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2:34 AM.
Salir del camerino con esa mezcla de sentimientos y sensaciones fue una mala jugada, retrasé varias veces las tomas porque me ponía sumamente nerviosa, mi mente jugaba conmigo de manera muy sucia al imaginar que tenía a Victoria haciendo las escenas conmigo.
Aún podía sentir sus manos y respiración cerca.. cerrar los ojos era como tenerla aquí mismo.
Todos estaban demasiado agotados por las hartas horas de grabación, cambios de escenario y muchísimas cosas más que conllevaba hacer un vídeo. Me sentía muy culpable por haber retrasado todo.
Para compensarlo tuvimos que darnos una pequeña pausa para recargar energías tomando cafecito caliente y comiendo comida china que hace poco habíamos ordenado.
Por otra parte la señorita resentida no se dignó en ningún momento a salir del camerino. Que si se quedó por el resto de las grabaciones ahí adentro? estaba en lo correcto.
Pero siendo sincera, estaba tan cansada que ni ganas tenía de restarle importancia, simplemente quería irme a mi hotel y caer como muerta en sueño.
Al terminar nuestro descanso seguimos con las grabaciones durante casi dos horas más hasta que finalmente logramos acabar con todas las escenas. Fue más que un alivio terminar todo de una vez.
Me acerqué a mi equipo para despedirme de ellos y agradecerles todo su tiempo dedicado al video, hicimos una foto grupal para el recuerdo y cada uno fue a arreglar sus cosas para ya irnos a descansar.
Catalina y Veronica ya se habían ido hace muy poco así que tenía el camerino a solas con la presencia de la resentida.
Selena y Mariana fueron a ayudar al equipo a guardar sus cosas mientras yo iba a llevar todas mis cosas al auto.
Al entrar al camerino fui directamente a guardar mis cosas, ignorándola por completo, solo que mi instinto curioso era más fuerte que yo y necesitaba ver que la había mantenido tan ocupada todo este tiempo.
Disimuladamente la miré a través del espejo sin dejar de guardar mis cosas, ella estaba demasiado concentrada en su libreta escribiendo algo que podría decir que ni siquiera notó mi presencia.
Hice una pequeña mueca y saqué una chaqueta de mi cartera para ponermela encima del vestido, no tenía ni ganas por cambiarme ahora y luego volverlo a hacer en el hotel, lo haré directamente allá.
Exactamente, floja.
Recogí mi cabello en una coleta baja y solo con levantar nuevamente el rostro para darle una última vista antes de irme, la loca silenciosa ya estaba detrás mio con una sonrisa ladina.
Me mata con un paro cardíaco y ella podría seguir sonriéndome toda linda.
