𝗩┃ ❛❛Ojos sedientos por ver sangre, mentes con un solo objetivo: acabar al enemigo.❜❜
━━━ Un misterioso asesino asaltó el distrito Lichtenberg de Berlín, Alemania. Sin motivo aparente y atacando al azar. O eso era lo que los ciudadanos aterrorizado...
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( Ambulancia )
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PUSO SUS RODILLAS POR COMPLETO SOBRE el asfalto mientras volvía a dar unas leves palmaditas en la mejilla del chico, tratando de obtener alguna reacción por más mínima que fuera. El tiempo que Tom llevaba inconciente era lo suficientemente alarmante, tanto que podía ser grave. Por lo que, su mejor opción fue llamar una ambulancia, estos mismos habían asegurado que llegarían en diez minutos.
Se puso de pie nuevamente y decidió que lo mejor sería llamar a algún familiar y en este caso solo se le vino a la mente el gemelo del chico en el suelo. Además de que creyó se le haría más fácil buscar un "Bill" en los contactos o un "Mamá".
Rápidamente tomó el celular del chico y entró en contactos buscando el nombre ya dicho. Festejó cuando lo encontró y rápidamente se dispuso a llamar, solo que, la operadora que le hacía saber que no tenía saldo fue la que contestó.
── Demonios ── dijo, pero al no querer darse por vencida tomó su celular e introdujo el número que veía del otro celular. Apretó el botón y se lo llevó a la oreja.
Después de varios tonos la llamada fue atendida.
"¿Hola?"
── Hola, soy Charlize...compañera de clase. Bueno eso no importa, tu hermano tuvo un percance, llamé una ambulancia será trasladado al hospital.
"¿Pero que es lo que pasó?" Dijo preocupado.
── Una pelea, todos están inconcientes.
"Me lo veía venir" "¿Todos?" Repitió cuando cayó en cuenta de lo que había dicho.
── Ah sí, con tu hermano son tres.
"Rayos" Se oían sus pasos apresurados. "Oye, Charlize ¿Podrías hacerme un favor?"
── Si...
"Me apena pedirlo, pero tardaré en darle una buena explicación al director del porqué me voy esta vez ¿Me harías el favor de acompañarlo y esperarme allá? Es para que me llames por cualquier cosa."
── Está bien, no te preocupes allá te espero.
"Espero llegar rápido y muchas gracias por avisarme."
── No hay de que ── dijo cómo despedida.
Cuando la llamada terminó, miró hacia abajo al haber chocado sus pies con algo. Es costumbre que cuando habla por teléfono camina de un lado a otro, es por eso que llegó justo al lado de Julián y no pudo evitar el impulso de darle un pequeño golpe en el brazo con su zapato. No fue un golpe fuerte o eso creyó pues lo escuchó quejarse, pero en su defensa él se lo merecía porque gracias a ellos perdería el entregar la tarea por la que se desveló.
── Malditos bullys.
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En el hospital, Charlize jugaba con sus manos mientras su mirada estaba puesta en la pared frente a ella, esperaba la llegada del otro chico Kaulitz. Mismo que le hizo saber que el culpable de su retraso era el tráfico.
Para distraerse se dedicó a observar todo tipo de detalles que encontraba en el piso, en el cielo falso o en las mismas sillas a su lado. Así pasaron unos tres minutos hasta que el ruido de unos zapatos al golpear el piso llamó su atención, estos se acercaban a ella. Por lo que levantó su mirada y se topó con el chico que esperaba; Bill Kaulitz destacaba en aquel pasillo de fondos blancos al ir vestido con prendas en su mayoría negras. Iba con pantalones de cuero negro, camiseta del mismo color pero que en el centro tenía una imagen con detalles blancos y rojos. Con accesorios que consistían en cadenas, anillos y pulseras. Y por último el perfecto delineado en sus ojos que era algo que Charlize envidiaba completamente. Pero no envidia de la mala, Bill tiene un carisma que deja encantado a cualquiera y la pelinegra no fue la excepción.
── ¡Hola! ── saludó con voz agitada. ── Lamento tanto la demora, el tráfico está...uff de locos.
── Está bien, entiendo ── escondió sus manos en los bolsillos de su suéter y asintió en comprensión mientras acompañaba ese gesto con una corta sonrisa.
── ¿Hay noticias? ¿Todo está bien? ── se sentó a su lado.
── Hace unos minutos el doctor buscaba a un familiar, le dije que pronto llegarías. Pero antes de irse me hizo saber que no fue nada grave, bueno, no tan grave. Al parecer se golpeó la parte trasera de la cabeza con el borde de la cuneta y eso fue lo que le hizo sangrar.
── Dios, algún día Tom me va a matar de preocupación ── replicó mientras tocaba su frente con cansancio.
Charlize guardó silencio al no saber que decir. Pero luego se recompuso al ver al mismo doctor del qué habló.
── Él es el doctor que atendió a tu hermano tal vez puedas pasar a verlo ── dijo mientras se levantaba y lo guiaba hacía el susodicho.
Cuando quedaron al lado del hombre, el pelinegro empezó a platicar con el doctor hasta que esté último se ofreció a acompañarlo a la habitación de su hermano. Rápidamente Bill aceptó y justo cuando iba a empezar a caminar se giró hacía ella.
── Muchas gracias, de verdad, gracias por llamarme y esperar aquí cuando no era tu obligación ── con una inmensa sonrisa se acercó a darle un suave abrazo.
Eso hizo que Charlize se tensara al instante al no esperarlo y al no estar acostumbrada al contacto físico de otras personas.
── No hay porqué agradecer ── dijo,y después de unos segundos le dió unas leves palmaditas en la espalda.
Al sentir su incomodidad Bill se apartó rápidamente, pero le ofreció una gran sonrisa y se despidió de ella para comenzar a caminar con el doctor a su lado.
Al no tener nada más que hacer en ese lugar, Charlize empezó a caminar mientras mantenía la vista en sus zapatos, era hora de volver a casa, de todos modos ya habían pasado las primeras dos horas de clase.
No le gustaría llegar a mitad de otra y ser el centro de atención aunque fuera por un momento.
Ya mañana tendría tiempo para ponerse al día con sus deberes.
