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Desde aquella ocasión ese chico a empezado a frecuentar en la cafetería, siempre pedía de mi atención y no tenía de otra que obedecer aquello.

¿Quién se creía que era?

Sinceramente, empiezo a detestar a ese chico.

Llegada la noche era cuando más molestaba, realmente me frustra la existencia.

── Yoichi~ que hermosa noche, ¿no crees? ── y hablando del rey de Roma, se adentró al lugar con aires de grandeza. Andaba muy presumido últimamente y sinceramente a mí, no me importa

── Si señor, es hermosa. ── una "sincera" y resplandeciente sonrisa forme en mis labios, siempre tengo que fingir. No quiero perder este trabajo y ser llevado nuevamente allá

── El cielo azul y la hermosa luna, siempre me recuerdan a ti.

Apreté ligeramente mi libreta, en serio que ese chico era tan complicado. Cuando anda de coqueto es peor, por que siempre anda de insoportable.

¡Por favor, para!

── Gracias, señor.

── Por favor Yoichi, deja de llamarme señor, no estoy tan viejo. Llámame por mi nombre. ── nuevamente tomó mi mano y la beso suavemente. Siempre hacia eso y esa costumbre me causaba asco

── Si, intentaré. ── rápidamente aparte mi diestra lejos de su rostro y por debajo me limpié en el delantal

El rubio sonrió con alegría y sus mejillas se tiñeron de un suave rojizo. Por lo visto, se sentía feliz de haber escuchado eso.

── ¿Qué desea ordenar?

── Solo una tarta de cerezas y un capuchino, gracias.

Cuando termino de hablar, inmediatamente anoté su orden, luego le miré de una manera extraña y eso era por qué, me dijo ¿gracias? Nadie de los millonarios decía eso. Le dije que ahorita traería lo que pidió.

── Esta bien. ── realmente no pude evitarlo, pero hice una mueca de disgusto. Intentó seducirme con sus feromonas, ese alfa idiota

Solo sentí asco por su comportamiento, es igual a todos los demás. Me fui rápidamente a llevar su pedido.

── Aquí esta lo que ordenó, ¿desea pedir algo más? ── no importaba como era el cliente, siempre teníamos que transmitir calidez y eso era con una "sincera" sonrisa. Le tuve que sonreír

── ¿Eh? ── el idiota se fue a la luna, por que luego de oírme parpadeó un par de veces antes de volver a la realidad ── Una tarta de chocolate con otro capuchino, por favor. ── me demostró una de sus tontas sonrisas

── Esta bien, ¿seria para llevar? ── me sobresaltó en gran manera, ese chico es realmente extraño. ¿Por favor? Esa palabra era nueva en mi diccionario de millonarios

── Si.

── De acuerdo, que disfrute su comida. ── di una leve reverencia, antes de irme a empacar su postre y luego de eso, me marché

Antes de ir a otras mesas, solo observe de reojo. Lo vi empezar a comer de ese postre, pero alguien lo interrumpió. Su teléfono sonó y muy apresurado contestó, su cara era la de una víctima ante un asesino, me pareció muy gracioso.

Un "¿si?" tembloroso salio por sus labios, increíble. Nunca pensé que ese payaso podía experimentar el miedo

No me importó más y fui a atender nuevas mesas. A atender a todos esos montones de cerdos engreídos.

Me tocó una mesa de una joven dama, o eso pensé, su físico me confundió por completo.

── Buenas noches señorita. ¿Qué desea ordenar? Estoy a sus servicios. ── no sabía por qué, pero su aura era de pura paz y tranquilizó mi enojo anterior

── Buenas noches, disculpa pero te has equivocado. ── se rio de mi y yo me confundí ──No soy una señorita, soy un chico.

── Lo lamento, disculpe la confusión. ── Dios, esta vez estaba que moría de la vergüenza

── No te preocupes Isagi, no te voy a regañar ni nada de eso.

¿Cómo sabía mi nombre?

── ¿Quién..?

── Soy el hijo de la dueña de aquí. Me llamó Chigiri Hyoma y soy hijo de Anri Teieri.

Cubrí mi boca con mucha impresión, estaba delante del hijo de la jefa y por accidente lo confundí con una chica. Que vergüenza ¿acaso mi día podía ser peor?

La suave risilla que soltó ese chico me asusto, ya ni sabía como actuar por tal acción.

Iba a llamar a mi amigo para que me reemplazará en esta mesa, no me atrevía a verle al rostro a ese chico.

Llamaron a Kunigami y le ordenaron empacar la comida de ese payaso, ya que por lo visto se tenía que ir. Que bien, me quito la idea de huir.

Tuve que seguir atendiendo a ese chico de cabellos rojizos, su físico era realmente increíble. Parece toda una celebridad.

Y como dije, mi día se volvió del demonio.

Ahora me tendría que bañar más de cien veces.

¡Todo por tu culpa!

El payaso se acercó a mi y ni me di cuenta por tomar la orden, solamente sentí que fui tomado del mentón y me quedé helado. Kaiser beso mi mejilla y salió corriendo lejos de ahi, me dejo con la palabra en la boca. O mejor dicho, insulto.

── Qué suerte tienes. Parece que le gustas. ── la fuerte risa de Chigiri me hizo voltear a verlo. ¿Qué suerte tiene eso?

── ¿Disculpe? ── me sentí indignado de escuchar aquello

── Lo siento, tal vez no te agrade, pero es un chico genial. Idiota pero tiene un buen corazón.

Ahora me preguntaba, como demonios el hijo de la dueña conocía a ese payaso y por qué diablos lo apoya. ¿Son parientes o son pareja?

Termine con mis labores y continúe así hasta que acabasen con mis horas de trabajo. Mañana tocaría descanso y una salida con amigos, mañana por fin lo podría ver.

Muero de ganas por verte.

ᵛⁱᵛⁱʳ ᶜᵒⁿ ᵘⁿ ⸙ 𝑴𝑰𝑳𝑳𝑶𝑵𝑨𝑹𝑰𝑶  「𝙺𝙰𝙸𝚂𝙰𝙶𝙸」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora