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Un mes después.

— Son las dos de la mañana, esta transformación fue corta pero las que vienen puede que duren toda la noche a si que descansa, si?

Remus se acostó en una de las camas.

— Creo que me dormiré pero no me quiero despertar solo y asustado... ¿puedes quedarte conmigo?

lo miraba esperanzado

— Eres un mimado! — Se acuesta a su lado

sonrió y se acurrucó a Sirius

— No me importa ser un mimado si tú estás conmigo...

— Eres mi niño mimado porque soy yo el que te cumple todos los caprichos—  le acaricia el cabello

sonrió y se acurrucó a él

— Entonces, ¿cuál ha sido mi capricho más grande que has cumplido?

— Cuando te dijeron que no podías tener un hada y te di una

lo miraba emocionado

— Todas tus atenciones conmigo...—  lo abrazó por la cintura y se dieron un pequeño beso— Me encanta ser tu pequeño mimado...

Paso un mes desde todo aquello, los besos los dejaron en el olvido y seguían como si nada, nuevamente llego una luna llena.
Esta vez fue mucho peor para Remus. De hecho no recuerda nada, solo le dolía todo y despertó en la camilla de la enfermería viendo a Sirius sentado en una silla.

Remus se sentó en la cama

— ¿Sirius...? ¿Qué haces aquí? ¿Y por qué estoy en la enfermería?

— Y pensabas que iba a dejarte en el bosque?

lo abrazó

— Te quiero mucho, Sirius. No sé qué haría sin ti... ¿Como estoy?

— Mm vamos al espejo... Tienes nuevas cicatrices pero nada terrible si?—  lo lleva

vio las nuevas marcas que había recibido

— Me veo horrible... por qué esto me pasa a mi...?

— Acuéstate en la cama, voy a hacer algo

— ¿Qué vas a hacer? — miró confundido

— Hazme caso y acuestate...

— Si tú lo dices...—  se recostó en la cama

Sirius se puso encima de Remus y empezó a besar todas las cicatrices

se enrojeció

— P-pero... ¿qué haces?— parecía disfrutar de las besos

Sirius besaba las cicatrices de sus muslos, de su pecho, espalda y abdomen.

— Sirius! ¿Qué estás haciendo?—  aunque le encantaba la sensación que provocaban sus besos

— Estoy haciendo que aceptes qué tus cicatrices no te hacen un monstruo

— Mmm... eso me gusta — sonrió a medio camino entre el rubor y el suspiro — ¿No te sientes mal siendo íntimo conmigo? Ya sabes... tú eres normal yo soy un...— no podía acabar la frase
— ¿Un monstruo?....

— Nunca vuelvas a decir eso—  enojado

se sonrojó aún más

— ¿Te hice enojar...? S-solo es que, siempre pensé que...—
lo miraba fijamente, sus mejillas ardían — ¿Qué... piensas de mí?

— Para empezar, no eres un monstruo a si que no vuelvas a decirlo.

— Perdón, no lo volveré a decir entonces... ¿Qué soy para ti?

El. //Wolfstar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora