Dedicatoria

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Para la soledad.

Quien se volvió mi acompañante y mi mejor socia cuando cumplí mis once años. Para tí, que nunca me dejas solo, soledad.

¿Acaso no existe otra persona con la cual quedarte? ¿Por qué solo yo?

La locura es solo la inteligencia más cuerda y acertada en este mundo que los etéreos y  flébiles mortales aún no han logrado aceptar.

Que suerte que tú no eres un etéreo y flébil mortal...¿O sí?

Una noche, dos lunas y tu alma abrazando la mía con luces destellantes brillando y cantando rock and roll en el cielo oscuro, ¿qué dices? ¿me concederías esta pieza?

La última lágrima que derramé por ti ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora