CRÉEME, TE AMO SOLO A TI ✓ [FELIX Y T/N]

Capitulo 16

POV T/n:

Le tiré el chort a Felix y me volví a esconder detrás de la puerta. Felix se coloca el chort mientras me ve sonriendo perverso y yo reí. Acomodó su cabello y su chort en poco minutos, al ver que no tenía arreglo el problema de su erección, rió y abrrió la puerta escondiendo su cuerpo detras de esta.

—¿Llegaron bien anoche? —preguntó mi hermano

—Si, ¿pero dónde están tus llaves? —Felix le preguntó

Si Minho hubiese abierto la puerta y nos hubiese visto así, hubiese muerto en este mismo instante

—No lo sé —rió— ¿dónde está T/n?

—Debe estar en su habitación, le dije que ya el desayuno estaba listo pero no ha bajado

¡Mentiroso!

—¡Necesito hablar con ella! —dijo alto y comenzó a caminar rápidamente hacia las escaleras

Comencé a correr hasta mi habitación para que no me viera y entré disparada, me tiré a la cama y tapé mi cuerpo, fingí estar dormida y Minho abrió la puerta

Justo a tiempo

—T/n, despierta —dijo Minho

—¿Qué sucedió hermano? —dije imitando tener sueño

—¡¿Cómo que qué sucedió?! ¿Estás loca? —me dijo

—¿Qué sucedió? No sé de que hablas —me senté en la cama

—Pusiste en tu historia una foto de nosotros dos cuando nos peinábamos —rió

—¿Qué?

Felix me miró con desconcierto y a la ves curioso

—Se que tengo fotos así, pero no publiqué nada —dije

"Debiste hacerlo ayer en tu estado de embriaguez"

Quizás, pero...¿y eso que tiene que ver?

—Eres una completa loca, que pensará la gente que te sigue —comenzó a reír— parecías una rata ahí —rió más fuerte

¿QUÉ CARAJO?...¡EN SERIO LEE MINHO INTERUMPIO EL MOMENTO DE PLACER QUE TENIA CON FELIX PARA DECIRME QUE PARECIA UNA RATA EN LA FOTO!...

Felix llevó su mano a la boca y rio leve volteándose, yo me quedé mirando a mi hermano de arriba a abajo mientras que en su hermoso rostro —que pronto romperé— había plasmada una estúpida sonrisa

—¿Lee Minho, puede salir de la habitación de la rata por favor? —me fui levantando despacio de la cama aún tapando mi cuerpo con las sábanas

—¡Es que de verdad parecías una rata ahí! —rió

—¡Acabas de interrumpir mi momento de pla... —miré a Félix y me miraba sonriendo picaro—...de placentero sueño para eso! —grité

Felix se recostó a la puerta mientras aguantaba la risa y mojaba sus labios.

—Lo siento, vuelve a dormir —dijo riendo y corriendo para que no le diera la almohada que le tiré por el rostro, Felix cerró la puerta

—Maldito Minho, le romperé su cara —me tiré en la cama bufando—, sabes lo que es que estés durmiendo y disfrutando de cada momento donde las sábanas y tú se sienten una sola y llega este imbécil a decirme que parezco una rata en una foto? —me senté mirando a Félix como si lo regañara

—¿Así que rata eh? —Rió— Minho —suspiró y se sentó en mi cama

—Mejor...me ducho —dije comenzado a caminar con mi dedo indice apuntando el baño

—¿Terminamos lo que estábamos haciendo? —se acerca a mí y me volteé

Me acerqué a Félix y me cargó, colocó sus brazos en mis nalgas, uni nuestros labios en un beso apasionado otra vez.

—Hermana, quieres venir conmigo a...

—¡No! Cuando salga de aquí —mire a Félix inocente—, voy a comer ¡Así que no me molestes! —le grité a Minho

Minho comenzó suplicarme; suplica tras suplica, pidiéndome que fuera con él a una cafeteria que abrirán nueva hoy, no me quedó otra opción que dejar que Felix me bajara de su perfecto abdomen. Me recosté a la puerta y le dije que iría con él, comenzó a agradecer y mandarme besos a través de la puerta. Se fue y mire a Félix con deseos de matar a Minho

—Te juro que antes de que vayamos a esa cafetería, mataré a Minho —dije tirándome en la cama al lado de Felix

—Esto debe ser una señal para que no nos bañemos juntos —beso mis labios— no me tomes mal, pero si nos bañamos juntos, terminaremos siendo padres a corta edad

Comencé a reír y dejé un pequeño beso en los labios de Felix

—Yo...no me atrevería a desnudarme frente a ti —susurré

—¿Por qué? —me miró preocupado

—No lo sé Félix

—Por lo menos tienes la parte de encima vencida —tocó mi espalda

—¡Ya! —golpeé leve su hombro y me sonrojé al recordar sus labios en mi cuerpo

—El desayuno–almuerzo está abajo, ya debe estar frío...es que duermes mucho —rió y salió de la habitación antes de que lanzara otra almohada

Me adentre al baño y me duché cerrando mis ojos y recordando a Félix y nuestro momento hormonal en la cocina, mi pulso aumentaba desenfrenado y toqué mi pecho al sentir que el corazón se me salía de la caja torácica.

Salí de la ducha y me coloqué una ropa cómoda, consistía en un chort de tiro alto azul oscuro, un croptop blanco y unas zapatillas blancas, me dejé el cabello suelto y apliqué un poco de perfume.

Al observarme en el espejo de mi habitación veo que tengo marcas por todo el cuerpo.

Papucho de Felix, te mataré a tí también...

Me coloqué un pulóver por encima de mi croptop tapando las marcas que me dejó Felix. Salí de mi habitación y fui hasta la de Felix.

—Felix —dije entrando

—¿Qué sucedió? —preguntó saliendo del baño y sentándose en la mesa donde tenía su laptop

—Quieres venir con nosotros a la cafetería que mi hermano me dijo —me senté en la esquina de su cama

—No puedo ir, voy más tarde a un apartamento que había para rentar a ver si me gusta y es económico ya que lo encontré casi ahora —me dijo apagando su laptop

—Felix, ¿de verdad te irás para un apartamento y me dejaras sola aquí?

—No, cuando quieras puedes ir a mi nueva casa y podemos hacer cosas juntos sin que nos interrumpan —se volteó en la silla sonriendo sexy

—Voy a ver qué hace Minho —cambié el tema y me levanté de la cama

Felix me tomó de la muñeca y me colocó sobre su regazo, una pierna a cada lado, se inclinó hacia atrás y coloco levemente sus manos en mis nalgas. Me miró durante muchos segundos, cada vez que iba a decir algo me silenciaba con sus dedos y sonreía. Me incline a besarlo y él me dio un azote

—Oye, eso me duele —le dije tocando mi nalga

—Lo siento —rió

—Ahora déjame ver qué hace mi hermano —me baje de su regazo

—Ya no me quieres —susurró volteando su silla

—Yo nunca te he querido porque siempre te he amado —me acerqué a él y abulté sus labios con mi mano y los besé
Felix sonrió y quedó mirándome mientras salía de su habitación.