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Empezaron los besos, besos que de a poco subieron de nivel y se quedaban sin aire, se manosearon el uno al otro... Pero solo fueron toques inocentes de niños que aun exploran sus cuerpos.

llegados a cierto punto de sus exploraciones, Remus se veía nervioso y su respiración era agitada

— ¿Sirius... me podría quitar la camiseta...?

— Mientras te sientas cómodo esta bien

asintió con la cabeza y se quitó la camiseta. Se sentía algo tímido

— ¿Te gusta lo que ves?

Sirius sonrió y le beso todas las cicatrices.

— Dios Sirius... eres tan... perfecto... ¿Te puedo preguntar algo?

— Si lindo, dime.

— ¿Me... dejas acariciarte un poco?— lo miraba con nervios y emoción — ¿Por favor?

— Donde?

— Por todos lados... — sonrió y se movió para estar encima de él
— ¿Puedo?

— Si cariño, todo lo que quieras

— Me encanta que me llames cariño...— dejo que sus manos comenzaran a explorar su cuerpo a su antojo... comenzó muy lentamente a besarlo, sus manos rozando el cuerpo de su acompañante — No puedo creer que eres mio, Sirius. Siempre soñé con un momento como este...

Sirius lo acercó a él, presionandose con Remus que estaba arriba de el, su figura completa presionada contra la de Sirius.

—  te gusta? — Sirius mueve su pelvis rozando contra Remus.

Remus enrojeció casi de inmediato al sentirlo

— ¡Sí! ¡Por Dios! Pero dime que te... gusta también...

— Tu me pones así Moony...

Tocan la puerta

— chicos ¿todo bien?— pregunta James.

sorprendido y rojo como un tomate, Sirius se alejó de él

— ¡Sí! ¡Estamos bien! ¿Puedes darnos... un minuto?— respondió Remus.

James entro pero Remus alcanzo a ponerse la camiseta

— Qué hacían?

— Nada... Estabamos hablando, eso es todo.— se excuso Remus mientras Sirius solo reía.

Un mes después, ambos estaban saliendo de un entrenamiento de quiddicht y se fueron a los vestidores.

en el vestuario, ambos se miraban.

— Me encanta entrenar contigo, Sirius... pero no me gusta que entrenes sin camisa ¡No me gusta que otros chicos te vean así!

— Los demás pueden verme así pero el único que me puede ver sin nada eres tu—  Remus se puso rojo al imaginarlo... Nunca lo había visto desnudo

—Sirius... no digas esas cosas... ¿Quieres ponerme a pensar en eso?— le acaricio la cara.

— Remus, yo te veo desnudo cada vez que terminan tus transformaciónes

— A si... ¿Te gusta verme así?

— Te amo y te diría que tu cuerpo es hermoso pero realmente no me gusta porque cada vez que lo veo es porque estas mal y tengo que llevarte a la enfermería para que te curen.

— cada cosa que dices hace que me enamore más y más de ti...
¿Podría besarte otra vez?—  le agarro su cabeza entre sus manos

Sirius lo mete a un vestidor y lo besa.

Remus se dejó llevar, disfrutando cada segundo.

— Dios... eres el mejor, Sirius...—
deslizó las manos por su espalda y su cintura — Te quiero...

Ese fue el día donde James los encontró besándose.

— ¿Que!?

ambos se separaron rápidamente.

— ¿James?— dijeron al mismo tiempo

— tranquilos acabado de llegar no vi mucho y... ¿Son pareja?

— Si, somos pareja... ¿Y?— respondió Sirius

— Felicidades entonces

— Pues... ¿Ahora quieres salir de aquí por favor? Necesito un momento privado con mi Sirius—  sonrió coquetamente

— si quieren andar besuqueandose váyanse a alguna sala, esto son los vestidores y muchos vendrán.

— Te importa si seguimos en otro lugar?—  miró a Sirius de forma sugestiva y le guiñó el ojo

Sirius se lo llevo a un aula vacia y lo subió a una mesa para seguir besándolo.

Dos años después, ambos tenían 14 años, Sirius se volvió aun más alto, su espalda más ancha, su mentón marcado y sus brazos más fuertes, Remus no dejaba de pensar que Sirius sera increíblemente guapo en su adultez.

a pesar de las clases no perdía el tiempo en imaginarse la futura belleza de su enamorado.

— Que guapo estás, Sirius...

— Me dices eso todos los días—  rie

— ¿Pero es mentira?—

le acaricio la mandíbula.

— ¿Porque te gusta tanto mi mentón?

— Porque es muy varonil... y te hace ver tan atractivo...—  su sonrisa se hizo más amplia — Me encantaba besar cada parte de ti, me vuelve loco.— sonrió como un niño emocionado por su nuevo juguete y besó el mentón de su novio.

El. //Wolfstar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora