Harry Potter y el contrato de compromiso -COMPLETO-

Capítulo 10

"Entonces, otra cita con Daphne esta noche, eh?" Preguntó Ron, paleando otro bocado de huevos revueltos en su fauce abierto. "Esto es como tres semanas seguidas. Incluso la has besado ya?"

"Qué?" Harry levantó la vista al leer su libro que había recibido de Dumbledore, y su brindis matutino, para ver a Ron sonriendo como un loco. Se arrugó la nariz en el lío masticado de comida en la boca de Ron. "Eres realmente un compañero asqueroso."

"Qué? Te casarás con ella, y también podrías atraparla." Ron parece un poco apagado.

"No digas eso!" Harry silbó. "Sabes lo rápido que funciona la fábrica de rumores por aquí. Ya tenemos suficiente para lidiar sin que toda la escuela lo sepa todo. Además, pensé que la odiabas. Sabes porque ella era una Slytherin."

"No." Ron sacudió la cabeza, paleando más huevos en su pata jadeante. "Hermione me ha hablado mucho al respecto. Estoy empezando a darme cuenta de que tiene razón. No debería juzgarla porque odio a Malfoy. Además, conocí a Tracey Davis, y ella es hilarante. Un poco diabólico, también."

Harry miró con cautela a su mejor amigo, poniendo su tostada medio comida. "Cuando conociste a Tracey?"

"Hace aproximadamente una semana. Después de la práctica encontré a Hermione en la Biblioteca con Tracey. Ella es un poco extraña, pero un poco agradable, ¿sabes?"

Harry estaba a punto de interrogar a su amigo más sobre su introducción al mejor amigo de Daphne, cuando Hermione rebotó en el Gran Salón, luciendo tan astilla como siempre.

"Buenos días, chicos." Hermione dijo sonriendo mientras se unía a sus amigos en el desayuno. "Cómo estás esta mañana?" Ella se inclinó más cerca de Ron, preparándose para darle un beso, pero obviamente tuvo un cambio de opinión cuando lo vio meter un panqueque completo en su boca.

"Cuando empezaste a salir con Tracey Davis?" Harry preguntó cuando Hermione estaba vertiendo leche en su cereal.

"Hace unas semanas. Acabamos de empezar a hablar y descubrimos que teníamos mucho en común." Hermione se encogió de hombros. "Ella es muy agradable y muy divertido, sin embargo, su sentido del humor es bastante lascivo a veces."

"Nunca mencionaste eso." Harry miró a su amigo de pelo tupido.

"Desde cuándo necesito dirigir todo por ti?" Hermione parecía ofendida. "Puedo decidirme sobre las cosas. Por qué es una preocupación tuya con quien me hago amigo?"

"No quise decir nada con eso." Harry retrocedió. "Solo pensé que era extraño que nunca la hubieras mencionado antes. Por lo general nos cuentas todo."

"No lo hago. Hay muchas cosas que nunca te he dicho."

"Me gusta qué?" Ron entró.

"No voy a derramar todos mis secretos a los dos." Hermione miró a ambos niños en silencio. Harry se dio cuenta rápidamente por la mirada en la cara de Hermione de que sería mejor dejar caer al sujeto.

"Harry, una mujer tiene muchos secretos que nunca cuenta. Incluso cuando crees que la conoces, todavía tiene muchas cosas que quizás nunca aprendas. Recuerda que a medida que conoces mejor a Daphne. Hablando de eso, ¿la llevarás a la fiesta de Navidad de Slughorn?"

"No voy a eso." Harry dijo, recogiendo el resto de su brindis y volviendo al libro que había estado leyendo.

"Por qué no?" Hermione preguntó sorprendido. "Va a ser muy divertido. De hecho, ya me ha preguntado sobre tu horario. La fiesta será la noche antes de irnos a casa por Navidad. Realmente no hay forma de evitarlo."