas, tal vez hice cosas muy estúpidas teniendo una loba, pero ahora no y no voy a dejar que un hombre me controle, si voy a pelear no va a ser por tu hermano, es por qué está es mi batalla, por qué si no lo hago nadie va sobrevivir- dije sería, sentí un dolor en mi espalda, ¿Qué es lo que pasa?

-Y que es lo que vas a hacer, solo harás que mi hermano te esté cuidado, las mujeres no pelamos- dijo tratando de que resistiera, como si pudiera detenerme ella no es nadie comparada conmigo

-Tal vez ustedes no, pero yo sí, de dónde yo vengo no importa si eres hombre o mujer, si sabes luchar tienes que estar en la batalla- el dolor se volvió más fuerte que caí de rodillas, no grite solo hice gestos, el dolor es insoportable, pero yo nunca grito de dolor, jamás lo eh hecho y nunca lo hare

-Lili, ¿Qué pasa?- dijo preocupada, se intentó acercar a mi

-¡ALEJATE!- Siento que mis alas estás saliendo de mi espalda, el momento que eh estado esperando por fin llegó

-¿Qué es lo que pasa?- pregunto la bruja llegando

-No lo sé, estábamos hablando y de repente cayó- dije angustiando y con temor