── ¡Dios! ¿Por qué no me habías dicho antes?
── Estoy bien, solo.. no recibí un gran impacto cómo los demás.
── Pero mírate, tienes vendada la cabeza. Cuándo recibí la noticia sentía qué se me iba el alma, no salgas sin mirar.
── Isagi.. Golpeó el auto, no salí en ningún momento, fueron otros tres los arrollados.
── Cállate, solo pensar en él sufrimiento ajeno me hace mal.
── Ven acá, ya te dije qué estoy bien. ── con cariño abrazó el cuerpo más bajo, brindando pequeñas caricias a este para tranquilizarlo
── Sus noticia salió una hora después de lo sucedido, no pensé qué te verías implicado en eso.
── En realidad fueron dos accidentes, el nuestro por un loco desalmado y el otro por un ciego distraído.
── ¿Te sientes bien? Necesitarás reposar un rato, yo tendré qué salir por un rato.
── ¿Irás a verle?
── Es cómo mi hermano, iré a verle y a darle palabras de ánimo.
── Qué tengas suerte, yo aquí me quedó. Siento mucho cansancio con lo de hoy.
── No te preocupes, prepare una deliciosa comida para ti.
── Gracias Yoichi, ve con cuidado y no vuelvas tan noche.
── Si Shiro, no te preocupes por mi, nos veremos más noche. Cuídate, cariño. ── se acercó al rostro ajeno y beso una de las mejillas del albino, sonrió en cuánto terminó y salió de su hogar con un suéter en mano
La noche era muy fría a esa hora y estaba lloviendo algo fuerte, dentro de su suéter se encontraba una pequeña sombrilla la cuál extendió y se encaminó, cubierto por ella.
En ese mismo día qué se fue a relajar con sus amigos, ocurrió aquellos accidentes a los cuáles les reclamó su tardía pero sin siquiera saber qué su chico estaba envuelto en ello y no solo él, también otros amigos suyos, incluyendo a los Itoshi.
Con mucha prisa se dirigía a aquel hospital, era uno lujoso muy bonito y cercano a su hogar, ahí estaban teniendo en control a sus conocidos. No era tan lejano el lugar, le bastaba con ir corriendo y tomar unas sus cinco cuadras.
Con el corazón en mano, había llegado muy cansado a la entrada, se relajó un poco ya estando en el lugar y pudo recuperar el aire perdido, ya se estaba haciendo una nota mental y era de traer el auto a la próxima. Miró a su alrededor y se acercó a recepción a preguntar por el paradero de sus amigos, por suerte ella entendió de inmediato y al ver su perfil, más rápido fue atendido, esa era unas ventajas de ser famoso.
── Disculpe señorita, buscó a unos pacientes en especial, los chicos de los dos accidentes qué hubieron cerca del centro comercial.
── Por supuesto, eres.. Isagi Yoichi. ── dijo con mucho asombro, para luego sonreír y revisar los registros
── Los han traído aquí hace un par de horas, todos ellos se encuentran en el piso siete, habitaciones *** y ***── Muchas gracias señorita. ── le regalo una encantadora sonrisa a la joven recepcionista antes de partir, anotó los números en su mano para qué no los pudiera olvidar
Con mucho temor se encaminó a su nuevo paradero, las habitaciones *** y *** por las cuáles había corrido bastante, temía llegar y ver aquella trágica escena. El ascensor ascendía piso a piso y por cada uno qué se pasaba, sentía su corazón latir de manera desenfrenada, ya se encontraba muy pero muy cerca y temía eso.
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ᵛⁱᵛⁱʳ ᶜᵒⁿ ᵘⁿ ⸙ 𝑴𝑰𝑳𝑳𝑶𝑵𝑨𝑹𝑰𝑶 「𝙺𝙰𝙸𝚂𝙰𝙶𝙸」
Teen FictionOdio a los alfas y nunca pensé que me enamoraría de uno. La sociedad es injusta, las jerarquías odiosas y los alfas unos engreídos. Pero cuando enamoras a un alfa, puedes llegar a sacar provecho de eso. Soy Isagi Yoichi y esta es mi trágica historia...